Madrid-Barcelona.com
·9 de enero de 2025
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El FC Barcelona ha tocado fondo. A todos los niveles. Deportiva, económica e institucionalmente.
El primer equipo se ha desplomado después de un inicio esperanzador. Las secciones no funcionan y el baloncesto es un auténtico desastre en España y en Europa. Es la consecuencia de decisiones como la de Heurtel, que ensucian la imagen del club en el mundo.
El Camp Nou no está de vuelta en la fecha anunciada. La economía hace aguas, el club está bajo sospecha por situaciones como la de la inscripción de Dani Olmo. Un comisionista se lleva 50 millones por no hacer nada...
El Barça vive el peor momento de su historia con Joan Laporta en la presidencia | MB
Se mire por donde se mire el club está al borde del abismo. Y los grupos opositores, aunque con la boca pequeña, se han juntado para poner solución. Quieren evitar que el club acabe desapareciendo víctima de la ineficaz gestión de sus administradores.
La materia gris que Joan Laporta acumuló a su llegada al club ha ido desapareciendo. Se han ido por piernas.
El vicepresidente económico, el CEO, el director general, el director de operaciones... Han huido despavoridos.
Mientras tanto Joan Laporta gobierna el club entre las ovaciones de sus palmeros, incapaces de cuestionar una sola de sus decisiones. Y, aunque no hay dinero, nunca falta para acercarse por el Botafumeiro o el Via Veneto. Se trata de disfrutar de los mejores años de sus vidas a costa del socio.
Joan Laporta ningunea y falta el respeto a los socios más antiguos | Getty Images
El socio, que paga la factura, luego es ninguneado de forma inadmisible. Y Laporta no hace nada por evitarlo.
Es costumbre y tradición en el FC Barcelona que cuando un socio cumple 25 años de antigüedad el club le obsequia con un reconocimiento. En este caso, con una medalla de plata y un diploma como premio a su fidelidad.
De eso se encarga el vicepresidente primero en una reunión convocada para todos los socios que se encuentran ese año en esa situación.
Cuando son 50 los años de antigüedad,el presidente en persona se encarga de citar a los socios. Y en un acto entrañable les entrega personalmente la insignia de oro y el diploma acreditativo.
Lista de espera de dos años para los socios con 50 años de antigüedad | MB
Siempre ha sido así. Siempre hasta ahora. Todo va con retraso en el FC Barcelona de Laporta.
Por desidia, es de suponer. Porque si es por falta de presupuesto para las insignias de oro sería para echarse a temblar.
Los socios que cumplieron 50 años de antigüedad en 2023 aún están esperando a que el club les cite. Son propietarios del FC Barcelona pero el club se ha olvidado de ellos. Y los de 2024 igual.
El club informa de que van "retrasados", que en 2024 se entregaron las insignias que correspondían a 2022.
Y que en 2025 se entregarán las de 2023. Y en 2026... vaya usted a saber.
Si son incapaces de organizar con un mínimo de sentido común algo tan sencillo como esto, qué no harán con asuntos de enjundia que exigen preparación y conocimientos.
Es solo una anécdota, pero sangrante. Y muy descriptiva de lo que está sucediendo en el club.
Los socios con 50 años de antigüedad han recibido el aviso del club, pero no la insignia | MB
Estamos hablando de socios de edad avanzada con los que no se puede jugar. Les están robando la ilusión del premio por su fidelidad al club retrasando sine die un acto con el que sueñan y al que no saben si llegarán en algún caso.
Pero Laporta y su corte no da para más. El socio, que espere. Así trata el presidente a los propietarios más antiguos del club que le dan de comer y también de beber.