REVISTA PANENKA
·3 de diciembre de 2024
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·3 de diciembre de 2024
Los delanteros son una especie extraña. Son futbolistas invisibles en el transcurso de los partidos, te olvidas de que están jugando, excepto cuando la pelota ronda el área rival. Ahí te matan. Pueden tocar cinco balones en 90 minutos, pero qué peligro cuando entran en contacto con el esférico. Huelen la sangre, el miedo que infunden en el adversario. Los defensas tiemblan, y los porteros desconfían de si merece la pena proteger su guarida. Los killers, además, se caracterizan por ser sujetos que priorizan el bien individual al éxito común. Si no marcan, se marchan ofuscados a casa, aunque su equipo se haga con el triunfo. Samu Omorodion, o Aghehowa, desde esta temporada, es uno de esos futbolistas que, solo con ver sus ojos de depredador, sabes que está llamado a jugar de delantero. “Tenía fuego en su mirada”, reconoció el exfutbolista del Sevilla Víctor Salas. “Es distante al principio, con esa mirada de una pantera que va a empezar a cazar”, comentó Javi López a Relevo, entrenador del melillense en el cadete del Nervión. Sin embargo, los ojos del jugador de 20 años esconden una historia de superación, la de su madre.
El internacional español ha añadido una ‘A’ en el nombre que luce en la camiseta. Ya no es Samu, sino Samu A., en honor a su progenitora, Edith Aghehowa. “Sufrió mucho todo el paso de salir de su país hasta España para que mi hermana y yo tuviéramos una vida mucho mejor, así que qué menos que honrarla llevando su apellido. Quiero que se me conozca por su apellido, aunque ahora se me conozca por el otro”, mencionó el gigante de 1,93 metros a Relevo. La madre de Samu llegó a Melilla en patera desde el Golfo de Guinea, cuando estaba embarazada de ocho meses. “Yo pensaba que ese bebé se iba a perder en el camino y no iba a llegar a nacer. Cuando nace lo que me sale es ponerle Samuel, porque es el nombre de la Biblia”, explicó Edith en Movistar+.
Aunque saltó a la fama con el apellido Omorodion, Samu quiere que se le conozca por el de su madre, Aghehowa, por todo lo que luchó por él
Ambos residieron en la ciudad autónoma durante ocho años, hasta que se trasladaron a Sevilla, concretamente al barrio de La Macarena. El actual futbolista del Oporto llamó rápidamente la atención de los ojeadores sevillistas, pero su etapa en la cantera hispalense solo duró dos años. Allí pasó momentos difíciles, aunque el más duro fue cuando le dijeron que ya no contaban con él. En alevín decidió emprender una aventura en el Nervión, aunque cada viaje para entrenar era una tortura. “Llega una época que no hay dinero para recargar el bonobús. Samu, para ir a entrenar, va y regresa caminando varios kilómetros, y yo le esperaba por la noche hasta que viniera”, declaró su madre visiblemente emocionada. Para aliviar económicamente a la familia, la presidenta del Nervión daba cinco euros al delantero por cada gol que anotara.
En el conjunto andaluz estuvo siete años, hasta su etapa como juvenil. Sus entrenadores coinciden en que era un prodigio físico, pero falto de calidad. “Un director deportivo me llegó a decir que un jugador como él no tenía cabida, porque no tenía recursos. Lo veían como un delantero más de potencia que técnico”, desveló Jesús Salmero a Relevo. Javi López, por su parte, explicó que “contrarrestaba la falta de técnica con cabeza, lee muy bien el juego y busca la espalda”. Aun así, la aparente poca destreza con el balón fue el motivo principal por el que el melillense no recaló en una cantera importante hasta los 17 años. A pesar de que muchos ojeadores iban a verle, el jugador de 20 años explicó que todos le decían que no tenía calidad para jugar en un filial.
