Diario UF
·30 de diciembre de 2020
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·30 de diciembre de 2020
En San Lorenzo deben estar orgullosos de su equipo. Esto es porque un equipo pequeño, de un pueblo marinero y con pocos recursos a nivel económico, está haciendo un gran papel en su subgrupo. Para ser más concretos, el CD Laredo está situado en la cuarta posición del subgrupo A del grupo II con 14 puntos. Unos números muy positivos para un club tan inferior al resto de su grupo, pero que quiere soñar en grande en este nuevo curso.
El conjunto cántabro ha logrado buenas cosas hasta ahora en los partidos que llevan. Han disputado 10 encuentros, logrando así 14 de 30. No está nada mal para el Charles, que quiere soñar con hacer algo que se recuerde esta campaña. Su perseguidor más cercano en estos momentos es el Real Unión de Irún, que se posiciona quinto con 13 puntos. Una posición más abajo el otro club de Cantabria en 2aB, el Racing de Santander. Los santanderinos cuentan con 12 puntos pero con 2 partidos menos.
En el último encuentro antes de las navidades, el Laredo logró algo satisfactorio. Venció ante el Leioa en San Lorenzo por 2 goles a 1. Eso sumado al resto de resultados de la jornada dio lugar a este meritorio cuarto puesto.
Como hemos indicado al inicio del artículo, gran parte del mérito del Laredo viene si miramos el presupuesto. Y es que el equipo de San Lorenzo tan solo cuenta con un presupuesto de alrededor de 500 mil euros. Una cifra bastante baja para esta Segunda División B llena de equipos históricos como Deportivo de la Coruña, Racing de Santander o Burgos. No han querido excusarse en el tema económico y luchan todos los partidos hasta el final sin importar lo monetario.
El equipo está formado casi en su totalidad por jugadores de Cantabria. Tan solo Alejandro Pérez (Toledo), Juan José (Madrid) y Christian Toboso (Cuenca) son jugadores con procedencia de fuera de la comunidad autónoma. Esto da mucho mérito al trabajo que realiza la directiva presidida por José Miguel San Román Revuelta.
Pese a las buenas sensaciones mostradas y el buen juego que están haciendo, aún pueden mejorar sus rachas. En sus últimos 5 encuentros han logrado 2 victorias, 2 empates y tan solo 1 derrota. Si bien es cierto que no es una mala racha, el Laredo es un equipo muy irregular. No son capaces de lograr rachas consecutivas, ni en lo positivo ni en lo negativo. Esto nadie se lo esperaba cuando se certificó el ascenso del Charles desde la Tercera División Cántabra.
Tras jugar durante 9 años las fases de ascenso, el Laredo logró en el año del Covid ascender. Lo hizo en un play-off exprés disputado en el Fernando Astobiza de Sarón ganando a la Gimnástica de Torrelavega. Gracias a ese triunfo, consiguieron ascender a la categoría de bronce después de 30 años sin pisarla.
Desde el Charles tan solo esperan una cosa, y es mantener esta racha hasta el final de la primera fase. El objetivo era mantener la categoría y no descender de nuevo al abismo de Tercera, pero tras estos primeros duelos los cántabros pueden aspirar a algo más.