Orgullo Rojo
·27 de abril de 2025
Les dio una mano

Orgullo Rojo
·27 de abril de 2025
Independiente empató ante Riestra en un partido trabado, áspero y que terminó dejando mucha bronca en Avellaneda. No solo por el resultado, sino por el pésimo arbitraje de Pablo Echavarría, quien condicionó el desarrollo del juego con fallos escandalosos y una falta de criterio alarmante.
En la primera parte, el juez omitió un grotesco penal a favor del Rojo tras una clara mano de un defensor de Riestra dentro del área. Pese a la claridad de la acción, ni Echavarría ni Silvio Trucco desde el VAR consideraron necesario sancionar la falta, en una jugada que podría haber cambiado el partido.
Además, durante gran parte del encuentro permitió que Riestra cortara sistemáticamente el juego con infracciones, sin sancionar con tarjetas la reiteración de faltas. Solo cuando no hubo más remedio, tras un pisotón brutal de Lucho Cabral, el árbitro fue llamado desde el VAR para revisar la jugada y expulsar correctamente al defensor visitante a los 36 minutos del segundo tiempo.
Paradójicamente, en el primer tiempo el propio Cabral había recibido un pisotón similar dentro del área roja, pero allí Echavarría decidió no cobrar nada, otorgó saque de arco y recién después, arrepentido, cambió por un córner.
El pésimo desempeño arbitral no solo privó a Independiente de la posibilidad de llevarse un triunfo, sino que también lo dejó diezmado para lo que viene: Lucho Cabral será baja por suspensión, mientras que Pablo Galdames y Gabriel Ávalos encendieron las alarmas por lesiones musculares. Un combo perfecto para complicar aún más un cierre de semestre que promete ser decisivo.