90min
·6 de septiembre de 2022
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·6 de septiembre de 2022
La selección que dirige Jorge Vilda enfrentará hoy a su par de la selección ucraniana por la octava fecha de la fase de eliminatorias para el Mundial 2023, en la Ciudad de Fútbol de Las Rozas. En este encuentro, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) estrena la iniciativa llamada “Palco 0”, que pretende visibilizar distintas causas sociales y apoyar a colectivos vulnerados en los partidos de ambas selecciones españolas. En este sentido, las y los refugiados ucranianos serán los primeros protagonistas de esta acción. Quienes estarán presentes son un centenar de ucranianos y ucranianas los que llegaron a España desde su país, hace alrededor de un mes.
El equipo español lleva 7 victorias en la misma cantidad de partidos jugados, lo que le garantiza la primera plaza con 21 puntos, 8 por encima de Escocia. El conjunto dirigido por Vilda tiene 48 goles a favor y ninguno en contra. Y ya tiene su pase asegurado a Australia - Nueva Zelanda. Por su parte, Ucrania ostenta la tercera plaza del Grupo B, con 10 puntos.
España llega a este encuentro luego de un triunfo por 3 a 0 sobre Hungría y en medio de una crisis aguda entre sus jugadoras y el entrenador. Las futbolistas señalaron un disgusto general hacia el modo de trabajo de Vilda: no dispone atinadamente las sesiones de entrenamiento, las preparaciones en sus clubes son más adecuadas que las que realizan con la selección. Tampoco consideran que sus planteos sean acertados y advierten de que la Eurocopa fue mala en general.
"Estamos defendiendo a nuestra selección. Transmitimos un mensaje de malestar generalizado y cada una es consciente del sitio en el que está, si quiere seguir defendiendo este escudo. Somos profesionales en el terreno de juego. Fuera podemos decir nuestros pensamientos. Pero cuando estamos aquí somos maduras para tomar las decisiones que cada una crea convenientes", dijo Jenni Hermoso una de las tres capitanas que acompañó a Vilda en la conferencia de prensa la semana pasada. Las otras dos fueron Patri Guijarro e Irene Paredes.
"Lo que más me ha dolido ha sido el procedimiento de cómo se han hecho las cosas. Podríamos haber actuado de otra forma, por eso tengo cierta decepción y me siento dolido", señaló Vilda por su parte, y también aclaró que desde afuera se ve más tenso de lo que se vive adentro del equipo.