Gran polémica con EEUU en el 4 Nations Face-Off | OneFootball

La NHL creó, para sustituir el All Star, un formato entre EEUU, Canadá, Finlandia y Suecia que explicamos en este artículo. Desde el principio, las palabras de Trump sobre su país vecino provocaron momentos lamentables en los dos primeros partidos del Team USA. Fue especialmente grave lo que ocurrió en la previa y en los primeros instantes del partido entre canadienses y estadounidenses en Montreal.

Primera pitada al himno estadounidense

El primer día, un partido entre Finlandia y Estados Unidos cerraba la sesión en el Bell Centre de Montreal. La pitada no pillaba de sorpresa a nadie, ya que desde la llegada de Trump a la Casa Blanca se había abucheado al himno en partidos de los Raptors de la NBA. Incluso se había hecho en la propia ciudad de Montreal, en algún partido de los Canadiens.

Ni que decir tiene que a los jugadores americanos no les hizo ninguna gracia esto, y algunos incluso lo usaron como motivación. Brock Faber lo resumía diciendo que «los fans son pasionales». Al vicecomisionado Bill Daly le pareció «desafortunado«, pero reconoció que «la gente tiene sentimientos fuertes ante lo que ocurrre». Por último, señalar que esto no fue algo incentivado por nadie de Canadá. Nada más lejos de la realidad, ya que algunos inclusos habían pedido que no se hiciera eso.

Máxima tensión en el Canadá-EEUU

La noche del sábado al domingo se produjeron, como se esperaba, los momentos de mayor tensión. De nuevo el partido se jugaba en la ciudad de la provincia de Quebec que, con mucho orgullo, cantaba su himno nacional en francés e inglés haciendo que el cantante fuese inaudible. Mientras, el himno americano también fue inaudible pero por los abucheos. Una vez más, a los jugadores estadounidenses no les pareció nada bien ver esta escena. Tanto es así que en cuanto la pastilla comenzó a rodar, se desataron varias peleas. Concretamente tres en nueve segundos.

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En la primera escena, Matthew Tkachuk y Brandon Hagel se quitan los guantes y comienzan a golpearse. Tan solo había pasado un segundo. Hagel intentó inmovilizar al jugador de los Florida Panthers como haría un judoka mientras el público le jaleaba. Cuando quisieron seguir jugando, volvió a ocurrir lo mismo con Sam Bennett y el hermano menor, Brady Tkachuk. Más tarde, se formó una tangana en una de las porterías, en ella se pegaron JT Miller y Colton Parayko. Aquí los árbitros ya tomaron medidas serias y Miller se fue expulsado dos minutos. A partir de ese momento, no hubo más peleas y los estadounidenses ganaron 3-1.

El conocido insider Pierre LeBrun reveló la intrahistoria de todo esto en The Athletic. Los tres estadounidenses ya tenían planeado lo que querían hacer tras el enfado que aún tenían del jueves. Matthew Tkachuk deslizó luego ante los medios que así había sido. Miller describió el momento como la «mejor experiencia que había vivido sobre el hielo» y señaló que «un ambiente así es divertido«. Ahora se abre un nuevo escenario con la posibilidad de que este partido se repita en la final del TD Garden, y la pregunta sería: ¿Pitarán los fans de Boston al himno canadiense?