VIP Deportivo
·11 de septiembre de 2020
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·11 de septiembre de 2020
Esta semana se jugó lo que quedó pendiente en Europa League: los dos partidos restantes de la primera ronda previa del campeonato, que habían sido postergados por la COVID-19 y que casualmente afectaron a equipos de países ex-yugoslavos.
Como estamos viendo conforme pasan las semanas, la pandemia está afectando a muchos partidos de competiciones europeas. Los casos de COVID-19 se suceden sin cesar y esto está provocando numerosos aplazamientos e incluso eliminaciones fuera del terreno de juego. De las competiciones que seguimos en @FutbolYugoslavo, Kosovo ha sido la que más ha sufrido las consecuencias, con dos eliminaciones en los despachos. Ya hablamos de ello en otro artículo aquí, en VIP Deportivo.
A los afectados kosovares Drita y Prishtina se le sumaron el Željezničar bosnio y el Mura esloveno. Por suerte, ambos equipos pudieron disputar sus respectivos encuentros, a diferencia de los conjuntos kosovares, que se fueron a casa con sendas eliminaciones en los despachos.
Los sorteos de la Ronda 1 de Europa League emparejaron al Željezničar con el Maccabi Haifa israelí y al Mura con el Nõmme Kalju estonio. Ambos encuentros se jugarían el 27 de agosto y los equipos ex-yugoslavos jugarían en condición de visitantes.
Justo antes de que el Željezničar viajara a Israel, se conoció la noticia de 6 positivos por COVID-19 en el equipo de Sarajevo. Y, una vez en Israel, se notificaron otros 5 nuevos casos en el combinado bosnio, por lo que el encuentro se canceló. Sin embargo, de vuelta en Sarajevo, se volvieron a hacer las pruebas y resultó que, de esos cinco positivos, 3 de ellos habían sido falsos positivos. Por esa razón, la UEFA dio luz verde a que el partido se disputase en septiembre.
Por su parte, el partido que se disputaría en el país báltico también sufrió los mismos problemas. Aunque, en este caso, fue el cuadro estonio el que se vio plagado de casos de COVID-19. El encuentro se aplazaría también, aunque el Kalju avisó de que, si hacía falta, con tal de evitar la eliminación en los despachos, jugaría con gente del filial.
Ha sido esta semana, después del parón de selecciones y sin rondas previas europeas, cuando se ha disputado lo que quedó pendiente en Europa League.
Este miércoles, el Željezničar volvió a tierras israelíes. El estadio Sammy Ofer de Haifa albergó un encuentro muy interesante entre uno de los equipos más potentes de Israel, subcampeón en la Ligat ha’Al 2019/20, y el cuadro de Sarajevo.
Aunque los israelíes partían como favoritos por nombre, experiencia europea y su condición de local, el Željezničar podía plantar cara, pues los bosnios tenían capacidad de sobra. Y, al menos en el primer tiempo, así lo demostraron.
A los 34 minutos de partido, Ivan Lendrić adelantaba a los suyos con un espléndido tiro cruzado tras una formidable jugada combinativa de los azules. Por desgracia, la alegría sarajevita duró muy poco. Apenas 4 minutos después, un tremendo zurdazo de Tjaronn Chery desde más de 30 metros puso las tablas con las que el partido se fue al descanso.
En la segunda parte, los bosnios se descompusieron totalmente. En el minuto 59, el Maccabi dio la vuelta al partido por medio de un cabezazo de Nikita Rukavytsya. Y 7 minutos después, los de Haifa dieron la puntilla en un gran contragolpe perfectamente finalizado por Yuval Ashkenazi.
Con ese 3-1 el partido finalizó y dejó la primera eliminación definitiva para un club bosnio en esta nueva campaña. El cuadro de Sarajevo dio una muy buena imagen en la primera parte, pero no fue capaz de mantener el mismo nivel en una segunda parte fatídica.
En el caso del otro partido, que se disputó el jueves, el Nõmme Kalju convocó a varios jugadores de su filial para disputarlo. Además, las autoridades sanitarias de Estonia no dieron su consentimiento para que el encuentro se disputase en Tallín, por lo que el partido se acabó jugando en el Ferenc Szusza de Újpest, en Hungría (donde también jugó el Celje ante el Dundalk, por cierto).
Con estas circunstancias, los estonios llegaron con varias bajas al partido, un once inicial con varios jugadores del filial y además sin poder disfrutar de la condición de local. De hecho, el Mura jugaba mucho más cerca de su casa que el Kalju.
De modo que el partido se solucionó en apenas 35 minutos. Un arranque potentísimo de los eslovenos y un cuadro estonio completamente sobrepasado provocó que bastara media hora para saber quién iba a pasar de ronda. Kevin Žižek (por partida doble), Žiga Kous y Alen Kozar fueron los anotadores que pusieron el 0-4 en el electrónico antes del descanso.
En la segunda parte, no ocurrió nada reseñable. El Mura se dedicó a aguantar el 0-4 con el que se clasificó a la Ronda 2 de UEL por primera vez en su historia. Esta gran victoria se añade a las que ha cosechado el cuadro esloveno en liga, donde se sitúa líder de la clasificación. Aunque la victoria del Mura tiene mucho mérito, hubiera estado bien haber visto este partido en circunstancias normales.