IAM Noticias
·14 de noviembre de 2024
IAM Noticias
·14 de noviembre de 2024
El futbolista brasileño ha disputado solo 20 partidos desde el Mundial 2022. En su último encuentro con Al Hilal, volvió a caer lesionado. No jugará hasta 2025.
El infierno de Neymar continúa. Cuando por fin se vislumbraba luz al final del túnel, las lesiones volvieron a llamar a su puerta. Otra vez. Cinco problemas físicos en dos años. Son solo 20 partidos desde el Mundial 2022. 11 completos. Cifras terribles para el ídolo de toda una generación.
No son tiempos fáciles para el astro brasileño. La pesadilla empezó en el pasado Mundial de Qatar. Desde ese momento, todo lo deportivo ha ido en caída libre. Cirugía de tobillo (131 días de baja), problemas musculares (30 días fuera), rotura del ligamento cruzado (366 días fuera). La gota que colmó el vaso fue el encuentro de Al Hilal contra Esteghlal de la Champions de Asia. Notó molestias en la parte trasera de su pierna derecha. Un nuevo contratiempo que le alejará de los terrenos de juego durante un largo periodo de tiempo (4-6 semanas). Acumuló tan solo 14′ minutos ante Al Ain en su regreso y 29′ contra Esteghlal. La precaución sirvió de poco. A su pesar, la paciencia tiene un límite.
Excluyendo al ex del Barça, el principal perjudicado es su club. Desembolsaron cerca de 90 millones de euros. El salario asciende a los 100 millones de euros al año hasta 2025. Desesperados, ya se plantean llegar a un acuerdo para rescindir su contrato cuanto antes. No resulta extraño. Siete partidos (cuatro como titular), un tanto y tres asistencias en una temporada y media en Arabia Saudí. O lo que es lo mismo: 240 millones de euros por un gol. Dejó el PSG a petición de Luis Enrique. Aterrizó como uno de los mejores fichajes de la historia de la liga y su ausencia se ha convertido en rutina. Mientras tanto, en Brasil especulan con un posible regreso a Santos. Incluso, el Vicepresidente del Consejo de Administración confirmó que las negociaciones con el futbolista eran reales.
Precisamente, en su país natal están locos por verlo vestir los colores de la canarinha. Previamente a su lesión, los hinchas reclamaban su presencia en la lista de convocados de la presente cita. Dorival Júnior anunció la no inclusión de ‘Ney’ en la convocatoria, de mutuo acuerdo con Al Hilal, a pesar de que el crack manifestara su intención de figurar en la plantilla. El objetivo era claro: ir poco a poco para tener un periodo de rehabilitación adecuado. La ansiedad de la afición por verle de vuelta tiene sentido. La selección de Brasil está sumergida en una espiral de malos resultados. Todo empezó desde su lesión ante Uruguay. Dos derrotas en los dos siguientes encuentros, un desempeño decepcionante en la Copa América y un parón de septiembre, donde cosecharon una dolorosa derrota contra Paraguay. La vida sin él siempre es más complicada.
Las continuas recaídas están impidiendo disfrutar de la incuestionable magia de Neymar. En sus escasos minutos con Al Hilal, ha dejado destellos de su impresionante calidad. No obstante, resulta insuficiente, debido a la multimillonaria inversión que los propietarios hicieron por él. Su reciente visita a Brasil para seguir con su recuperación en casa ha despertado nuevas críticas. El club saudí deberá decidir si quiere contar con la estrella de cara al futuro proyecto.
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