Sphera Sports
·6 de febrero de 2024
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·6 de febrero de 2024
Hace un lustro leí que N’Golo Kanté era el único futbolista del mundo que no tenía haters. No tengo pruebas pero tampoco dudas, la verdad. Con el entrañable tractorcito parisino de 32 años cobrando la prejubilación en el Al-Ittihad saudí, llega el momento de ir buscando un digno heredero a ese ilustre galardón nominativo de ser ‘un futbolista querido por todos’, algo realmente complejo en un fútbol moderno en el que las opiniones son volátiles, los amores fugaces y los adjetivos se visten muchas veces de ingratitud.
Jørgen Strand Larsen oposita con fuerza a ello. El delantero noruego cumple hoy 24 años y lo hace en Vigo, con un bello gol y asistencia en Pamplona bajo el brazo y erigiéndose poco a poco en referente de un equipo que cumple 100 años y que necesita ir pensando en el relevo generacional al inmenso legado de Iago Aspas, patrón de la ciudad olívica desde hace 8 años.
El carisma del futbolista nórdico es innegable. El hecho que para referirse a él con propiedad haya que llamarlo por el nombre completo ya es un sello de calidad. Más allá de sus grandes condiciones como delantero, estamos ante un tipo educado y simpático, que aterrizó en Galicia hace año y medio y que se ha integrado paulatinamente en la rica cultura del lugar en el que pace y goza.
No tiene los focos de Erling Braut Haaland o Martin Ødegaard, pero los tendrá en breve. Es ya un futbolista muy respetado y temido que se ha ido ganando la admiración de compañeros y rivales, que se esfuerza en todo lo que hace, ya sea en proteger de espaldas, en asistir, en marcar o en aprender español con soltura. Todo ello con optimismo, confianza y una sonrisa en la cara.
Jørgen Strand Larsen tiene todas las condiciones para ser jugador fetiche durante muchos años, no solo en Vigo, sino en La Liga. Ojalá más gente como él en nuestro fútbol. Este deporte es algo demasiado serio como para dejar pasar por alto a alguien como ‘Xurxo’, es por ello que el post de esta semana no va de Cristiano Ronaldo o Neymar, que cumplieron años ayer, va de este chico que los cumple hoy. Su felicidad será la mía. Será la nuestra.