Afición Deportiva
·1 de diciembre de 2024
Afición Deportiva
·1 de diciembre de 2024
El Obradoiro suma su sexta victoria consecutiva frente al Alega Cantabria en el día que reapareció el capitán Álvaro Muñoz tras ocho meses lesionado
Apalizó el Obradoiro al Alega Cantabria en Sar. Los de Gonzalo Rodríguez, muy superiores de principio a fin, terminaron con cinco jugadores por encima de los 10 puntos. Suman, así, su sexta victoria consecutiva, la quinta en liga, en la previa de un mes de diciembre tremendamente duro que les espera. Lo más positivo del encuentro quizás no fue la victoria, sino el regreso de Álvaro Muñoz ocho meses después de que se rompiese el ligamento cruzado de su rodilla izquierda. Su reaparición puede resultar, incluso, paradójica, pues fue el mismo día en el que el equipo saltó a la cancha con una camiseta de apoyo a los recientemente lesionados Toms Leimanis y Tomeu Rigo.
La victoria coloca al Obradoiro en el quinto lugar de la tabla, empatado con Ourense y Palencia. Los segundos serán, precisamente, sus rivales en la próxima jornada liguera que se celebra este jueves. Betis y Fuenlabrada, conjuntos que ocupan la tercera y cuarta posición en la tabla respectivamente, pasarán por Sar la siguiente semana. Encuentros en los que les tocará pensar a partir de mañana, pues ahora es tiempo de vino y rosas en Sar. Tras un inicio de temporada complicado, todo parece haber engrasado a la perfección.
El Obradoiro llegó al encuentro bajo mínimos, pues las bajas de larga duración de Toms Leimanis y Tomeu Rigo, a quiénes sus compañeros mandaron ánimos en la previa con una camiseta conmemorativa, dejaron la zona exterior muy mermada. Los nuevos fichajes de Rati Andronikashvili y Ondrej Balvin, que se oficializaron en la tarde de ayer, todavía no estaban disponibles, pero sí que pudieron presenciar el encuentro en Sar. En lo positivo, Álvaro Muñoz entraba en convocatoria muchos meses después de su rotura de ligamento. Pese a ello, los locales partían, por dinámica y posición en la tabla, como claros favoritos.
Salió Gonzalo Rodríguez con Quintela, Davison, Jiménez, Micovic y Stevic en pista y, el primero, resultaba ser el más determinante. El base gallego ejercía de líder en los primeros compases para, con 5 puntos de forma consecutiva, dar una ligerísima ventaja a los suyos. Y, es que, el Obradoiro salió muy enchufado en cuanto a efectividad se refiere, pues sus cuatro primeros intentos desde el 6´75 acabaron dentro. El acierto contrastaba con las constantes pérdidas, hasta 5 en el primer cuarto, y los despistes en el rebote. Sin embargo, los de Mangas desaprovecharon los regalos de los locales y, más allá de Bullick, no encontraban el camino hacia el aro.
Fuente: Redes Sociales `X´ del Obradoiro
Probó el entrenador local a jugar sin un pívot de referencia, con Micovic y Galán juntos en su lugar, pero el experimento duró poco. La entrada de Stephens sí que cambio la dinámica defensiva. El norteamericano, acostumbrado a recibir críticas por ser endeble atrás, dio un paso adelante y varias buenas acciones suyas rompieron el choque antes de que se cumpliesen los diez primeros minutos (25-16). La diferencia era notable y daba la sensación de que, en cuanto el Obradoiro redujese errores grotescos, no habría historia.
Disfrutó de minutos Alonso Grela, el canterano local, en el segundo cuarto y dejó muy buenas sensaciones sobre el parqué. Su intensidad, sumada al acierto grupal, llevó al Obradoiro a coquetear con los veinte puntos de ventaja. Y, es que, Cantabria era incapaz de frenar a los jugadores bajos santiagueses y, si las ayudas funcionaban, los de Gonzalo Rodríguez movían el balón hasta encontrar el mejor tiro posible. La visión de juego de los grandes, como Stephens o Galán, les dotaba de recursos con los que, a priori, no se contaba.
La cantidad de faltas eran, una vez pasados los primeros compases, el único pero que se les podía poner a los gallegos. Llegaron al bonus demasiado rápido en el segundo cuarto y, los tiros libres, fue el clavo ardiendo al que se agarraron los cántabros para recortar la distancia hasta el 40-29. Restaban apenas dos minutos para el descanso y era su oportunidad de reengancharse en el marcador. Sin embargo, apostó de nuevo Gonzalo por jugar sin pívot y esta vez sí que dio resultado. Parcial de 6-0 para irse dieciséis arriba al intermedio (46-30), sabedores de su superioridad. Incluso cuando bajó su porcentaje de acierto, la ventaja siguió engordando.
Un ligero retraso por un apagón en Sar en un día tormentoso en Santiago no cambió la dinámica tras el descanso. Davison y Quintela, muy acertados, percutían la zona rival de forma constante y el barco cántabro rozaba el hundimiento (60-34). David Mangas solicitaba un tiempo muerto de urgencia, pero lo cierto es que la remontada se antojaba una misión imposible para los suyos. Al acierto y gran nivel del Obradoiro había que sumarle sus frecuentes pérdidas que imposibilitaban cualquier ápice de reacción. Aprovechó esos momentos de impasse Gonzalo Rodríguez para dar minutos a Álvaro Muñoz ocho meses después. Un momento, el de su entrada a pista, muy emotivo, pues los 4000 aficionados presentes se pusieron en pie para aplaudirle.
Fuente: Redes Sociales `X´ del Obradoiro
Intentó en varias ocasiones Álvaro Muñoz esa canasta que pusiese la guinda al pastel, pero sus primeros puntos tendrán que esperar. El último cuarto, más allá de permitir a los más jóvenes disfrutar de oportunidades, careció de importancia en lo puramente deportivo. Grela, Harguindey y Onuetu disfrutaron de bastantes minutos juntos en pista, manteniendo la distancia sin mayores problemas. El primero se marchó expulsado a poco menos de tres minutos para la conclusión, pero Sar supo agradecerle su esfuerzo igualmente. Sexta victoria consecutiva y a seguir. El jueves, en Palencia, aguarda uno de los `cocos´.
Para informarte minuto a minuto del deporte desde otra perspectiva, SIGUENOS en nuestras redes sociales