Iker Álvarez afronta su cuarta temporada en el Villarreal B | OneFootball

El guardameta andorrano se queda en el filial amarillo.

Iker Álvarez, una promesa del balompié, prepara el enésimo curso a las órdenes del Villarreal B. El club groguet ha depositado su confianza en el joven arquero, quien ha demostrado su valía desde temprana edad. Sus prematuras convocatorias con la selección absoluta de Andorra generaron gran ilusión, y sus destacadas actuaciones le permitieron avanzar rápidamente en el fútbol base.

Iker Álvarez jugando en corto. Fuente: EsportBase

Última oportunidad de convencer

Con 22 años, Álvarez se perfila para completar su cuarta y posiblemente última temporada con ficha del Villarreal B, equipo que competirá en la 1ª RFEF al descender de Segunda División la pasada campaña. Tras cumplir la mayoría de edad, debutó con el Villarreal C, que competía en la antigua Tercera División, y a los 19 años se estrenó con el Villarreal B en la extinta Segunda B. A los 20, jugó en 1ª RFEF con el primer filial, y el ascenso del equipo le permitió ser el portero titular durante las dos temporadas que el ‘B’ compitió en el fútbol profesional. Sin embargo, en la última, el equipo no logró la permanencia y terminó colista de LaLiga Hypermotion.

Andorra

En el ámbito internacional, Álvarez acumula 23 participaciones con la selección absoluta de su país. Además, jugó con la sub-17 con 14 primaveras, con la sub-19 y sub-21 a los 16 años, y debutó con los mayores a los 19. Ahora, se erige como el primer portero del filial groguet, compitiendo con Álex Quevedo y Rubén Gómez, además de los posibles movimientos internos procedentes del Juvenil y Villarreal C.

No se descarta nada

También se contempla la posibilidad de que Álvarez entre en dinámica de primer equipo, lo que podría hacer que se pierda algunos compromisos con el Villarreal B, abriendo paso así a las nuevas generaciones de porteros groguets. De no ser así, el cancerbero del principado seguiría ensanchando sus registros en el segundo equipo. Conjunto con el cual podría alcanzar las cien titularidades e incluso convertirse en el guardameta con más partidos de la historia.