FCBN
·16 de febrero de 2021
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·16 de febrero de 2021
No muchos jugadores pueden convivir con la presión de ser comparados con uno de los mejores del mundo y de la historia. Infinidad de futbolistas jóvenes llevan años lidiando con la tensión de estar en la misma frase que Leo Messi. El '10' lleva más de una década siendo el mejor en lo suyo y desde entonces han salido infinidad de "nuevos Messis" en España y en todo el mundo.
Uno de los futbolistas a los que se llegó a comparar muy directamente con el rosarino fue a Gai Assulin, ex canterano del FC Barcelona. El israelí fue en su momento la mayor promesa de la cantera del conjunto barcelonista y se esperaba que triunfara en el primer equipo. Tras demostrar su talento en la Masia, su físico, su calidad y su estilo de juego provocaron que se hablara de él como "el nuevo Messi" o el "Leo de Israel".
Con este tipo de comparaciones, se esperaban grandes cosas del habilidoso extremo, pero su carrera ha estado en las Antípodas de poder llegar a las expectativas que generó en su día. El de Nahariya llegó a debutar con los mayores y Pep Guardiola le dio una oportunidad, pero una lesión importante y la presión que supuso que se le comparara con el mejor, acabaron mandando al traste sus opciones de triunfar en el Camp Nou.
Tras ver que en el Barça no iba a tener las oportunidades que deseaba, el impaciente Gai Assulin, con tan solo 19 años, se hartó y se fue al Manchester City. El israelí pensó que en el Etihad iba a tener más opciones, pero en ningún momento le dieron la alternativa. Desde entonces, con tan solo 20 años, encadenó cesiones y traspasos a equipos de España, Israel o Rumanía, pero en ninguno ha triunfado.
En el país español, el extremo ha jugado en el Racing de Santander, en el Hércules, en el Mallorca o más recientemente, en el Sabadell, donde estuvo en 2018. Tras irse sin pena ni gloria de todos los clubes, ahora, en 2021, y con ya 29 años, Gai ha vuelto a ser noticia porque ha fichado por el Crema, conjunto de la modesta Serie D italiana. Se trata de la cuarta división en Italia, por lo que es evidente que la carrera del de Israel ya no da más de sí.
Es doloroso ver como un jugador que en su momento fue una de las mayores promesas del mundo y del Barcelona, ha pasado más de diez años después a ser un futbolista de cuarta División. El israelí tenía talento para haber llegado lejos, pero no todos los jugadores pueden soportar la presión que supone jugar en la élite. En su caso, la ya ex joya azulgrana se ha terminado convirtiendo en un 'juguete roto', como tantos otros en el mundo del fútbol.