Diario La Escuadra
·13 de diciembre de 2024
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·13 de diciembre de 2024
En la primera mitad, los de Pellegrini salieron con una gran intensidad a por la victoria, pero el equipo fue de más a menos. Al no contar con mediapuntas, los ataques surgieron por banda, pero no obtuvieron resultado, además, el equipo moldavo supo responder al contraataque.
Con el paso de los minutos, las ocasiones fueron disminuyendo hasta no crear prácticamente ninguna. Pese a ello, Bakambu logró marcar en la portería de Șmalenea, aunque la acción fue invalidada por falta previa sobre el arquero del Petrocub Hîncești. El ritmo del partido fue bajando en detrimento del Real Betis, que mostraba una cara nuevamente decepcionante en Europa.
En la segunda parte, la introducción de Abde y Altimira brindó orden y verticalidad en el juego de los verdiblancos y, en el 53′, Bakambu aprovechó un fallo defensivo de los moldavos para inaugurar el marcador.
El Real Betis fue creciendo y pudo sentenciar en varias ocasiones, sin embargo, las paradas de Șmalenea sostuvieron a un Petrocub Hîncești que dispuso de sus mejores ocasiones en el tramo final. Căruntu asustó a los de Pellegrini con un tanto en el 88′ que finalmente fue anulado por fuera de juego previo, pero que dio esperanza a los locales hasta el pitido final.
El Real Betis estaba prácticamente obligado a ganar y lo demostró desde el pitido inicial con presiones altísimas y una intensidad punzante sobre la zaga del Petrocub Hîncești. A pesar de ello, los de Andrei Martin salieron respondones al contrataque y crearon más ocasiones de peligro que el conjunto verdiblanco.
A pesar de ello, la intensidad del partido fue bajando y las ocasiones se resistieron. El Real Betis insistió por las bandas, con un Ricardo Rodríguez bastante participativo, mientras que el Petrocub quiso aprovechar los contraataques y calmar la pelota en cuanto el conjunto sevillano subía las revoluciones. Sin embargo, ningún conjunto fue capaz de crear verdadero peligro.
En el 28′, Bakambu consiguió introducir la pelota en la red tras robarle el balón a Șmalenea de las manos, sin embargo, la acción fue revisada y el colegiado, Lothar D’Hondt, indicó falta del ’11’ verdiblanco. Cuatro minutos más tarde, Ion Borș, el lateral izquierdo del Petrocub Hîncești, tuvo que ser sustituido por Narh por problemas físicos.
En el tramo final, el partido se volvió tosco en el centro del campo, sin ritmo y sin ocasiones claras para ningún equipo. Los visitantes tuvieron más opciones a balón parado, pero el encuentro se fue con empate a cero al descanso.
Tras el paso por vestuarios, Abde y Altimira sustituyeron a Jesús Rodríguez y Johnny Cardoso, y, en clave moldava, Diallo entró por Melachio.
Con los cambios, el Real Betis ganó verticalidad y ritmo, y finalmente, en el 53′, los hispalenses aprovecharon un error defensivo de la zaga moldava para que Bakambu se plantase solo ante el arquero y definiera con calma para inaugurar el marcador. Hasta bien entrado el minuto 50 esperó el conjunto sevillano para realizar su primer tiro lícito a portería y, a raíz de él, el partido cambió drásticamente.
El conjunto de La Palmera metió un par de marchas más en zona de tres cuartos y el Petrocub Hîncești pareció deshacerse en cada ataque verdiblanco. En el 65′, los de Pellegrini pudieron sentenciar, pero Șmalenea le sacó una providencial mano a Bakambu que evitó el segundo gol del congoleño.
En el 63′ Andrei Martin decidió mover el banquillo de nuevo e introducir a Lupan por Ambros. En la siguiente jugada, Abde vio la amarilla por tirarse en el área en una jugada que en primera instancia pareció ser penalti claro sobre el marroquí.
En el equipo moldavo, Caruntu y Agyemang entraron en el 75′ por Puscas y Lungu con el objetivo de darle la vuelta al encuentro. Sin embargo, el Real Betis continuó generando ocasiones en busca de la sentencia.
Șmalenea volvió a repeler un potente disparo de Bakambu en el 83′ en la última ocasión del ’11’ al ser sustituido por Vitor Roque en el 85′. Pese a todo, Marin Căruntu propició el susto en el equipo bético marcando en el 88′, pero afortunadamente, la jugada fue anulada por un fuera de juego previo de Lupan.
En el añadido, el Real Betis quiso calmar la pelota y el Petrocub Hîncești fue a por todo inquietando a Adrián San Miguel. Finalmente, el marcador no se movió y le dio la segunda victoria en Conference League al equipo andaluz.