El Sevillista
·26 de septiembre de 2024
El Sevillista
·26 de septiembre de 2024
Hubo un tiempo no muy lejano donde si tú equipo marcaba un gol y veía al árbitro de turno señalar el centro del campo sabías que podías celebrar sin ningún temor. Desde la llegada del Var la cosa ha cambiado.
Lo mismo pasa con la "Planta Noble" del Sevilla. Ayer, cuando después de un partido agónico en una nueva demostración de que al equipo le falta de todo, el colegiado pita el final del partido la alegría de la victoria se quedó en un segundo plano tras el anuncio del club de la renovación de Garcia Pimienta hasta el año 2027.
Vaya de antemano que soy de la opinión de que ojalá a Pimienta haya que renovarlo de por vida por lo bien que lo está haciendo, que lo gane todo y que por lo que podamos cabrearnos es porque haya llegado algún equipo poderoso y se lo haya llevado, eso sería una muy buena señal sintiendo en Sevillista, pero ha día de hoy no conozco ningún mérito que justifique la ampliación de contrato del técnico.
En la memoria de todos el nombre de Mendilibar, que tras ganar una Europa League tras levantar un cadáver, eliminando a Manchester United, Juventus y Roma, es destituido tras un inicio de temporada muy similar al del técnico Catalán. Quizás en aquel momento se quiso borrar cualquier recuerdo de Monchi, que fue quien realizó su fichaje tras el grandísimo experimento de Carrasco con Sampaoli (Si, en este club ficha todo el mundo aunque haya un director deportivo que debería hacer esa función, y ese es el principal motivo por el que se va Monchi).
Decisión muy torpe de un consejo que sigue a la deriva, que cada paso que da parece más destinado a hacer una demostración de poder que velar por el futuro del club. Si ya es complicada la vida de un entrenador está decisión va a poner aún más al técnico en el punto de mira de una afición harta de estar harta, y que cuando parecia que podia tener un poco de respiro se tiene que comer el enésimo ridículo protagonizado por el presidente, con un vídeo al que solo le faltaba Reinaldo esperando los documentos en el Banco Hispanoamericano.
¿Tan complicado era esperar que un técnico con contrato se ganase su renovación en el campo?
Saltó el aviso desde el VAR del consejo tras la primera alegría de la victoria y nos dejó a todos en fuera de juego. Enésima demostración de que en el club funciona todo por impulsos, que los pilares del proyecto son solo corazonadas y que el futuro del club está hipotecado y rehipotecado.
Pero no se duerman, mientras sigan al mando el VAR del consejo puede volver a saltar en algún momento, y como ocurre con el deportivo nunca será para darnos una buena noticia.
Que Dios nos coja confesados.