El Diario de Chamartín
·24 de marzo de 2025
El jugador ha abandonado la banda para moverse con libertad en todo el frente del ataque del Real Madrid Castilla

El Diario de Chamartín
·24 de marzo de 2025
Gonzalo es el máximo goleador de toda la Primera RFEF. Así lo corroboran sus 21 goles y 4 asistencias en 28 partidos con el filial blanco. Pero ahora mismo atraviesa una sequía goleadora que no representa su peso e importancia en el juego de los de Raúl. El 7 lleva sin marcar desde el 9 de febrero ante el San Luqueño con un doblete que valió los 3 puntos para seguir escalando puestos en la clasificación.
El viernes, encadenó su 6º partido consecutivo sin ver puerta, pero eso no le ha cohibido de ser el primer socio de todos los atacantes del Castilla. Su aparición en el centro del campo para recibir el balón y su movilidad, le hace ser indetectable para todos sus rivales. Frente al Real Murcia vimos al delantero muy participativo en todas las parcelas del maltrecho césped del Di Stéfano. Fue un auténtico dolor de muelas y todo el peligro del filial blanco se originaba en sus botas.
No se extrañen si ven a Gonzalo ocupando la posición del 10. O del 11. O en la del 8. Su capacidad para tocar el balón en espacios reducidos y su velocidad en las acciones y en las decisiones con y sin la posesión le hacen ser un comodín en el frente de todo el ataque. Gonzalo ha abandonado su posición de origen; la banda izquierda. En los onces iniciales, su nombre figura como delantero, al lado de Loren Zúñiga o de Borja Alonso, pero cuando rueda el balón «sufre» una metamorfosis que le hace ser mejor jugador.
Se asocia, se gusta y se deja todo en el césped. Ya lo demostró en los minutos que le dio Ancelotti en la Copa del Rey frente al Leganés. Debut, gol salvador, victoria y pase a las semifinales de un título que se la complicado en los últimos años al club. Su celebración fue una muestra del madridista que le corre por las venas desde que era un chaval más en La Fábrica.