Juanma Castaño estalla tras la victoria del Real Madrid: 'Ingrato y animal' | OneFootball

El Real Madrid se llevó la victoria ante el Atlético de Madrid en la ida de los octavos de final de la Champions League. Los goles de Rodrygo y Brahim le dieron el triunfo a los blancos, mientras que Julián Álvarez marcó para los rojiblancos.

A diferencia de otros enfrentamientos entre estos dos equipos, el partido en el Santiago Bernabéu fue tranquilo. No hubo jugadas polémicas ni decisiones arbitrales discutidas.

Sin embargo, el momento más tenso lo dejó Brahim, quien, tras marcar, le lanzó un "¡Habla ahora!" al Cholo Simeone por sus declaraciones previas. Pero la gran controversia no sucedió en el césped, sino en la grada.

La polémica de Brahim Díaz con el Cholo | Getty Images

Un homenaje ensombrecido por los silbidos

Antes del inicio del partido, el Real Madrid quiso rendir homenaje a Javier Dorado, exjugador del club que falleció recientemente a los 48 años tras una dura batalla contra la leucemia. Su imagen apareció en los videomarcadores, y se pidió un minuto de silencio en su honor.

Lo que debía ser un momento de respeto y recogimiento se vio empañado por un grupo de aficionados que decidieron romper el silencio con sus silbidos. Una actitud que generó una ola de indignación en el mundo del fútbol.

La furia de Juanma Castaño

Uno de los más críticos con lo sucedido fue Juanma Castaño. El periodista no pudo contener su enfado y explotó en ‘El Partidazo de COPE’, cargando duramente contra aquellos que interrumpieron el homenaje.

"Los que hayan hecho eso, que analicen si son del género humano o animal. Hay que tener muy poca humanidad para pitar mientras la imagen de Javi Dorado está en los videomarcadores. Es un chico que ha padecido leucemia y que falleció la semana pasada", sentenció.

Pero no se quedó ahí, Castaño continuó con su indignación: "Hay que ser ingrato y animal para pitar en ese momento. Me da igual la camiseta que lleven. Que se lo hagan mirar, porque no deberían estar ni en el campo ni en ningún sitio".

Un gesto inaceptable

Las palabras de Castaño reflejan el sentir de muchos aficionados que condenaron lo ocurrido. En el fútbol, la pasión es parte del juego, pero hay límites que no se deben cruzar.

El homenaje a Javier Dorado era un momento de unión y respeto, sin colores ni rivalidades. Los que decidieron romperlo con silbidos han dejado una mancha en una noche que debía ser de recuerdo y reconocimiento.