El Tabloide Inglés
·17 de septiembre de 2022
El Tabloide Inglés
·17 de septiembre de 2022
Wolverhampton recibía en su cancha al vigente campeón de la Premier League y al parecer algunos jugadores entendieron mal el mensaje de jugar con intensidad para tratar de neutralizar al rival. Es el caso de Nathan Collins quien pegó una patada criminal a Jack Grealish y dejó a su equipo con 10 hombres muy temprano.
Quizás es muy común ver este tipo de acciones en el fútbol sudamericano. Muchas de estas faltas a veces ni siquiera se sanciona en los países de latino-américa. Sin embargo, en la Premier League no es habitual ver este tipo de patadas en donde el jugador no tiene ninguna intención de jugar la pelota y su única intención era hacerle daño al oponente.
Transcurrían 33 minutos de la primera parte y el marcador ya estaba 2 a 0 a favor del Manchester City gracias a los goles tempraneros de Erling Haaland y Jack Grealish. En una pelota dividida, este último hombre va a buscar llevarse el balón ante la marca de Nathan Collins pero el defensor se eleva para darle una patada a la altura del pecho. Finalmente, el futbolista vio la tarjeta roja y dejó a su equipo con 10 futbolistas en cancha muy temprano.
Esta dura infracción facilitó las cosas para el conjunto visitante ya que con un jugador de más y con el marcador favorable podría hacer circular la pelota para no desgastarse y llevarse los tres puntos fácilmente. De todas formas hubo tiempo para más emociones porque Phil Foden anotó el tercero a los 69 minutos de juego para liquidar el pleito.
De esta manera, los Citizens volvieron a sumar de a tres pensando en la larga pelea por el título mientras que los Wolves deberán buscar recuperarse de esta dura caída luego del parón por la fecha de UEFA Nations League.