Después de tanto esfuerzo llegó la oportunidad. Samu recaló en la cantera del Granada, donde mejoró técnicamente para convertirse en un delantero completo. “En el Granada se convierte en un futbolista completamente distinto. Mejoró mucho en la toma de decisión, antes se atoraba en los últimos metros”, indicó Javi López. En el conjunto nazarí empezó su meteórica ascensión. En su primer año, en la temporada 2021-22, anotó 24 goles en 38 partidos con el Juvenil A. Un año después fue imprescindible en el Recreativo Granada, con 18 dianas en 33 encuentros, para conseguir el ascenso a Primera RFEF. Sin embargo, el gran público lo conoce por su irrupción en Primera División. En el primer partido de la temporada 2023-24, ante el Atlético en el Metropolitano, Paco López alineó como punta de lanza a un desconocido jugador de 19 años llamado Samu. El melillense desenfundó el arma en su debut como profesional, curiosamente en su único encuentro como futbolista de la primera plantilla ‘nazarí’. Unos días más tarde, los ‘Colchoneros’, anonadados con su facilidad goleadora, anunciaron su fichaje por seis millones de euros y su posterior cesión al Alavés.
“He necesitado mucha ayuda psicológica porque me afectaba demasiado fallar una ocasión, se me quitaban las ganas de todo y me pasaba días llorando en casa”
Con los vitorianos anotó ocho dianas en 34 partidos, convirtiéndose en el jugador sub-19 con más goles de las cinco grandes ligas, igualado con Savinho. Aun así, Samu se quedó con una sensación agridulce. Aunque realizó grandes actuaciones con la elástica del ‘Glorioso’, también vivió momentos de desesperación. “Me sentí el gran culpable de la derrota el día de Las Palmas. Acabé llorando de la impotencia de saber que el equipo no se merecía esa derrota”. Asimismo, desveló que necesitó acudir a psicólogos para no martirizarse tras un mal partido. “He necesitado mucha ayuda psicológica porque me superaban mucho estas situaciones de fallar y rayarme en exceso. Muchos días he estado llorando en casa, se me quitaban las ganas de todo”, expresó el melillense.
A pesar de los fallos en la definición, grandes clubes europeos se fijaron en el delantero. Samu quería salir si no iba a ser importante y el Atlético no contaba con él. “Si no me querían es porque a lo mejor creían que no tenía suficiente nivel. No voy a mentir, nunca habló conmigo ni el ‘Cholo’ ni nadie de la directiva, solo el director de fútbol del club”, apuntó el actual futbolista del Oporto. Su próximo paso conducía a Londres. El Chelsea lo tenía atado por unos 40 millones de euros, pero los ‘Blues’ se echaron atrás cuando Samu ya estaba en la ciudad londinense. La incertidumbre en torno a su futuro le afectó psicológicamente. “Fue un verano muy complicado. En el Atlético entrenaba apartado. No me sentía partícipe, no como un futbolista. Lo pasé mal, muchas noches llorando”, mencionó a EFE.
En el Oporto ha descorchado el champán, pues suma 13 goles en 16 partidos que le han servido para debutar con la selección española
Sin embargo, el destino le deparaba una aventura en Portugal, en las filas del Oporto, que desembolsó por él 15 millones de euros por el 50% de sus derechos. Su inicio de temporada en Do Dragão está siendo inmejorable. En 16 partidos con los ‘Azuis e brancos’ ha anotado 13 dianas, nueve en la Primeira Liga, donde solo le supera Gyökeres, y cuatro en la Europa League. Las cifras anotadoras de Samu no han pasado desapercibidas para Luis de la Fuente. “Tiene un potencial futbolístico muy importante. Todo esto hay que mantenerlo en el tiempo. Ahora depende de él, la exigencia va a ser mayor. Necesitamos jugadores de este perfil”, señaló el seleccionador. De primeras puede parecer que no casa con el estilo de la selección española, ya que no es un futbolista excesivamente dotado técnicamente y le cuesta participar en la elaboración de la jugada. No obstante, sus rupturas a campo abierto pueden favorecer a los dos extremos de la ‘Roja’, quienes tendrán más espacios gracias a los desmarques del nueve. Además, el melillense se desenvuelve bien en encuentros cerrados, donde los equipos se resguardan en su campo, pues es un jugador dominante en los duelos aéreos. El delantero del Oporto, fan de Diego Costa y de Eto’o, ya se estrenó con la absoluta en el parón internacional de noviembre, cuando debutó en la victoria ante Suiza.
El camino de Samu acaba de empezar, pero en menos de año y medio ha pasado del filial del Granada a la ‘Roja’. El gigante con mirada de depredador devora etapas con suma facilidad. Sin embargo, aunque su vida en el fútbol va muy deprisa, no se olvida del esfuerzo titánico de su madre, a quien le dedica todos sus éxitos.
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Fotografía de Getty Images.