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Orgullo Rojo

·8 de abril de 2025

"Pura mística"

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La noche en Avellaneda tuvo sabor a copa y algo de eso respiró Julio Vaccari tras la agónica victoria por 2 a 1 de Independiente ante Boston River. El técnico del Rojo, conocido desde su primera conferencia como "El Vampiro" por aquella curiosa frase donde aseguró que le gusta "oler sangre", se mostró emocionado con el esfuerzo de sus dirigidos y volvió a saborear un triunfo como local, condición en la que su equipo se hace cada vez más fuerte.

"El triunfo de hoy fue de pura mística. Las noches de copa en esta cancha son así, hoy había algo ahí y los jugadores lo supieron encontrar", aseguró Vaccari, visiblemente movilizado tras el final del encuentro. No era para menos: Independiente jugó mal el primer tiempo, levantó en el complemento y lo terminó ganando en el descuento, desatando el delirio del Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini.


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"Lo de estos jugadores me emociona. Los centrales hoy no estaban para jugar y empujaron hasta el último minuto. Si les llego a decir de tirar un partido, me matan", confesó Julio, en relación al desgaste físico que acarreaban tanto Lomónaco como Valdez tras la seguidilla de partidos y el viaje a Bolivia de la semana pasada.

Respecto a lo táctico, el técnico explicó la mejora del equipo tras el entretiempo: "Nos estaba costando encontrar los espacios entre líneas. La idea del segundo tiempo era encontrarlos a ellos en la zona de los internos, con buen pie, tener opciones de pase y que no se metan atrás. Por suerte lo pudimos conseguir".

Los números respaldan la idea de mística. Desde que Vaccari asumió como entrenador, Independiente ganó 10 de los últimos 11 partidos que jugó como local y jamás perdió en esa condición. En total, el ciclo lleva 10 meses al frente del primer equipo y cada vez que el Rojo sale al campo en su casa, la sangre la huelen los de rojo.

"El Vampiro" sigue firme. Y en Avellaneda nadie quiere que amanezca.

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