Revista La Liga
·11 de julio de 2024
Revista La Liga
·11 de julio de 2024
Este miércoles, la Selección Colombia enfrentó a su similar de Uruguay en las semifinales de la Copa América 2024. Néstor Lorenzo repitió la nómina titular que ha utilizado a lo largo del torneo, incluyendo a Jefferson Lerma, quien regresaba al equipo tras superar la suspensión por acumulación de tarjetas.
Aunque el estratega tuvo a disposición a Jhon Lucumí, prefirió darle continuidad a Carlos Cuesta por confianza que le transmitió cuando tuvo que suplir a su compañero de zaga.
Así pues, ‘La ‘Tricolor’ desarrolló un primer tiempo en donde intentó controlar el partido por medio de la posesión, pero sufrió por parte de las rápidas transiciones de defensa a ataque de Uruguay. Para fortuna de los ‘cafeteros’, Darwin Núñez tuvo tres ocasiones para anotar y todos sus disparos sin la precisión requerida.
James Rodríguez, como el principal elaborador del juego ofensivo de Colombia, estaba siendo neutralizado, aunque no faltaron oportunidades peligrosas para los nuestros, como el centro enviado por Luis Díaz y el cabezazo de Daniel Muñoz que pasó cerca del palo.
Tal y como ocurrió en el partido ante Panamá, la pelota quieta fue el ‘arma’ con la que Colombia pudo abrir el marcador. Desde un saque de esquina, James le puso un preciso centro a Jefferma Lerma, quien remató al suelo con su cabeza y venció al portero (39’).
Se presentó poco después una acción que cambió el resto de partido, y en contra de Colombia. Daniel Muñoz fue expulsado por propinarle un codazo a un rival. El lateral derecho colombiano cayó en la provocación y vio su segunda amarilla, siendo la primera la que vio al 31 por una entrada por detrás a Betancur.
El ‘sacrificado’ en el equipo por la expulsión de Muñoz fue Jhon Arias, y quien ingresó fue Santiago Arias (46’).
Ahora bien, con la ventaja en el marcador y con un hombre menos, lo que buscó Néstor Lorenzo fue contener y dejar transcurrir los minutos. Esto supuso un gran desgaste físico y el partido presentó bastantes fricciones entre bandos, al punto de que Richard Ríos tuvo que ser sustituido por haber recibido una fuerte entrada del rival. En esa misma acción, James Rodríguez vio la amarilla por protestarle al árbitro.
A medida que se consumían los minutos, la Selección Colombia demostraba que no solo tiene poder ofensivo, sino también herramientas cuando de exigencias defensivas se tratase. Dos brillantes contraataques protagonizó Colombia, pero Uribe fallando el disparo. En defensa hubo solidez, y uno de los destacados fue Davinson Sánchez.
Finalmente, Colombia pudo mantener el marcador a su favor no sin antes pasar sustos como el remate al palo por Luis Suarez. La Final será este próximo domingo ante Argentina.