FCBN
·2 de octubre de 2021
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Las alarmas se encendieron este jueves cuando Paul Riley, prominente entrenador en la Liga estadounidense de fútbol femenino, fue despedido después de que un grupo de ex jugadoras lo acusaran de abuso sexual y verbal mientras trabajaron bajo sus órdenes. El técnico ha sido el segundo despedido esta semana por la National Women’s Soccer League y el tercero por conducta irregular desde el comienzo del mes de agosto.
Riley estaba al mando del North Carolina Courage, dirigiendo al equipo hacia dos campeonatos. El otro entrenador destituido fue Richie Burke, del Washington Spirit, el pasado martes. Ambas destituciones llegaron después de que las futbolistas describieran sus comportamientos abusivos. El tercer entrenador, Christy Holly, fue despedido por Racing Louisville "por causa" en agosto; el equipo nunca reveló las razones que motivaron su destitución.
En un comunicado que se publicó en las últimas horas, la comisionada de la Liga, Lisa Baird, destacó que se sentía "conmocionada y disgustada" por las acusaciones contra Riley, pero no mencionó el hecho de que las jugadoras involucradas le habían comunicado sus preocupaciones con respecto al entrenador, personalmente, a principios de este año.
En una declaración que ha sido conmovedora y al mismo tiempo devastadora, el sindicato de jugadoras de la NWSL exigió a los responsables que se tomaran cartas en el asunto y que la reacción fuese inmediata. Y es que, según recoge 'The New York Times', en los últimos años se han producido una serie de acusaciones contra entrenadores, propietarios y ejecutivos de equipos por haber abusado en algún punto de los atletas. Han denunciado que la competición no tiene un sistema efectivo para detener o investigar las conductas irregulares.
“La N.W.S.L. nos ha fallado”, dijo el sindicato, anunciando que estaba ofreciendo asesoramiento a cualquier jugadora que buscara ayuda y estableciendo un camino para N.W.S.L para la denuncia abusos. El mensaje es claro: debe iniciarse una investigación inmediata y tienen que sentarse las bases para que estos acontecimientos no continúen repitiéndose.
Con el pasar de las horas, más voces se han unido para denunciar el presunto caso de abuso sexual y desde la FIFA han anunciado que comenzaran una investigación. "La FIFA está profundamente preocupada por los recientes informes en Estados Unidos realizados por varias jugadoras. Los órganos judiciales de la FIFA están investigando activamente el asunto y han abierto una investigación preliminar".
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