VIP Deportivo
·26 de septiembre de 2023
VIP Deportivo
·26 de septiembre de 2023
La selección brasileña en 1970 conquistó su tercera Copa del Mundo gracias a su llamativo juego ofensivo. La llamada Brasil de los 5 dieces.
Hace ya más de un decalustro, la «Verde – Amarela» levantaba al cielo de Ciudad de México el más codiciado de los títulos futbolísticos, la Copa del Mundo. La selección capitaneada por Carlos Alberto deslumbró al mundo gracias a su juego ofensivo, y obtuvo su tercer título mundial en un torneo en el que anotaron diecinueve goles, promediando más de tres tantos por partido.
El seleccionador carioca Mario Zagallo formó un equipo de ensueño, y que a día de hoy, en pleno siglo XXI, es considerado por muchos como el combinado nacional más dominante que ha existido en la historia. Tenían una sólida defensa liderada por Carlos Alberto. El por entonces lateral del Santos era un jugador sumamente reconocido por sus capacidades ofensivas. No obstante, también disponía de cualidades defensivas al alcance de muy pocos. Clodoaldo era el ancla del equipo, el jugador que le daba estabilidad al esquema de los brasileños. Gracias al trabajo defensivo de este, las cinco estrellas podían brillar con luz propia a la hora de atacar. Como mediocentro creador jugaba Gérson, un filtrador de pases excepcional que acabaría por ser clave en la victoria de la «canarinha». Roberto Rivelino era el mediocampista más adelantado, tanto que acababa cayendo a banda izquierda para formar así un 4 – 4 – 2 con Jairzinho por el otro carril. Finalmente, Tostão y Pelé arriba. La dupla letal del país sudamericano hizo estragos en las defensas rivales. «O’Rei» completó una actuación magnífica. Tuvo un rol más asociativo de lo habitual, pero esto no le impidió lograr cifras muy buenas en todos los registros ofensivos.
Pelé, Rivelino y Jairzinho, TUDN
Brasil salió encuadrada en el Grupo C de la fase de grupos, y se medirían a Checoslovaquia, Inglaterra y Rumanía. Pelé y Jairzinho encadenaron tres partidos magníficos y llevaron a su selección a las eliminatorias, venciendo por 4 – 1 al combinado checoslovaco, por 1 – 0 a la Inglaterra de Bobby Charlton, y por 3 – 2 a la selección rumana en la última jornada de la fase de grupos.
La gran actuación de Teófilo Cubillas en cuartos de final no fue suficiente para conseguir que Perú se colase en las semifinales, y la «Verde – Amarela» pasaba de ronda gracias al espectacular partido de Rivelino y de Tostão. Veinte años después del catastrófico «Maracanazo», Brasil se mediría contra Uruguay por una plaza en la gran final. Los «Charrúas» golpearon primero gracias a un gol de Luis Alberto Cubilla en el minuto 18′ de la primera parte. El combinado brasileño se activaría rápido, y al filo del descanso, Clodoaldo empataba el partido. La segunda parte fue un dominio constante de los cariocas, que tras los goles de Rivelino y Jairzinho, volvían a una final mundialista ocho años después.
Italia se presentaba como el rival a batir. Estos venían de ganar a la selección teutona, compuesta por jugadores como Franz Beckenbauer, Berti Vogts, Gerd Müller, Uwe Seeler, Wolfgang Overath, Sepp Maier o Karl-Heinz Schnellinger entre muchos otros. Un partido trepidante que se acabó llevando la «Azzurri» gracias a un gol de Gianni Rivera en la segunda parte de la prórroga. La selección de Mario Zagallo sería la encargada de apagar esa emoción con un contundente 4 – 1 en la final. El capitán Carlos Alberto sentenció la final con un potente derechazo tras una gran jugada colectiva al minuto 87′ de partido. Finalmente, tras seis partidos de un fútbol increíble, los brasileños se convertían en tricampeones del mundo.
Carlos Alberto tras levantar el trofeo de campeones, BBC
Imagen principal vía: ESPN Deportes
Por: Jorge Sobreviela Pacho
Síganme en @jSobree y sigan toda la información y actualidad deportiva en @VIP_Deportivo, en nuestro Facebook: VIP Deportivo e Instagram: @vp_deportivo.