Superlider
·17 de noviembre de 2024
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·17 de noviembre de 2024
Una de las historias más memorables de Zinedine Zidane como entrenador del Real Madrid es la famosa remontada en los cuartos de final de la Champions League 2016 contra el Wolfsburgo. El Real Madrid había perdido 2-0 en Alemania en la ida, y la tarea parecía casi imposible. El equipo fue totalmente horrible y las críticas comenzaban a crecer. Muchos pensaban que el sueño de la Undécima se había desvanecido.
Antes del partido de vuelta en el Santiago Bernabéu, Zidane se dirigió a sus jugadores con calma y confianza. En vez de presionar con discursos de motivación a gran escala, Zidane se mantuvo fiel a su estilo tranquilo y pragmático, centrado en la idea de que todo era posible si jugaban con tranquilidad y determinación.
Según varios jugadores, lo que Zidane les dijo fue:«Lo que pasó en Alemania ya está. Olvidemos ese partido. Aquí tenemos una oportunidad para hacer historia. Podemos remontar. Jueguen como saben, que todo lo demás vendrá.» Su tono sereno y su confianza calaron hondo en los jugadores, quienes respondieron al reto.
El Real Madrid salió al campo con una mentalidad completamente diferente, mostrando su carácter y ambición. Cristiano Ronaldo, quien había sido criticado por su bajo rendimiento en la ida, se convirtió en el héroe de la noche. Anotó un hat-trick espectacular, incluyendo dos goles de cabeza que fueron un testamento a su capacidad para aparecer en momentos clave.
El Madrid logró remontar el 2-0 de la ida y se clasificó para las semifinales con un 3-0 en el Bernabéu, lo que les dio un global de 3-2. La remontada fue una de las más recordadas en la historia reciente del club, y fue un ejemplo perfecto del estilo de Zidane como entrenador: calma, confianza y la capacidad para hacer que los jugadores respondieran bajo presión.
Ese partido fue clave, porque después de esa remontada, el Real Madrid logro avanzar a la final, donde venció al Atlético de Madrid en una final épica y ganó su 11ª Champions League.