Agente Libre Digital
·8 de noviembre de 2024
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Quini nació el 23 de septiembre de 1949 en Oviedo. Fue el primero de tres hijos de María Elena González y Enrique Castro, de quien heredaría el apodo de «Quini». Sus hermanos Jesús y Rafael («Falo») serían futbolistas al igual que Quini, Jesús sería leyenda del Real Sporting al igual que Quini y Falo tan solo llegaría al filial del Real Sporting. Quini vivió en la capital asturiana hasta los 5 años, cuando su familia se mudó a Avilés, concretamente en Llaranes, gracias a la empresa de su padre, Ensidesa, quienes construyeron la vivienda familiar.
Quini de joven junto a sus hermanos. Fuente: El Comercio
Quini comenzó a destacar en el fútbol a una temprana edad, lo que le hizo complicado compaginar su vida de estudiante y de futuro soldador, trabajo en el que tenía pensado desarrollarse. Quini jugaba en la cantera del CD Ensidesa y en edad juvenil sería convocado con la selección española para un Campeonato Europeo. A los 18 años, pasaría al primer equipo del club, que militaba en Tercera División. Tras mostrar una gran capacidad goleadora, le llegaría la oferta del Real Oviedo, para formar parte de su filial, la oferta la rechazaría su padre al considerar que lo mejor para su futuro era quedarse en casa.
Sería un partido contra el filial del Real Sporting el que marcaría la vida del «Brujo», tras endosarle 4 goles, los rojiblancos se interesarían por el joven delantero, oficializándose su fichaje el 9 de noviembre de 1968. Debutaría con los gijoneses el 22 de diciembre frente al Real Betis en el Benito Villamarín. Sería a la jornada siguiente cuando se estrenaría como goleador, frente al Racing Club de Ferrol anotaría el primero de los 272 goles con el Real Sporting.
Quini finalizaría su primera temporada con 15 goles en 21 encuentros. Sería en su segunda campaña como rojiblanco donde comenzaría a forjar su leyenda en Gijón, Quini sería el líder del ascenso del Real Sporting tras 10 años consecutivos en la Segunda División, anotaría 24 goles clave y se llevaría su primer trofeo pichichi. Además se llevaría el Campeonato Europeo Amateur, con 4 goles incluidos en la semifinal.
Tras estas maravillosas actuaciones, Kubala no dudaría en convocarlo con la selección absoluta con tan solo 21 años. Su debut daría lugar el 28 de octubre de 1970 ante Grecia en La Romareda, anotando en su primera aparición con «La Roja». Su primera temporada en la máxima categoría sería un éxito, logrando la salvación con 13 goles en 30 partidos y siendo ya un internacional habitual. En las dos siguientes campaña anotaría 20 goles en 58 partidos, manteniendo al equipo en Primera División.
Quini celebrando un gol. Fuente: @LaLiga
En la campaña 1973-1974 el Real Sporting se salvaría en la última jornada gracias a los 20 goles en 34 partidos, que le proclamarían como pichichi de Primera División, un hito histórico en Gijón. Tras su gran temporada el interés de equipos más potentes llego al «Brujo», que se mantuvo fiel a su Real Sporting, a pesar de unas desafortunadas declaraciones, que molestaron a la afición.
En la temporada 1975-1976, Quini anotaría 21 goles con los que sellaría su segundo trofeo Pichichi. Desafortunadamente no pudo evitar el descenso de los asturianos, quienes finalizaron la temporada como colistas. Con este contexto el FC Barcelona llegó a ofrecer hasta 50 millones de pesetas (300.000 €), que se encontrarían con la negativa de los asturianos, causando un gran enfado a Quini, quien tras esto se llegó a plantear su retirada.
Tan solo una temporada estaría Quini en la categoría de plata, con sus 27 goles el Real Sporting se coronaría como campeón y el jugador asturiano se endosaba su cuarto Pichichi, dos en Primera y dos en Segunda. El «Brujo» estaba a un nivel altísimo y en la siguiente temporada con sus 15 goles en liga y 8 en copa llevó a su adorado Sporting hasta los puestos europeos y la semifinal copera. Hasta aquel entonces una de las mejores temporadas de la historia del club.
Para la temporada 1978-1979, Quini debutaría en competición europea y llevaría al Real Sporting a acariciar el título de liga por primera vez en su historia, aunque se les escaparía por apenas 4 puntos frente al Real Madrid. En el rendimiento individual, Quini fue una máquina de hacer goles con 23 tantos en la competición liguera. Era la «era dorada» para los asturianos y también para el Brujo, quien en la siguiente campaña se llevo su 5º Pichichi con 24 goles, llevando al equipo a la 3ª posición en liga y semifinales de Copa.
Tras toda una vida en el Sporting, en el verano de 1980, un ya experimentado Quini de 30 años llegaba al FC Barcelona por 82 millones de pesetas (492.820 €), con el objetivo de ganar títulos. Quini se llevaría su 6º trofeo Pichichi con 20 goles y le arrebataría la Copa del Rey a su querido Sporting con un doblete en la final. Pero el acto más importante de Quini en la temporada no sería en el terreno de juego.
