Futbolete.com
·20 de noviembre de 2024
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La Selección Colombia vive un curioso momento de altibajos desde su inolvidable clasificación a la final de la Copa América a mitad de año. A partir de ahí, más derrotas que victorias.
Aquella victoria sobre Uruguay (1-0, gol de Jéfferson Lerma) que llevó a la Tricolor a soñar con el título continental, marcó un punto de inflexión que parece haber afectado su rendimiento. Desde entonces, el equipo solo ha ganado 2 de los 7 partidos que disputó, con 4 derrotas dolorosas, incluida la final de la Copa América y la visita a Bolivia en El Alto.
La final: derrota con Argentina (1-0). Eliminatoria: empate visitando a Perú (1-1, gol de Luis Díaz) Eliminatoria: victoria sobre Argentina (2-1, goles de Yerson Mosquera y James Rodríguez) Eliminatoria: derrota con Bolivia en El Alto (1-0) Eliminatoria: victoria sobre Chile (4-0, goles de Dávinson Sánchez, Luis Díaz, Jhon Jáder Durán y Luis Sinisterra) Eliminatoria: derrota con Uruguay en Montevideo (3-2) Eliminatoria: derrota con Ecuador en Barranquilla (0-1).
Tras la caída ante Argentina en la definición del torneo, la Selección Colombia no logró retomar el nivel esperado. En la Eliminatoria rumbo al Mundial, el equipo ha sumado derrotas consecutivas ante Uruguay (3-2 en Montevideo) y Ecuador (1-0 en Quito), dos resultados que lo han hecho bajar posiciones en la tabla. Estas caídas recientes reflejan una falta de consistencia que preocupa a jugadores, cuerpo técnico y aficionados por igual.
Las únicas victorias desde aquella semifinal llegaron ante Argentina (2-1) y Chile (4-0) en Barranquilla, ambas en el marco de la Eliminatoria. Aunque estos triunfos destacaron por la contundencia y el despliegue ofensivo, no han sido suficientes para disipar las dudas. Los altibajos entre un buen nivel y actuaciones erráticas se han convertido en una constante que el equipo deberá resolver si quiere asegurar su clasificación.
Este contraste entre momentos de brillantez y dificultades es un llamado de atención para la Selección dirigida por Néstor Lorenzo. La irregularidad, sumada a un calendario de Eliminatoria cada vez más exigente, obliga a replantear estrategias y reforzar tanto el aspecto táctico como el mental. Con el talento que tiene el equipo, es evidente que el potencial existe, pero convertirlo en resultados consistentes es el desafío que ahora enfrenta.