La Colina de Nervión
·21 de noviembre de 2024
La Colina de Nervión
·21 de noviembre de 2024
Las malas noticias sacuden al Valencia CF sin cesar. Día y noche. La entidad ché, todavía, no ha tocado fondo. Al menos, esa es la sensación que llega desde Singapur. El club está hundido en el fondo del pozo, tanto en el ámbito deportivo como en el económico. La afición está harta. Y es entendible. El Valencia, club histórico del fútbol español, ha dejado de ser lo que era. De aquel equipo finalista de la Copa de Europa durante dos temporadas consecutivas, de aquel equipo que ganaba títulos, ya no quedan ni las cenizas. Esa es la herencia de Peter Lim.
Justo antes de las Navidades, los días 19 y 20 de diciembre, el Valencia CF ha convocado a todos sus accionistas a una Junta General Ordinaria con el objetivo de presentar el balance económico del ejercicio 23/24. Un año más, los ingresos han disminuido. De los 118 millones de euros del ejercicio 22/23, se ha pasado a los 106,8. Es decir, 11,2 millones menos. El cuento de nunca acabar.
En los últimos días, el Valencia cerró un primer trato mediante la colaboración con Goldman Sachs (fondo de inversión estadounidense) para obtener dos líneas de créditos que suman 186 millones de euros. La primera de estas líneas, prestada por varios fondos de inversión norteamericanos, sube hasta los 121,3 millones, y con ella, se han anulado las que estaban vigentes con CaixaBank, Gedesco y Right and Media. El tiempo que tiene el club che para devolver este préstamo es de 7 años, con un tipo de interés del 6,53%. El pago de intereses dará comienzo a partir de julio del 2025. Los acuerdos cerrados con estos prestamistas, comprenden el 100% de los derechos televisivos y el 100% de los ingresos por patrocinio. La segunda línea se eleva hasta los 65 millones de euros.
La afición valencianista protesta contra Peter Lim I Foto de: Aitor Alcalde/Getty Images.
Según informa SuperDeporte, con la concesión de los créditos, el estadio de Mestalla, queda libre de toda carga, es decir, ya no estaría hipotecado. ¿Quién sale ganando en todo este embrollo? Sí, Peter Lim. El multimillonario singapurense, al ser el máximo accionista del club, quedaría liberado con los nuevos préstamos recibidos, por lo que podría desprenderse de la mayoría accionarial de la sociedad anónima deportiva.
Con los préstamos de Goldman Sachs, la deuda ascenderá hasta los 500 millones de euros. Lo que son muy malas noticias para el Valencia CF. La gestión de Lim, que solo tiene ojos para el beneficio financiero, es la que es. Su palabra tiene poco valor. Ni siquiera la construcción definitiva del Nuevo Mestalla, que, según él, supondría una inyección de ingresos, ilusiona a la parroquia valencianista. Todas estas hipótesis podrían verse truncadas en caso de que el Valencia descendiera. Y ahora mismo está en posición de ello. La pérdida de categoría obligaría a la institución a reinventarse. Si la pesadilla de la Segunda División se alargase más de la cuenta, la catástrofe podría ser aún peor.