Pere Romeu, listo para su primera final con el Barcelona en Champions | OneFootball

Pere Romeu vive su primera gran final como entrenador principal del FC Barcelona femenino, nada menos que en la UEFA Women’s Champions League ante el Arsenal. Asumió el mando en verano de 2024, tras la histórica etapa de Jonatan Giráldez, quien cerró su ciclo con 10 títulos de 12 posibles y dos coronas europeas consecutivas. Para Romeu, la presión no le pesa. Su enfoque es claro: “Soy un tipo bastante tranquilo, y voy a disfrutarlo”, confesó en la previa del duelo.

La transición ha sido tan natural como exigente. Romeu, nacido en Barcelona y con pasado en los equipos formativos del club donde trabajó incluso con un joven Gavi, era el asistente de Giráldez. Ahora, como líder, ha impuesto su sello táctico sin alterar la esencia que ha convertido al Barça en una potencia mundial.

Con los cambios en plantilla, el entrenador reconoce que el equipo ha evolucionado: “Ha habido un cambio de entrenador, pero también de jugadoras. Algunas titulares como Lucy Bronze o Mariona Caldentey ya no están. Ahora tenemos a Ewa Pajor. Solo ese cambio hace que el equipo juegue diferente”.

Y explicó cómo esa variación se traduce en el campo: “En las llegadas, en los centros y en los remates de cabeza, tener a Ewa Pajor en el área nos da más presencia de la que teníamos antes. El trabajo del entrenador es asegurar que lo que funcionaba antes siga funcionando, pero también potenciar los puntos fuertes actuales. Ése ha sido mi principal trabajo esta temporada”.

Más allá de los títulos, Romeu valora el trabajo diario: “Me encanta competir. Me encantaría ganar títulos. Pero soy entrenador porque me encanta el día a día, el proceso. Me encanta convencer a la gente de que jugando de esta manera estamos más cerca de ganar que jugando de aquella”.

Para él, el entrenamiento no es rutina, sino convicción: “Entrenar de una determinada manera nos prepara para jugar mejor. Tenerlo todo a punto te da confianza. Eso es lo que me interesa”.

Uno de los talentos que mejor interpreta su filosofía es Clàudia Pina. Romeu se deshace en elogios hacia la delantera catalana: “La mayoría de sus disparos van a puerta o dan en el poste. Muy pocos se van lejos. Es raro encontrar eso. Cuanto más cerca está de la portería, más tranquila se muestra. Da un toque más, busca la forma más limpia de rematar”.

A nivel humano, Pina también destaca: “Es muy tranquila, muy agradable. Entrena bien, siempre sonríe, pero también es competitiva. Confiamos mucho en ella y es fácil ser sincero con ella”.

Para Romeu, el éxito de La Masía no es ningún secreto: “Lo más destacado es que cuenta con los mejores futbolistas. Aquí se forma con una mentalidad específica que ayuda al subir de categoría”.

Y destacó el vínculo emocional que eso genera: “Cuando llevas mucho tiempo aquí, tienes un sentimiento de pertenencia que no se da cuando vienes de fuera. Para jugadoras como Clàudia Pina, Aitana Bonmatí o Alexia Putellas, ese sentimiento es aún más fuerte”.

Su método para afrontar la final es meticuloso: “Cuando más disfruto es cuando me siento en mi despacho y veo al Arsenal. Analizo muchos partidos, identifico lo que hacen, sus jugadoras clave, cómo vamos a entrenar. En ese momento me siento más tranquilo, más seguro, más convencido”.

Aun así, reconoce que los nervios llegan con la cercanía del partido. Pero no deja que eso lo abrume: “Me hace especial ilusión que venga mi familia, mis hermanos, mis mejores amigos. Pero no me supone presión adicional. Para mí es algo natural”.

Pere Romeu tiene los pies en la tierra, pero la vista en la gloria. Este sábado, buscará su primera Champions como técnico principal del Barça, con la tranquilidad como aliada y el legado de La Masía como guía.