Balonazos
·15 de noviembre de 2024
Balonazos
·15 de noviembre de 2024
Por Luis Vilches.- “Soñé con anotar un gol hoy”, soltó el guaro Telasco Segovia en todas las entrevistas. La última joya en salir de Deportivo Lara, antes de caer en un limbo por una mala gestión administrativa. Salió del banco con la casaca “10”, esa que Pelé inmortalizó como la de los talentosos, e igualó las acciones ante Brasil. El guaro mantiene la fe intacta. Mientras que el Santo de Turén, Rafael Romo volvió a obrar milagros en el arco de la Vinotinto. El arquero tuvo otro compromiso soñado, con penal atajado incluido. Primer punto que suma en la historia ante la “Canarinha” de local, pero no cambia la verdadera obligación: reencontrar la ruta del triunfo en Chile.
Otro primer tiempo que no pasa la materia y que se lleva a reparación en el complemento. En general es positivo que se hable poco de Rubén Ramírez y Wilker Ángel. En el caso de una dupla inédita aplica el refrán norteamericano: “No news is good news”. También se debe resaltar que Venezuela pudo sumar y abrir el marcador, sin contar con una versión nítida, de cara al arco, por parte de Salomón Rondón. También hay notas negativas como las lesiones de José “Brujo” Martínez y Yangel Herrera, aparte de la suspensión por acumulación de amarillas Cristián Cásseres Jr. Hablar de Jon Aramburu sería redundante, la gran irrupción Vinotinto desde la Copa América.
También es una perogrullada poner la aureola a Rafa Romo. En medio de la incertidumbre por la lesión de Wuilker Faríñez, el llanero cumplió la profecía de ser el “1” de la Vinotinto como se proyectaba en aquel Mundial sub-20 de Egipto 2009. Tras peregrinar en el desierto y años de curtirse en la adversidad, hoy es idolatrado, hoy es conocido como el Santo de Turén. Todos los niños que vaya a una academia de fútbol y use guantes, sueña con ser Romo. Más allá de atajar el penal a Vinicius, que el mismo cometió, otorgó seguridad ante un rival lleno de dinamita.
Lo que si rompe la línea establecida es que se puede decir en voz alta que llegó el gran partido de Jefferson Savarino. Había realizado buenas presentaciones, pero contra Brasil pocos lunares para el rendimiento del zuliano. Tres pases claves y una asistencia lo certifican. Su mapa de calor muestra como se recostó de la banda derecha, pero que ocupó bastante el carril central. Lo más cercano a su versión en Botafogo. En los momentos que Venezuela quiso y pudo tener la pelota en posesiones largas, sus movimientos entre líneas fueron importantes.
Otra realidad es que Telasco Segovia es presente y no futuro. En una época en la que chamitos de 17 años lideran clubes que son transatlánticos del “Viejo Continente”, en selecciones la edad no debe ser un limitante. En el caso del larense tampoco importa buscar sus registros en Soccerway o Transfermarkt. El tema va más allá de su talento -que es bastante. Son sus características. Segovia significa la calma, un pase más en la jugada, un socio para potenciar al resto y, de ñapa, tiene gol.
A todo esto le sumamos que su juego es estéticamente vistoso, por su técnica y plasticidad en el regate. Capaz a un “9” para sentar a Salomón Rondón tendría que responder más preguntas que un soltero venezolano en una entrevista para la visa americana. En el caso del ex Deportivo Lara la consulta es: ¿Qué aportas? Y la respuesta es contundente: “Lo que adolece el juego de la selección”.
En ese mismo carril también pudiese colarse Kervin “Tuti” Andrade. Parecía que, con la ausencia de Yeferson Soteldo, el ex Deportivo La Guaira podía levantar la mano, pero no sucedió. Lo que se repitió es el Monumental de Maturín como un fortín y la premisa que el ciclo de Batista ha tenido más resultados que juego. Da la sensación que para volver a conquistar Santiago de Chile va a tener que dejar una demostración como la que se vio ante Jamaica en Copa América o ante los mismos australes en la primera vuelta. El resurgir de Paraguay ha contraído el camino. Todo parece indicar que la lucha será por séptimo lugar (repechaje) contra Bolivia, Perú y la Roja. Sobre todo esta Verde con el facto de El Alto.
Aún con más fe que certezas, la llama de la esperanza seguirá flameando mientras Romo haga milagros y la nueva hornada de talentos cumpla con sus sueños. Aunque se por la ruta larga de repechaje, sin rivales UEFA, pero sí uno de cada confederación y dos de Concacaf, la gran meta es clasificar al Mundial. Luego con el boleto sellado se evaluará si hablamos de que el juego trajo resultados o nos mantuvimos en la tónica de más puntos que funcionamiento (más que todo para gestionar ataques).