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Carlos Muñoz del Real·30 de julio de 2019
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Carlos Muñoz del Real·30 de julio de 2019
No termina de levantar cabeza el conjunto blanco, que sigue sin ganar un partido en pretemporada a 90 minutos. En esta ocasión se quedó a las puertas de jugar la final de la Audi Cup, cayendo derrotado frente a un Tottenham que exhibió pegada con Harry Kane y músculo en defensa.
No entró bien al partido el Real Madrid, que apenas era capaz de trazar tres pases seguidos. El Tottenham presionaba la salida de balón y en un mal pase de Hazard hacia Marcelo, el brasileño quiso evitar el saque de banda y en su lugar le regaló una asistencia a Harry Kane que ante Keylor no perdonó.
Golpe duro para un Madrid que trató de reponerse, poco a poco aparecía Hazard y la verticalidad de Rodrygo en ataque para asociarse con Benzema, pero no había ocasiones claras. Quién sí la tuvo fue un Harry Kane que perdonó ante Keylor el segundo de los Spurs antes de ir al descanso con un Madrid que amenazaba, pero no intimidaba.
El Madrid salió con otra dinámica, tuvo ocasiones en las botas de Kubo (de lo más destacado en la segunda mitad) y de nuevo con gente como Rodrygo. En el tramo final, Parrott estuvo cerca de ampliar la ventaja para el Tottenham pero su disparo lo escupió el palo, por fortuna para Keylor, que dejó varios paradones en los 45 segundos minutos.
No se movería el marcador en toda la segunda parte y de nuevo el Real Madrid cosecharía una nueva derrota. Si es verdad, que la imagen fue algo distinta que en el partido anterior, pero no parece ser suficiente para tratar de ser competitivos ante rivales de la misma entereza. Ahora deberá esperar su rival para el tercer y cuarto puesto, que saldrá del Bayern-Fenerbahçe.
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