Da igual la pelota
·21 de diciembre de 2024
Da igual la pelota
·21 de diciembre de 2024
Ganar en Barcelona es poco menos que una hazaña para el Atlético de Madrid, un equipo que carga con el peso de una racha sombría en territorio culé. Dieciocho años sin triunfar en liga en el feudo azulgrana son un lastre imposible de ignorar, una estadística que parece tatuada en la historia reciente rojiblanca. Pero no solo se trata del escenario, sino del rival: un FC Barcelona obligado a ganar, presionado por su afición y con la necesidad de reivindicarse.
Para los de Diego Pablo Simeone, enfrentarse a un gigante herido y hacerlo en su casa, donde cada pase parece tener el doble de peso, es como escalar una montaña con el viento en contra. Sin embargo, los rojiblancos cargan con una losa histórica: ganar en terreno culé se ha convertido en una misión casi imposible para el equipo dirigido por Diego Simeone.
Los datos son contundentes. En liga, el Atlético no logra imponerse al Barça en su estadio desde el lejano 5 de febrero de 2006. En aquel entonces, los colchoneros lograron un brillante 1-3 en el Camp Nou con goles de Fernando Torres (doblete) y Maxi Rodríguez.
Desde entonces, han pasado 18 años y, aunque el Atlético ha logrado victorias significativas contra los azulgranas en el Metropolitano y en torneos como la Champions o la Supercopa, el triunfo en casa del Barça sigue siendo una asignatura pendiente.
El último triunfo rojiblanco en suelo catalán, en cualquier competición, se produjo en enero de 2020 durante las semifinales de la Supercopa de España. Aquel partido, disputado en un formato neutral, terminó 2-3 a favor del Atlético con goles de Koke, Álvaro Morata y Ángel Correa, pero fue en el marco de un torneo especial y no en un encuentro liguero.
El contexto actual no hace más fácil esta tarea. El Barça llega con el orgullo herido tras perder en casa contra el Leganés, pero sigue siendo un rival temible como local. Además, los de Hansi Flick saben que este partido es vital para mantenerse en la cima de la tabla. Con el Real Madrid acechando a solo un punto, los culés buscarán imponer su dominio y aprovechar el factor campo.
Por otro lado, el Atlético atraviesa un gran momento. Con once victorias consecutivas, no pierde un partido desde octubre, lo que refleja la consistencia del equipo en todas las competiciones. Sin embargo, su historial en feudo azulgrana supone un reto psicológico que los de Simeone deberán superar si quieren mantener viva su lucha por el título.
El duelo de este sábado no solo representa una oportunidad para romper una racha negativa de casi dos décadas, sino también para demostrar que el Atlético tiene el carácter y la calidad para competir de igual a igual con el Barça en su propio terreno. Ganar en territorio culé sigue siendo un desafío colosal, pero si hay un momento para intentarlo, es este. Montjuic será el escenario de una batalla entre historia y ambición.
Autora: Natalia Blanco
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