Recreo Deportivo
·10 de diciembre de 2024
Recreo Deportivo
·10 de diciembre de 2024
En la escuadra azul volverán prontamente a los entrenamientos de cara la temporada 2025, donde competirán a nivel local e internacional.
Universidad de Chile hasta el momento solo ha confirmado un refuerzo para la venidera temporada. Se trata de Julián Alfaro, extremo proveniente desde Magallanes pero formado en el elenco laico. El 16 de diciembre se espera que el plantel de los azules retorne a las prácticas en el Centro Deportivo Azul para iniciar la pretemporada bajo las órdenes de Gustavo Álvarez.
Una de las necesidades del entrenador del Romántico Viajero es reforzar el ataque con un goleador en 2025. Nombres como Octavio Rivero, Felipe Mora, Eduardo Vargas y Rodrigo Contreras, son las alternativas que seducen a Azul Azul. Sin embargo, las tratativas para cerrar al anhelado «9» azul no asoman sencillas.
El delantero uruguayo con pasado en Colo Colo interesa por su gran campaña en Barcelona de Guayaquil pero el alto monto que piden desde Ecuador entrampa las negociaciones para recalar en el Centro Deportivo Azul.
Mientras tanto, si bien ‘Turboman’ quedó libre de Atletico Mineiro y esto podría allanar su esperada vuelta al fútbol chileno. El delantero de La Roja por motivos familiares tendría planificado seguir en Brasil por una temporada más, lo que lo descarta de plano para vestir nuevamente la camiseta de la U.
Por su parte, por el «9» que defendió a Everton en 2024 deben desembolsar cerca de 700 mil dólares y desde Azul Azul no estarían completamente convencidos que sea el nombre para competir a nivel local e internacional.
¿Y FELIPE MORA?
Otro goleador que gusta mucho es el artillero del Portland Timbers de la MLS, el inconveniente que frena la ilusión es que el otrora Audax Italiano aún tiene un año de contrato en Estados Unidos. De acuerdo a Cooperativa Deportes, sacar a Mora de la Major League Soccer le costaría al elenco universitario cerca de tres millones de dólares. Por lo que su fichaje está casi descartado. Solo podría abrirse una ventana si el seleccionado de La Roja destraba su situación en Norteamérica, tal como sucedió con Charles Aránguiz a mitad de 2024.