FCBN
·22 de enero de 2021
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Gracias a un tiro penal de Ashley Barnes en el minuto 83 del segundo tiempo, el Burnley derrotó al Liverpool 1-0 arrebatándole al referido equipo un invicto de 68 partidos sin perder en casa que data de abril del 2017, de los cuales 55 fueron victorias y 13 quedaron en empates.
La primera parte del partido dejo mucho que desear en lo que a ideas ofensivas se refiere por parte del campeón. El Liverpool, con Mané como única estrella en ataque, con Firmino y Salah en el banquillo, no podía acercarse con luces a la portería del Burnley.
En el centro del campo, Thiago Alcántara, que fue titular, hacía circular la pelota con excesiva lentitud, proporcionándole oportunidades al equipo de los clarets para cerrar las líneas. La gran ocasión de la primera parte la tuvo Origi. El belga, en una carrera solo ante el guardameta. Lo más llamativo del duelo vino en el descanso. Una pequeña patada sin balón de Fabinho fue revisada por el VAR. Al final, recibió una tarjeta amarilla.
El otro suceso ocurrido durante el descanso fue una bronca entre Jürgen Klopp y su rival en el banquillo, Sean Dyche. El alemán se retiró rápidamente y jurando en arameo ante la presencia de Dyche.
El inicio de la segunda parte no difirió mucho de la primera, hasta que salió por el Liverpool el delantero egipcio Mohamed Salah en el minuto 57, quien tuvo su primera ocasión pocos minutos más tarde. Pero el guardameta del Burnley, el inglés Nick Pope, demostró ser capaz de atrapar todos los disparos que los reds hacían hacia su portería.
El Burnley también salió a la ofensiva cuando el final del partido se acercaba y lograron generar ocasiones de peligro, pero Allison Becker logró evitar que los clarets lograran irse arriba en el marcador. Así fue hasta el minuto 83, cuando el propio portero del Liverpool cometió una falta en el área y el árbitro decretó el penal que cobró Ashley Barnes sentenciando el marcador.
El invicto en casa de los reds era el segundo más largo del que se tiene registro en la Liga Premier. El primer puesto lo tendría el combinado del Chelsea con un total de 86 partidos sin perder como local desde febrero de 2004 hasta octubre de 2008. En esa época, José Mourinho era el entrenador.
Justo ahora, la tabla de la liga inglesa la lidera el Manchester United (40 puntos), seguido por el Manchester City (38) y el Leicester City (38) quedando el Liverpool en el cuarto puesto con 34 puntos seguido por el Tottenham (33), mientras que el Burnley se encuentra en la posición 16 con un total de 19 puntos.