Offsider
·16 de diciembre de 2023
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·16 de diciembre de 2023
Si alguien le llega a decir al Girona que a falta de tres partido para el comienzo de la segunda vuelta estarían primeros, ni los más optimistas se lo habrían creído, tildando de poco menos que “extremista” a quien hubiera visionado esto. Sin embargo, y ante todo pronóstico, el conjunto rojiblanco se encuentra al frente de la tabal en una zona comandada normalmente por Real Madrid, Atlético de Madrid y Barcelona, hoy, perseguidores de nuestro protagonista.
Incluso el propio Míchel dio a entender el otro día que podían ganar el campeonato, anunciando en rueda de prensa que “han entrado en otra dimensión” y cree que él, junto a sus jugadores, están “preparados para luchar por estar arriba del todo”.
Pero la verdad es que todavía queda muchísima liga por delante, más de 60 puntos en juego. Ni siquiera hemos llegado al ecuador, pero es incuestionable que, a día de hoy, hay que meter al Girona en la urna de candidatos a ganar el torneo doméstico.
La realidad a la que se enfrentan tanto jugadores como cuerpo técnico y junta directiva del conjunto catalán es una muy distinta a la que se esperaban. Todos ellos pensarían a principio de temporada en intentar entrar en Europa, lugar al que llegaron a aspirar a final de la pasada campaña, pero que se quedarían a unas puertas a las que finalmente consiguió entrar el Osasuna (quién perdió en la fase de play-off contra el Brujas).
Esto puede ser un grave condicionante para los nuevos intereses de los albirrojos, ya que con una plantilla fuera de su entorno habitual y con un fondo de armario de no tanta calidad como los de Real Madrid, Barcelona o Atlético de Madrid, a largo plazo podría suponer el no seguir el ritmo idóneo para hacerse con el campeonato.
De momento, esto no ha sido un impedimento, al revés: Stuani, Valery, Portu…Todos ellos han salido más de una vez para intentar remontar algo que parecía muerto y, de momento, lo han logrado. La Liga y con “15 jugadores” es muy complicado dar descanso a los realmente titulares.
Al contrario que el resto de equipos en la zona noble de la tabla, el Girona solamente ha de preocuparse por las competiciones nacionales. Esto se traduce a más días de descanso, lo que baja la probabilidad de que los jugadores importantes de la plantilla puedan lesionarse en el tramo importante de la temporada.
Es por ello que, si se sabe administrar bien en Liga y Copa, teniendo en la segunda un rival bastante asequible como lo es el Elche, actualmente en Segunda División, tendrá una ligera ventaja que si sabe usar, le dará más porcentaje de ganar la liga.
Sin embargo, todo esto son suposiciones. A día de hoy, el Girona es el líder indiscutible de Primera División demostrando un juego vistoso y sencillo, pero muy eficaz. Los de Míchel están viviendo un sueño y, aunque puede no acabar como ellos esperan, nadie podrá olvidarse fácilmente de lo que está logrando el conjunto catalán esta temporada. Esto todavía no ha acabado, queda mucho por ver y habrán muchísimas sorpresas. Esto es la Liga EA Sports