Diario La Escuadra
·23 de enero de 2025
Diario La Escuadra
·23 de enero de 2025
La última jornada del torneo europeo puso el foco en el Parque de los Príncipes, en el que más bien se medían dos reyes de los petrodólares. Un par de transatlánticos financieros que llegaban necesitados a la cita, puesto que su clasificación pendía de un hilo. Una batalla con aroma culé en los banquillos, pero que una vez comenzó no entendió de amigos. El Manchester City disparó primero con un 0-2 que parecía despertar a esa potencia británica tan temida en el viejo continente. En tan solo tres minutos Grealish y Haaland lo encarrilaban, pero en cuatro minutos se fue todo al traste.
Los ‘skyblues‘ rememoraban así su visita a Brentford, en la que después de un doblete de Foden, los locales recortaban también en cuatro minutos y empataban el encuentro en el añadido. Es una evidencia que los rivales parecen haberle perdido el respeto a ese gigante capaz de acumular cuatro títulos ligueros consecutivos y seis en siete años. Prueba de ello es esa quinta plaza que ocupan los ‘citizens’ en Premier League, fuera de los puestos de Champions y a 12 puntos del Liverpool.
Un combinado que se muestra frágil emocionalmente y que no ha sabido lidiar con la baja de Rodri en el centro del campo. La ausencia del Balón de Oro ha sido un golpe demasiado duro para Pep Guardiola, que además no cuenta con la mejor versión de un De Bruyne que tiene la cabeza en Arabia. Tampoco parece que los fichajes a golpe de talonario sean capaces de sacar esto a flote y eso que el músculo económico es fuerte: Vitor Reis, Khusanov…y ahora Marmoush.
Más de 150 millones para salir al rescate…casi nada. Una plantilla que recibió la buena noticia de la renovación oficial de Haaland hasta 2034, aunque se llevó el revés de la pérdida de una leyenda del club como Kyle Walker rumbo al Milan. Uno de los pesos pesados del vestuario se marchará a sus 34 años y quién sabe si es el primer símbolo del fin de una generación dorada.
El lateral ya no estuvo presente en la derrota ante el PSG, donde la remontada y el resultado abultado casi fueron lo de menos. Lo más grave fue que el Manchester City terminaba la jornada junto al resto de eliminados y ahora mismo solo le vale la victoria para seguir adelante en Europa. Por suerte para ellos, todavía dependen de sí mismos y en el caso de conseguir los tres puntos frente al Brujas en el Etihad, pasarían a dieciseisavos.
Antes, y con tan solo dos días de descanso, les espera el Chelsea en casa. Una pelea contra un rival directo y al que tienen 2 puntos por encima en liga. En la primera vuelta, los celestes conquistaron Stamford Bridge (0-2), por lo que esperan repetir y además conservar el average particular. Una pequeña final que servirá de antesala previa al recibimiento de los belgas en Champions, con todo en juego.
Por si fuera poco, febrero arrancará en el Emirates Stadium, donde Arteta tendrá ganas de redimirse después de quedarse de nuevo con la miel en los labios. El discípulo vasco buscará arrebatarle el cetro a su mentor, mientras el Arsenal persigue esa Premier que lleva demasiado tiempo resistiéndose y ya merece. Después, lo que parece un pequeño respiro, podría ser una trampa en FA Cup. Bien es cierto que el 8-0 con el Salford mostró seriedad, pero el factor campo y el cartel de favorito podrían ir en contra ante el modesto Leyton Orient.
Después de San Valentín, el calendario estará muy lejos de darle amor al City, más bien todo lo contrario. El Newcastle, que ya rascó un punto en Saint James’ Park (1-1), será un huésped complicado y que peleará por adelantar a los locales, a los que actualmente igualan a puntos y ocupan la sexta plaza. Pero es que después de las ‘urracas’, tocará a la puerta el líder casi invencible de Arne Slot. Los ‘red’ ya mostraron su superioridad en Anfield (2-0) y siguen intratables, con tan solo una derrota.
Para rematar el mes, habrá que regresar a Londres para jugar frente al Tottenham, el verdugo en la EFL Cup (1-2) y del cual todavía se recuerda ese 0-4 en el campeonato doméstico. Ni siquiera marzo se antoja apacible, ya que el Nottingham Forest, sin duda la revelación del torneo y tercer clasificado, tendrá sed de venganza tras el 3-0 en Manchester. Es decir, lo peor para el Manchester City todavía está por llegar.