Mundo Levante UD
·21 de noviembre de 2024
Mundo Levante UD
·21 de noviembre de 2024
El selecto club de los centenarios ya cuenta con otro socio. En clave azulgrana, Pablo Martínez ha alcanzado los 100 partidos oficiales con el Levante UD. Su trayectoria y sus galones se los ha ido generando él mismo, después de una travesía peculiar en donde pasó de un discutido debut a convertirse en uno de los referentes actuales de la plantilla granota.
El aterrizaje de Pablo Martínez en el Levante UD se dio en verano de 2019. Apenas unos meses más tarde, estaba debutando ya en el primer equipo. Aunque hay quien lo asocia como canterano, se trató de un fichaje para reforzar el filial, como en su día ocurrió con Morales. Ese estreno en la élite llegó gracias a su abanderado: Paco López. Casi cinco años atrás, el técnico de Silla parecía haber detectado cierto talento.
Pero esas oportunidades estuvieron envueltas en un clima de cierta polémica por la cruz hecha a Pepelu, un jugador de la casa y que había sido internacional en categorías inferiores, en preferencia de un Pablo que todavía no había demostrado apenas nada. Con perspectiva de tiempo, ese foco pareció adquirir una etiqueta de "injusto", ya que eran perfiles diferentes de futbolista y lo que necesitaba el madrileño era simplemente más tiempo.
- Los inicios de Pablo Martínez -
Tres meses después de estrenarse en un partido contra el Getafe CF, llegó el COVID. En ese tiempo apenas sumó los denominados "minutos de la basura" en otras dos jornadas. Tras retomarse el fútbol, corrió la misma suerte.A Pablo Martínez también le veían proyección por parte de distintos responsables del área técnica. Por ello, de cara a la temporada 2020/21, se tomó la decisión de cederlo.
Esa primera cesión fue todo un éxito y el paso inicial para su confirmación. Ante la falta de minutos de los que gozaría en la élite, Pablo Martínez fue uno de los referentes del CD Mirandés, entidad por excelencia donde la magia fluye y los jóvenes talentos brillan. 38 partidos disputados, tres goles anotados, una asistencia y dosis de buen fútbol a raudales. En Anduva comenzó también a demostrar su versatilidad como enganche o como un jugador capaz de coger el timón para dirigir la construcción.
A su regreso a Orriols, en la fatídica temporada del descenso, Pablo Martínez fue ganando terreno, pero siempre era una de las cartas en las segundas partes, sin gran influencia para los desenlaces. Con un rol muy discreto y en medio de un clima revuelto, la SD Huesca le abrió las puertas hasta junio de 2022, otra vez a préstamo. En El Alcoraz también volvió a jugar todo, con 17 participaciones y un gol. Era ya la realidad de un futbolista hecho y derecho, por el que sí tocaba apostar.
No hay mal que por bien no venga, suele rezar el refranero popular. Con el Levante bajando al barro de LaLiga Hypermotion, Pablo Martínez se ganó el dorsal y comenzó a ser indiscutible, primero con Mehdi Nafti y luego con Javi Calleja. Perfilado más como '8', sintió la liberación de poder contar con otros futbolistas a su espalda como Iborra, Pepelu o ambos. Caprichoso ese destino que juntó en el verde a esos dos actores que apenas unos años atrás parecían el ying y el yang para el levantinismo.
En muchos momentos, y ante esas realidades y paradojas del fútbol que hacen que ciertos jugadores no sean capaces de aprovechar tanto sus virtudes en categorías menores, en muchos momentos Pablo Martínez se erigió como el alma mater del Levante. Una buena tarde era sinónimo de deleite, por su gran interpretación del juego y todas las zonas que abarca.
Pero nuevamente, la cara más amarga de este deporte azotó. En su mejor momento y cuando el equipo parecía encaminado hacia el ascenso directo, una lesión de gravedad le aportó de las batallas. Tras una larga recuperación, su regreso ya avanzado el curso 2023/24 no fue del todo dulce. Siempre tuvo la espinita de faltarle ese plus que antes sí había podido aportar, quizás condicionado a las trabas tácticas con Calleja, por una menor conexión deportiva con otros compañeros y después con Miñambres a los mandos.
- Pablo Martínez, capitán actual del Levante UD -
Tras el revés de no alcanzar los play-off de ascenso, se aventuró un último verano de dudas y donde poder marcarse el fin de su etapa como levantinista.Pese a que abiertamente no ha reconocido nunca su voluntad para salir de Orriols, las condiciones para su traspaso al Rayo Vallecano estuvieron pactadas, hasta que en el último momento Martín Presa decidió tumbar la operación. Posteriormente, las cifras ofertadas por el Real Valladolid fueron consideradas insuficientes en este caso por el club levantinista.
Por ende, ya agotado el mes de septiembre, Pablo Martínez pasó a ser considerado uno más de la plantilla. Por veteranía, recorrido y vinculación, es el habitual capitán ante la ausencia temporal de Iborra condicionado por contratiempos físicos. Con Julián Calero ha vuelto a ser indiscutible, si bien todavía no ha vuelto a demostrar su cénit futbolístico pero sí un notable nivel, en parte ensombrecido por la inmensa labor de Carlos Álvarez y Kocho.
Ante el Elche CF, el futbolista se convirtió en centenario. En Pasarón, jugó su encuentro 101. Y en Ferrol, seguirá alargando su historia si nada lo impide. Hasta la fecha, 10 goles y 12 asistencias figuran en su haber. Al igual que ocurriera en sus inicios, siempre se espera un plus de él, que seguro terminará consiguiéndolo. Mientras tanto, esperando que las circunstancias económicas y deportivas jueguen a favor, se seguirá disfrutando de Pablo Martínez como azulgrana.