Pase Filtrado
·12 de septiembre de 2024
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·12 de septiembre de 2024
La Selección Peruana parece no levantar cabeza. Tras las jornadas 7 y 8 de Eliminatorias CONMEBOL, aún se mantiene en último lugar y sumó solo 1 punto de 6 posibles. En esta fecha doble, Perú tuvo que enfrentar a Colombia en Lima y a Ecuador en Quito, dos rivales muy complicados. Los resultados negativos – porque empatar de local nunca es positivo – hacen surgir cuestionamientos respecto a la propuesta de Jorge Fossati, quien, pese a no tener una buena Copa América, se deleita por hacer jugar a los mismos, sin cambiar el planteamiento de juego, con su clásico 3-5-2, o deberíamos decir 5-3-2.
Al menos, para esta jornada de Eliminatorias, no tomó en cuenta a Paolo Guerrero, Christian Cueva ni a André Carrillo, jugadores que – pese a su recorrido en la bicolor – no estaban en condiciones de ser convocados para competir a nivel selección, menos en un torneo del calibre como lo fue la Copa América.
Dejando esto de lado, nace la pregunta ¿Por qué no se toma en cuenta a futbolistas que están teniendo un mejor presente? Y la respuesta puede parecer simple, pero nunca lo es. La verdad es que en el Perú no sobra talento, pero sí hay opciones. Y es un momento crucial para darle minutos a estas opciones y que maduren futbolísticamente con recorrido de selección. Con miras hacia el futuro, esta es, probablemente, la mejor opción. Jorge Fossati podría darle la confianza a jugadores más jóvenes y plantear un proyecto que podría ser fructífero en el futuro, pero nunca es fácil tomar esas decisiones.
A sus 26 años, el ‘Picante’ Reyna milita en Belgrano de la Primera División del fútbol argentino. Si bien durante un momento se ganó la titularidad, volvió a ser relegado al banquillo de los ‘Piratas’ y gracias a su buen rendimiento los mismos hinchas pidieron a gritos que tuviese más minutos. Entonces, ¿por qué no es considerado por Jorge Fossati para la Selección? Quizás sea un tema de continuidad, pero entonces no tendría sentido la convocatoria de Guerrero y Cueva a la Copa América. Podría ser un tema físico, ya que las Eliminatorias demandan eso a todos los jugadores y al poner a jugar a Reyna nos volvemos un equipo menos “pesado”. También podría ser un tema de adaptación táctica, aunque se dice que Fossati juega con una formación 3-5-2, la verdad es que juega sin extremos y juega con laterales, entonces no habría espacio para el ‘Picante’ en el 5-3-2 del DT charrúa.
El futbolista del Partizán de la Superliga Serbia ni siquiera salió en lista para disputar los partidos de la fecha doble de Eliminatorias, pese a estar convocado. Grimaldo llegó hace poco al fútbol europeo. Considerado por Aleksandar Stanojevic, ha disputado 6 partidos de 7 posibles. Bajo esta premisa, lógicamente, nace la duda de por qué no juega por la Selección Peruana, pero sí por su club. La respuesta viene a ser la misma que con el caso de Bryan Reyna. Si no es un tema de continuidad, tiene que ser el tema físico o el tema táctico. Él también juega como extremo y quizás este sea el motivo por el cual no logra sumar minutos en la blanquirroja.
A sus cortos 16 años, Maxloren Castro genera muchas expectativas entre los hinchas de la Selección Peruana. Si bien no tiene mucho recorrido en el fútbol profesional, cuando juega, demuestra por qué la gente piensa que es distinto. Su convocatoria por parte de Fossati fue una sorpresa para la mayoría, pero se veía venir. Habiendo jugado un total de 15 partidos en lo que va del año, el extremo de Sporting Cristal se perfila como una de las promesas para el futuro del fútbol peruano. Tomando todo esto en cuenta, es extraña la decisión del estratega de la Selección Peruana. Pese a convocarlo, decide no darle minutos, minutos que podrían ayudarlo a soltarse en la blanquirroja, minutos que le darían continuidad, confianza y recorrido como para prepararlo con miras al futuro. Quizás sea por el tema físico, pero todo vuelve a recaer en el 5-3-2, formación en la que no se usan extremos.
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La situación de la Selección Peruana es preocupante y no hay que pasar por alto el esquema con el que se viene jugando. La línea de 3 nunca funcionó y menos ahora. Se ha perdido la identidad de juego que tanto caracterizaba a la bicolor y no jugar con extremos es perjudicial porque pierde mucha espontaneidad en los últimos metros y se deja de usar jugadores que pueden hacer una diferencia real dentro del campo.