La Colina de Nervión
·1 de diciembre de 2024
La Colina de Nervión
·1 de diciembre de 2024
Jugar para el Athletic es el sueño de muchos, aunque solo unos pocos privilegiados lo consiguen. La zamarra bilbaína, con más de 120 años de historia, desprende un valor histórico incalculable. No cualquiera, por unas razones o por otras, puede jugar en San Mamés. Es un hecho. Igual de demostrable que el mercado de fichajes para el Athletic Club es muy reducido, lo que limita sus opciones a la hora de reforzar el plantel. Las incorporaciones, que suelen ser escasas, temporada tras temporada, llegan procedentes de la cantera o bien a través de oportunidades como las de Álex Berenguer o Álvaro Djaló. Sin embargo, la particularidad de los leones, provoca que determinadas personas, que jamás han tenido vínculos con el Athletic, queden rendidas al encanto de un club legendario. Ese es el caso de John Guidetti.
Seguro que muchos recordarán el nombre de John Guidetti, el delantero sueco que vistió las camisetas del Celta y del Deportivo Alavés. Durante su estancia en La Liga, el ariete nacido en Estocolmo no terminó de asentarse. La adaptación al fútbol español fue costosa para él, aunque dejó chispazos de su olfato goleador, principalmente en Vigo. A día de hoy, el exinternacional con Suecia, juega para el AIK Solna de su ciudad natal.
John Guidetti celebra un gol con la camiseta del Deportivo Alavés | Imagen: Ángel Martínez/Getty Images.
En la previa de la visita del Elfsborg a Bilbao, partido en el cual, el equipo de Ernesto Valverde se impuso (3-0) con contundencia al conjunto sueco, Guidetti habló para los micrófonos de la Cadena Cope, y dejó declaraciones interesantes. En una de sus aportaciones, dejó caer, que le gustaría que su hijo (nacido en Euskadi) puediese jugar algún día para el Athletic Club.
El goleador escandinavo se rindió ante la filosofía del Athletic: «el estadio es increíble, la afición también es increíble». Además, no dudó en elogiar a los hermanos Williams: «Buah, nah, es muy muy muy bueno, muy bueno, increíble. Su hermano mayor (Iñaki) ya me hacía pensar lo buen jugador que es y después llega su hermano y mejor todavía. ¿Qué están comiendo en esa casa? Te hace ver lo grande que es el club para que Nico haya decidido quedarse jugando en el Athletic después de haber ganado la Eurocopa con España y de haber un torneo tan increíble».
La anécdota de la entrevista llegó cuando el espigado delantero comentó que su hijo cumplía con los requisitos que el Athletic Club establece para sus fichajes: «Le dije a mi mujer que esperase a dar a luz para que el niño naciese en Euskadi. Ojalá mi hijo pueda jugar en el Athletic». Vía abierta para el futuro.