Nunca dudes de Sam Kerr | OneFootball

Ni los problemas físicos han impedido que la omnipresente Sam Kerr brille en el que tenía que ser su Mundial

Era su primera titularidad. Hasta entonces apenas acumulaba 73 minutos. Entre ellos, su debut ante Dinamarca y una larga prórroga contra Francia con tanda de penaltis incluida. Allí llegó su primer gol. Mientras tanto, Australia había hecho historia llegando a semifinales. El peso de un continente entero sobre las Matildas. En su Mundial, solo noventa minutos les separaban de la locura absoluta. El partido más importante de Australia, y por fin, Sam Kerr saltaría de estreno. Tras perderse toda la fase de grupos, apenas habíamos podido verla brillar. La nota pendiente de una Copa del Mundo repleta de sorpresas. Como sorprendente fue su gol. Recuperación y carrera desde el medio del campo para perforar la escuadra. Solo faltaba ver su sonrisa. La sonrisa de un país que la esperaba con ansias, pero que no se imaginaba tal aparición. Uno de los goles del torneo.

Y es que nadie puede dudar de Sam Kerr. Aguardaba a este momento para dejar su sello. Desde luego la espera no se habrá hecho corta. Ni para ella ni para la afición, pero las australianas, viento en popa, parecían acostumbrarse a su ausencia. Suele suceder. Cuando algo falta, no queda más remedio que adaptarse. Con el paso adelante de Hayley Raso y Caitlin Foord, las oceánicas ya no le temían a nada. El vacío había dejado de pesar. Pero Sam Kerr es omnipresente. Y así lo ha demostrado. Un disparo lejano que solo ella podría imaginar y el empate en el marcador para creer que el sueño era posible. El de llegar a la final de tu Mundial. Aun así, Inglaterra tenía su propia historia por escribir, y de la mano de una generación dorada, Australia se quedaba sin tinta para terminar el último capítulo del libro.

¿Qué hubiese pasado si Sam Kerr no fallaba esa ocasión? Con Inglaterra por delante, a escasos minutos del pitido final, Australia se lanzaba sobre la portería de Mary Earps. Dos ocasiones prácticamente consecutivas para Sam Kerr, y la segunda pudo cambiarlo todo. En la salida de un córner, caía el balón muerto sobre su posición, pero el remate se marchaba alto. Respiraba Sarina desde el banquillo. Se lamentaba todo el continente. Solo le faltaba eso tras su golazo en el primer tiempo. Las pesadillas serán recurrentes en su cabeza. Más tras un Mundial tan amargo para ella, donde apenas ha podido disfrutar del olor del césped y el calor de las gradas. El banquillo se convertía en un lugar frío. Aquel en el que no está acostumbrada a entrar. Las lesiones, que siempre llegan en el momento más inoportuno.

Pero Inglaterra, pioneras en esto, lo tenía hecho. Del posible segundo gol de Sam al tercero de Inglaterra. Esta vez obra de Alessia Russo, protagonista del verano. La espina se la queda Australia, que todavía tiene la oportunidad de redimirse. Aunque no será plato de buen gusto. Por lo menos la imagen de Sam Kerr redondea la mejor participación del país hasta el momento. Su techo estaba en los cuartos de final (2007 y 2011). Todavía les queda algo de tinta para tratar de lograr ese tercer puesto. Y es que Australia ha hecho disfrutar al mundo. Quizá a lo loco. De perder ante Nigeria y golear a Canadá a eliminar a Francia en una agónica tanda de penaltis. Aliadas del azar y arropadas por una afición que no ha fallado. 75.784 personas acudieron a su estreno ante Irlanda. Las mejores embajadoras.

A Sam Kerr todavía le queda por hacer. Aunque su gol lo dice todo. Una estrella absoluta. De las pocas futbolistas capaces de derribar estadios. Precisamente en Inglaterra la conocían bien. Sobre todo una Mary Earps que ya ha recibido diez goles de sus botas. Porque es un preciado tesoro para fútbol. Aún más para su país. En Australia es referente. Gracias a ella el futbol femenino pasa por delante del masculino. Y ni una lesión ha impedido verla brillar. La máxima goleadora histórica australiana, que sigue aumentado su legado. Quizá no vuelva a repetirse tal oportunidad, y el fútbol nos dejará con uno de los mayores “y si” del torneo. Pero Sam Kerr seguirá a lo suyo, disipando dudas a base de goles. Golazos si es necesario

Imágenes de Getty Images.