El Sevillista
·10 de enero de 2025
El Sevillista
·10 de enero de 2025
El suizo reconoció haber tenido buen feeling en las negociaciones con Víctor Orta y García Pimienta.
Rubén Vargas ya ha realizado su primer entrenamiento con el Sevilla. Ha recibido el habitual pasillo de sus compañeros y se le ha visto con el ritmo de competición necesario para ayudar en los planes de García Pimienta desde ya. El suizo, siempre acompañado por Sow, compañero de selección, reconoce que necesita mejorar su español (su padre es dominicano) y que su primera aportación será la de llevar a un vestuario decaído su "positividad". "Sé que el equipo está en una situación difícil, pero todos saben quién es el Sevilla. Quiero aportar positividad, no pensar mucho en la presión y ayudar cuando el equipo me necesite. Quiero ganar partidos y llevar al Sevilla allá donde necesita estar. Volver a la Europa League o a la Champions League. Esa es mi meta", explicaba en su primera entrevista, concedida a los medios oficiales del Sevilla.
El extremo sabe de la exigencia que tendrá en Nervión y de lo que han peleado, tanto el director deportivo como el entrenador, para que vista de sevillista hasta 2029. "Siempre vi que el Sevilla ganaba los títulos de la Europa League. Es una ciudad muy linda y quiero aprender mucho de la ciudad y de la historia del club", afirma. "En la primera reunión con Víctor Orta y con el míster tuve muy buen feeling. Le dije a mi agente que quería venir aquí. Yo ya sabía sobre el club. Tiene mucha historia y ganaron muchos títulos. Hablé con un buen amigo, con Djibril Sow, que me dijo que estaba muy bien aquí. No fue difícil tomar la decisión. Me dijo que es un club muy grande y los aficionados también", añadía.
En cuanto a cómo puede desenvolverse en el terreno de juego, Vargas siempre ha sido hombre de banda, eligiendo habitualmente la izquierda porque puede salir fácil para golpear la pelota. "El Sevilla juega un buen fútbol para mí. En Alemania el juego era muy defensivo y había que pelear mucho. Con mi calidad creo que puedo ayudar al equipo. Puedo jugar en todas las posiciones. Mi posición preferida es en la banda, ya sea en la izquierda o en la derecha", dijo.
A pesar de tener solo 26 años, quiso poner en valor la experiencia que ya atesora. "Soy un jugador con experiencia porque he jugado muchos años en Alemania. Siempre fue un sueño jugar en LALIGA y es algo muy lindo. Quiero hacer todo lo posible para ganar muchos partidos".
Por otra parte, no cree que vaya a ser un inconveniente haber llegado a mitad de temporada. "Así es el fútbol. Aquí me han recibido muy bien y no creo que tenga ningún problema. Sé que el equipo está en una situación difícil, pero todos saben quién es el Sevilla. Quiero aportar positividad, no pensar mucho en la presión y ayudar cuando el equipo me necesite. Quiero ganar partidos y llevar al Sevilla allá donde necesita estar. Volver a la Europa League o a la Champions League. Esa es mi meta".
Va a jugar con el dorsal 5, que quedó libre tras la salida de Ocampos en verano. Era, junto al 16, el único disponible. Y, sobre el número que lucirá, hizo un apunte curioso: "Mi cumpleaños es el 5 de agosto. Es el número que estaba libre, pero está bien. Sabía que Jesús Navas tenía el '16' y que es una leyenda aquí".
Destacó el conocimiento que tiene de la plantilla y jugadores que ya conocía, como Ejuke, del que tampoco se separó, o Lukebakio, de haberse enfrentado en la Bundesliga: "Los conozco de Alemania porque ellos jugaban en un buen club de allí y teníamos una buena rivalidad. Son muy buenos jugadores y estoy muy feliz de poder jugar ahora junto a ellos. Es mejor para mí, para ellos también, para poder jugar mejor. Ahora estamos todos en un mismo equipo y tenemos que ganar".
Para acabar la entrevista, mandó un mensaje a la afición sevillista. "Voy a dar el máximo por este club, estoy muy feliz y quiero ver a todos los aficionados muy pronto".
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