El mismo Madrid y un City mejor | OneFootball

Rüdiger, única novedad del equipo blanco, aún desconfiado pese al resultado de la ida. Guardiola sí tira de fichajes en el Bernabéu: Nico y Marmoush.

La preparación del partido ante el City por parte de Ancelotti debió empezar con una clase de historia. Al Madrid de Valdano lo echó en octavos de la Copa de la UEFA el Odense en 1994 tras un 2-3 en la ida, y al de Solari, el Ajax tras un 1-2 en el Johan Cruyff Arena en la misma ronda de la Champions 2018. Hasta aquí los desastres. Pero también hubo avisos. Dos de ellos, con Ancelotti en el banquillo: un 3-4 del Schalke tras un 0-2 en Gelsenkirchen en octavos de la Champions 14-15 y un 2-3 en la prórroga ante el Chelsea después de un 1-3 en Stamford Bridge en cuartos de la 21-22. En ese partido, el Madrid estuvo eliminado entre el 0-3 de Werner (75’) y el 1-3 de Rodrygo (80’). Juventus y Bayern, en épocas recientes, con Zidane en el banquillo, también estuvieron al borde de remontar un 0-3 y un 1-2, respectivamente. El Madrid, en cualquier caso, ha pasado en 37 de las 39 eliminatorias en que ganó la ida a domicilio, pero ni acudiendo al pasado sale ese 99% de opciones de pasar que le concede, interesadamente, Pep Guardiola.

Valen los avisos, más si al Bernabéu llega el equipo con mayor valor de mercado del mundo, un club que desde la llegada de Guardiola en 2016 ha gastado 1.750 millones en futbolistas, solo 218 este invierno. En ese periodo de nueve años el balance negativo entre compras y ventas alcanza los 914 millones. El del Madrid es seis veces inferior (menos 151).

El resultado de la ida arroja una consecuencia lógica: el equipo de Ancelotti se parecerá mucho al del Etihad y en el de Guardiola se anuncia un cambio radical. El Madrid recupera, de un golpe, a tres defensas que faltaron en Mánchester, Lucas Vázquez, Alaba y Rüdiger, aunque solo este tiene opciones de ser titular. El resto depende del estado físico de Valverde. Si está en condiciones, y así lo parece, se mantendrá como lateral derecho, pese a que no es su posición natural. Sin embargo, ha rendido estupendamente ahí en Mánchester y en Pamplona. Es una navaja suiza. Asencio, que ya ha disputado 23 partidos con el primer equipo esta temporada, apunta a mantenerse como central, lo que llevaría a Tchouameni al centro del campo y quedaría fuera del once Camavinga.

Defensa nueva

También recuperan su plaza Mendy y Ceballos, suplentes en Pamplona, y se mantienen los cuatro fantásticos, que viven su mejor momento de la temporada. De hecho, entre los cuatro suman 21 goles en los últimos diez partidos, once de ellos anotados por Mbappé. Con ellos, el Madrid hizo veinte remates en la ida, quince desde dentro del área.

En el City, en cambio, Guardiola le dará la vuelta al equipo, empezando por la defensa. Podría cambiar hasta tres de los cuatro que jugaron en la ida. Solo es seguro Gvardiol, central transformado en lateral izquierdo. Akanji, que se lesionó en la ida, tuvo que ser operado y no volverá en dos meses. Y está en el aire la participación de Aké y Rúben Días. Ambos regresaban de lesiones en el partido del Etihad y ni siquiera fueron convocados el sábado para el encuentro de Premier ante el Newcastle. Guardiola, en el peor periodo de lesiones en la zaga, ha utilizado a un centrocampista, Matheus Nunes, como lateral derecho, pero no lo hizo en la ida y tampoco parece que vaya a hacerlo en la vuelta. Rico Lewis, canterano de 20 años, ya jugó ahí en la segunda parte de Mánchester y podría repetir esta tarde, con Stones, aquel día mediocampista, como central. Su acompañante saldrá del trío Rúben Días, Aké y el joven recién fichado Kushanov, que ante el Newcastle disputó su tercer encuentro como citizen.

Guardiola no alineó de salida en el Etihad a ninguno de sus tres fichajes invernales, pero en el Bernabéu parece claro que al menos dos, Nico González y Marmoush, sí estarán desde el principio. Nico, hijo del deportivista Fran y canterano del Barça, ha sido la solución para suplir a Rodri. No es el mismo tipo de jugador, pero lo había hecho estupendamente en el Oporto (siete goles y cinco asistencias en 29 partidos). Así que el City pagó por él 60 millones. Se lesionó a los 22 minutos de su debut, ante el Leyton Oriente, en Copa, y no tuvo ni un minuto ante el Madrid, pero jugó a un gran nivel el sábado ante el Newcastle. Su pareja entonces fue Gündogan y Guardiola no dio ni un minuto a Bernardo Silva y De Bruyne, dos de los veteranos más criticados en la ida. Kovacic sí jugó un rato en el segundo tiempo. La excesiva veteranía del centro del campo, con cinco futbolistas de más de 30 años, se ha aducido como una de las causas del bajón del City.

La bala de Foden

El frente de ataque será radicalmente diferente. Todo apunta a que se cae De Bruyne, que ni ha marcado ni asistido en esta Champions y no marca un gol desde el 4 de diciembre, para dejar su puesto a Foden, sorprendente suplente en el Etihad. Sin acercarse al futbolista que hizo 27 goles el año pasado, su entrada reactivó al equipo. También se cae Grealish, que se lesionó aquel día y que hasta entonces había sido más titular que suplente. El fichaje más caro de la historia del City (117 millones) está resultando un fracaso. En cambio, apunta a peligro inminente para el Madrid el egipcio Marmoush, fichaje estrella del mercado invernal (75 millones). Esta misma temporada había metido 20 goles en 26 partidos con el Eintracht y el sábado le hizo tres al Newcastle en apenas 14 minutos y con solo cuatro remates. Puede ser un magnífico complemento para Haaland, este sí un seguro: 27 goles ya en lo que va de curso (dos más que Mbappé), 49 en sus 48 partidos de Champions.

En la portería, Guardiola repetirá con Ederson, que también ha sufrido una lesión recientemente. En la ida fue luz al principio y sombra al final, con responsabilidad en los dos últimos goles blancos. Ese 1% de opciones de salir vivo que Guardiola se autoconcede probablemente pasará también por él.

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