Madrid-Barcelona.com
·16 de septiembre de 2024
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Joan Laporta sonríe. El inicio de temporada de Marc Bernal fue un soplo de aire fresco para el medio campo del FC Barcelona. A pesar de su juventud, mostró una madurez táctica y un control del juego que le valieron la confianza del cuerpo técnico.
Su habilidad para recuperar balones, distribuir con precisión y su inteligencia para ocupar espacios lo colocaron rápidamente como uno de los jugadores más prometedores del equipo. Sin embargo, una grave lesión truncó su ascenso en un momento crucial.
Joan Laporta parece haber encontrado la llave | Europa Press
Con Bernal fuera de los terrenos de juego, el Barça parecía quedar vulnerable en una posición crítica, especialmente tras la salida de un referente histórico como Sergio Busquets. Fue entonces cuando otro canterano, Marc Casadó, comenzó a brillar. Casadó, con un perfil similar al de Busquets, ha aprovechado cada minuto para demostrar que puede ser el heredero natural de esa posición.
Su lectura del juego, capacidad de anticipación y manejo del balón han sido determinantes en los partidos recientes, permitiéndole ganarse un puesto en el primer equipo.
Hansi Flick, quien tomó las riendas del equipo con el reto de mantener la competitividad a pesar de los problemas económicos, inicialmente barajaba nombres de renombre internacional como Joshua Kimmich. No obstante, su apuesta por los jóvenes talentos del club, como Bernal y Casadó, ha sido un giro estratégico que está rindiendo frutos.
Flick ha hecho lo que otros no supieron o no quisieron hacer: mirar a la cantera y confiar en ella para cubrir posiciones clave. En este sentido, su liderazgo ha sido decisivo para el cambio de rumbo en la planificación del club.
Kimmich se laeja del Barça | Europa Press
Desde la presidencia, Joan Laporta ha respaldado esta filosofía de confiar en los jóvenes. Su proyecto siempre ha tenido la cantera como uno de los pilares fundamentales, y figuras como Bernal y Casadó encajan perfectamente en esta visión de futuro.
Laporta está convencido de que el futuro del Barça no depende de grandes desembolsos, sino de seguir potenciando los recursos que ya tiene en casa. La confianza en estos jóvenes talentos no solo es una solución deportiva, sino también económica.
Con la explosión de Marc Casadó y la progresiva recuperación de Frenkie de Jong, las dudas sobre la necesidad de fichar a un mediocentro de renombre como Joshua Kimmich parecen disiparse. Kimmich, que había sido una opción prioritaria durante meses, ahora parece menos necesario, sobre todo si se mantiene la progresión de Casadó y el regreso de De Jong al equipo. A día de hoy, el Barça ha encontrado en casa lo que buscaba fuera.