La volea de todos los tiempos | OneFootball

La volea de todos los tiempos | OneFootball

Icon: REVISTA PANENKA

REVISTA PANENKA

·15 de mayo de 2024

La volea de todos los tiempos

Imagen del artículo:La volea de todos los tiempos

Hampden Park, con una capacidad para 150.000 espectadores, abrió sus puertas en 1903. Maracaná todavía estaba en la punta del lápiz de siete arquitectos brasileños -algunos ni habían nacido-, por lo que el estadio del Queen’s Park fue sumando récords de asistencia con bastante facilidad: el ‘Auld Enemy’ más seguido; el partido internacional más concurrido; la final de la Copa de Europa con más público… Sí, al 7-3 del Real Madrid al Eintracht de Frankfurt acudieron nada más y nada menos que 127.621 aficionados.

Jugar en Hampden Park era un escaparate inigualable; un estadio a cielo abierto en el que sentirse diminuto y gigante a la vez, en donde mirar hacia arriba completaba la privilegiada sensación de sentirse futbolista.


OneFootball Videos


Jugar en Hampden Park era un escaparate inigualable; un estadio a cielo abierto en el que sentirse diminuto y gigante a la vez

Cuando Iker Casillas sustituyó a César Sánchez en el minuto 70 de la final, pudo haber agachado la cabeza. A cinco días de cumplir 21 años, en sus manos y pies recaía el destino de un club cuya celebración del centenario, unas semanas antes, había sido un tanto accidentada. No lo hizo. Se armó de valor y actuó como si aquella fuera la prueba definitiva; la prueba con la que iba a descubrir si estaba en el lado de los elegidos o en el de Michael Ballack. Algunas de sus paradas fueron puro instinto; disparos a quemarropa atajados con el alma. Reflejos salvajes antes del pitido final.

El Real Madrid aguantó el 2-1 y celebró ‘La Novena’ en un estadio que en su última remodelación había reducido el aforo a un tercio del de su nacimiento. En total fueron 52.000 hinchas los que vieron a Roberto Carlos y a Raúl dar un recital de picardía y a Zidane enganchar la volea de todos los tiempos. El francés miró al cielo, se sintió observado y respiró ese agradable vientecito escocés antes del disparo. En el tiempo en el que tardó en bajar el esférico, supo que aquel estadio también se había construido para él.


Este texto está extraído del #Panenka100: la final entre Madrid y Leverkusen fue escogida entre los 100 encuentros memorables que dan forma a este Especial de Panenka

Imagen del artículo:La volea de todos los tiempos
Ver detalles de la publicación