El 1 de marzo de 1981 tras anotar un doblete frente al Hércules, Quini sería secuestrado por dos hombres que lo encañonaron con una pistola. Los secuestradores justificaron el acto de esta forma: «Un equipo separatista no puede ganar la Liga», además de reclamar 350 millones de pesetas por su liberación (unos 2 millones de euros), aunque más tarde rebajarían la cantidad a 100 millones de pesetas. Los jugadores culés se llegaron incluso a negar a disputar el encuentro frente al Atlético de Madrid, que era decisivo por el título de Liga.
Quini tras ser liberado de su secuestro. Fuente: El Periódico
Tras una gran investigación policial, Quini fue liberado el 25 de marzo, visiblemente afectado con un aspecto muy débil. La bondad infinita del Brujo hizo que perdonase a sus secuestradores y retirase los cargos, aunque finalmente fueron condenados a 10 años de prisión.
Quini se llenaría de trofeos en Barcelona, cosechando su 7º y último pichichi en la campaña 1981-1982 con 27 tantos. A nivel colectivo se llevaría 2 Copas del Rey (1981 y 1983), una Recopa de Europa en 1982 tras anotar en la final, una Copa de la Liga en 1983 y una Supercopa de España en 1983.
Tras dos campañas en las que había bajado su nivel, Quini decidió retirarse en 1984 con 34 años en el FC Barcelona, tras una carrera llena de goles y éxitos. Se le llegó a organizar un partido de homenaje por parte del conjunto culé, en el que participaron sus amigos más cercanos en el mundo del fútbol, con la excepción de Maradona, a quién Nuñez no dejó jugar.
Tan solo un mes después del partido homenaje, Quini decidió cancelar su retirada y regreso al club de sus amores: el Real Sporting. Quini disputaría 3 campañas más en Gijón, en las que anotaría 32 goles en 84 partidos y devolvería al equipo a competiciones europeas y se asentaría en el Top 6 en esas tres campañas.
Finalmente con 37 años, Quini se decidiría a retirarse de forma definitiva del fútbol con unos números de leyenda y habiéndose ganado el corazón de todo el mundo del fútbol. Ponía fin a su trayectoria con 7 pichichis, 5 títulos y 359 goles en 702 encuentros. Una auténtica leyenda del Real Sporting, FC Barcelona y de España.
Quini, junto a Schuster y Cundi el día de su partido homenaje. Fuente: El Desmarque
Quini disputó 35 partidos con la selección Española entre 1970 y 1982, en los que anotó 8 goles y repartió la única asistencia de su carrera. Con la selección, el Brujo llegó a disputar dos mundiales (Argentina 1978 y España 1982) y la Eurocopa de 1980 en Italia. Su posición en la selección nunca fue la del «9» como lo fue en Gijón y Barcelona, estuvo más destinado a labores defensivas. Respecto a esto, Quini nos dejó unas declaraciones muy peculiares en su día:
«Recuerdo un partido en Barcelona, en Sarriá, el 25 de febrero de 1974, jugando frente a la selección alemana. Salí con la misión específica de no dejar evolucionar a ese fenómeno del fútbol mundial que es Beckenbauer, en sus acciones de ataque y de ordenador de juego. El partido finalizó con 1-0 a nuestro favor y yo había conseguido mi objetivo […] Pues bien, mi sorpresa fue cuando en la prensa «especializada» se me calificó con un soberano cero.»
Quini se retiró del combinado nacional tras el mundial de España 1982 en el que participó en 3 encuentros, el último de ellos en Madrid frente a Alemania el 2 de julio.
Quini con la camiseta de la selección Española en un partido. Fuente: Eurosport
Tras su retirada el 14 de junio de 1987 en un partido entre sus dos equipos, Quini seguiría ligado a su Real Sporting, en el que ejerció como ayudante técnico, delegado, representante institucional y como entrenador en un único partido frente al FC Barcelona, tras que Manolo Preciado e Iñaki Tejada estuviesen expulsados.
La vida todavía tenía preparado varios reveses trágicos para el Brujo. En 1993 su hermano Jesús, quien había sido compañero suyo en el Real Sporting como portero, falleció en la playa de Amió, en Cantabria. Jesús se lanzó al agua para tratar de rescatar a dos niños que se estaban ahogando, lo lograría con éxito, pero él se quedaría en el agua y no podría salir, falleciendo ahogado. Además, en 2008 Quini padecería de un cáncer en la garganta, que lograría superar justo cuando su amado Real Sporting regresaba a Primera División tras 10 años de ausencia.
Quini celebra junto a Preciado la salvación del Real Sporting en la temporada 2008-2009. Fuente: El Comercio
Quini falleció en Gijón el 27 de febrero de 2018 a causa de un infarto cuando paseaba por una calle cercana a su domicilio. Al día siguiente se despedirían del Brujo más de 14.000 sportinguistas en El Molinón, quien a partir de ese momento pasaría a tener su nombre: Estadio El Molinón-Enrique Castro Quini.
En 2018, la Federación Española de Fútbol, bajo la presidencia de Luis Rubiales, decidió crear el Premio Enrique Castro «Quini», dedicado a «reconocer [···] los servicios personales de gran relevancia en la gestión, dirección, organización, investigación y/o promoción del fútbol, ya sea a nivel nacional o internacional».
Autor: Eneko Fernández Fernández