MUNDO MILLOS
·6 de marzo de 2025
El Fracaso de Millonarios: todos son responsables

MUNDO MILLOS
·6 de marzo de 2025
Anoche, Millonarios se despidió de la Copa Sudamericana de una manera dolorosa, eliminados de manera temprana por Once Caldas. Más allá del resultado, este fracaso refleja una serie de problemas estructurales que vienen arrastrándose hace tiempo, y que, finalmente, nos dejan con un sabor amargo que no solo es de frustración, sino de decepción.
La hinchada azul, fiel y siempre presente, ha sido testigo de demasiadas promesas vacías y de una gestión deportiva que, lejos de fortalecer el equipo, ha permitido que este se vaya desmoronando poco a poco. Los directivos de Millonarios, que se presentan ante el público como los salvadores financieros delclub, han olvidado lo más importante: el fútbol no es solo un negocio, es una pasión que exige inversión y visión a largo plazo.
¿De qué sirve hablar de equilibrio financiero si el equipo no está compitiendo como debe? ¿De qué sirve llenar los estadios si, al final, el plantel no tiene la calidad ni la cohesión necesarias para ganar títulos? La eliminación de la Copa Sudamericana no es un accidente, es el resultado de una gestión que ha fallado ala hora de invertir en jugadores claves, de confiar en un cuerpo técnico que no tiene respuestas ante los momentos más importantes y de permitir que la estructura del equipo se quede estancada.
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Es inaceptable que Millonarios, con la plantilla que tiene, se haya quedado fuera de un torneo internacional que representaba una de las pocas posibilidades de salvar la temporada. Pero lo que realmente duele no es solo la derrota, sino la sensación de que este equipo no estaba preparado para dar lo mejor de sí mismo en un momento crítico.
El cuerpo técnico debe asumir su responsabilidad en este fracaso. La falta de planteamientos tácticos claros, los cambios desacertados y la escasa reacción durante el partido ante Once Caldas demuestran una desconexión entre el trabajo que se hace durante la semana y lo que se plasma en el campo de juego. El equipo no mostró la actitud ni el compromiso que una competencia internacional requiere.
Uno de los momentos más dolorosos fue el manejo de las figuras del equipo, especialmente el caso de Falcao. Un jugador que es un referente tanto dentro como fuera de la cancha, ¿cómo se justifica que lo hayan dejado en el banco hasta los últimos 5 minutos del partido? El trato a figuras como Falcao es, en este caso, una muestra más de la desconexión entre las decisiones del cuerpo técnico y la realidad de lo que significa tener a un jugador de su calibre en el equipo. La gestión de las figuras no puede ser tratada de manera superficial, y mucho menos en un momento de esta magnitud.
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Pero quizás lo más grave de todo es el desdén hacia la hinchada. Millonarios no es solo un equipo de fútbol, es una institución que moviliza a miles de personas, no solo en Colombia, sino en todo el mundo. Los hinchas en Australia que madrugan o sacrifican su mañana para ver los partidos, los de Europa quetrasnochan para ver estos papelones, que dejan de lado compromisos personales, que hacen sacrificios para ver los partidos, merecen mucho más respeto de lo que están recibiendo. Estos hinchas son la razón por la cual el club sigue siendo grande, son los que mantienen viva la llama de la pasión azul.
Pero, ¿dónde está el compromiso de jugadores, cuerpo técnico y directivos con esa hinchada que siempre está presente? La indiferencia hacia ellos es inaceptable. Este fracaso no es solo un golpe para el equipo, es una herida abierta en el corazón de cada hincha que apoya a Millonarios desde cualquier rincón delmundo.
El futuro de Millonarios requiere un cambio profundo. No basta con seguir acumulando fracasos. Es urgente una reflexión interna sobre el camino que estamos tomando. Los directivos deben dar un paso al frente y asumir que el club necesita una reinversión real y efectiva, pero parece que a Serpa no le interesa,porque de igual manera tiene récord de abonados y todas las camisetas se venden y no creo que él esté pendiente de lo que algunas personas dicen en redes sociales, los que escriben en X, no representan el 1% de la hinchada y algunos les creen, no es en redes sociales que se deben pedir los cambios, es en la vida real.
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El cuerpo técnico debe ser más autocrítico y ofrecer soluciones concretas, no excusas. Y, sobre todo, la hinchada debe seguir exigiendo lo que se merece: un equipo que juegue con el alma, que compita con la determinación de aquellos que saben que están representando a miles de personas.
Millonarios tiene una historia gloriosa, pero no basta con vivir del pasado. El presente exige trabajo, respeto y un compromiso inquebrantable con la camiseta. Y si algo nos ha dejado este fracaso es que el camino hacia la grandeza no se construye solo con promesas, sino con acciones concretas y responsables.Este debe ser el momento de reflexión que Millonarios necesita. O tomamos las riendas del futuro, o seguiremos condenados a repetir los mismos errores, alejándonos cada vez más de la grandeza que todos soñamos.
Es hora de cambiar, de exigir más y de hacer de Millonarios el equipo que todos sabemos que puede ser.
Por César Rodríguez@donsumerce
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