Diario UF
·22 de julio de 2021
Diario UF
·22 de julio de 2021
Desde que llegó a la escuadra rojiblanca en el deadline day del mercado de invierno de 2019, no se ha asentado en la punta de ataque. El fichaje fue bastante cuestionado, y aunque fue acogido por la afición, no ha demostrado lo que se le ha exigido. Llegó como posible parche a la fuga en ataque, ya que el Athletic vagaba sin rumbo por los puestos de descenso. Sirvió de suplente y anotó un gol contra el Atlético en un 2-0.
Desde entonces, excepto destellos en el Sadar y en San Mamés contra el Huesca, no ha evolucionado en la plantilla y no parece entrar en los planes de Marcelino. Se desligó de la temporada del Athletic cuando en enero de este año puso rumbo en calidad de cedido al Pucela.
Los antecedentes y la poca presencia en el primer equipo sitúan al delantero de 27 años en la rampa de salida del equipo rojiblanco. La incógnita de su futuro se complica aún más debido a sus pobres números en las últimas temporadas.
En el curso 20-21 ha jugado 3 partidos para el equipo vasco, y tras su cesión, 14 con el Valladolid. Solo ha anotado un gol y la mayoría de los partidos los empezó en el banquillo. Los 500 minutos que ha disfrutado se distribuyen en 18 partidos, lo que da una media de 28 minutos por encuentro.
Estas pobres cifras dejan al de Antiguoko en un contexto complicado a la hora de salir traspasado a otro club. Kenan Kodro acaba contrato en 2022, lo que facilitaría que un equipo de menor calibre se interese en sus servicios. Su futuro está ahora sobre la mesa. Bien podría retomar el bagaje por Europa que tuvo hasta llegar a Bilbao o bien el Valladolid se podría interesar en su fichaje.
En los últimos años, el Athletic Club ha tenido en plantilla varios delanteros que no han conseguido asentarse en el equipo, y a partir de entonces sus carreras han ido a peor en general. Ejemplos son Borja Viguera, Kike Sola o Guillermo. Esperemos que el donostiarra no acabe de igual manera en el club bilbaíno.