
San Lorenzo Web
·20 de mayo de 2025
San Lorenzo sufrió pero venció a Argentinos y pasó a semifinales

San Lorenzo Web
·20 de mayo de 2025
San Lorenzo se llevó un triunfo cargado de drama y emoción en La Paternal. Tras ir ganando durante buena parte del segundo tiempo, sufrió el empate de Argentinos en el tiempo agregado, pero se repuso en la definición desde los doce pasos para avanzar de ronda. Fue 1 a 1 en los 90 minutos y victoria por penales, en una noche donde el liderazgo de Iker Muniain volvió a marcar la diferencia. 16 penales se patearon.
Desde el primer minuto, el equipo de Miguel Ángel Russo mostró carácter. Con Muniain como eje del mediocampo, San Lorenzo tomó el control del partido con una propuesta ordenada, inteligente, y sin renunciar a la intensidad. Antes del cierre de la primera etapa, Báez tuvo una chance clara tras una peinada del propio Muniain, pero su remate no logró romper el cero.
La apertura del marcador llegó en el complemento. Con el ingreso de Damián Herrera, el equipo ganó frescura por el costado y a los 23 minutos se produjo una jugada colectiva de alto vuelo: conexión entre Iker y Herrera, centro preciso y cabezazo goleador de Vombergar para el 1 a 0 parcial. Todo indicaba que el pase de ronda era cuestión de aguantar.
Russo refrescó el equipo con los ingresos de Reali, Cuello y Domínguez, y el Ciclón se replegó en busca de sostener la ventaja. Argentinos empujó con más corazón que juego, y recién en el minuto 49 del segundo tiempo logró el empate, en una jugada desordenada dentro del área que encontró premio para el local.
Con el 1 a 1 consumado, la historia se definió desde el punto penal. Y allí apareció la personalidad azulgrana:
La definición desde los doce pasos fue tan extensa como dramática. Ninguno fallaba: bombas al medio, tiros esquinados, ejecuciones quirúrgicas. Vombergar, Cuello, Báez, Herrera, Domínguez, Tripichio y Reali convirtieron para el Ciclón, mientras que Argentinos, que inició la serie, tenía la misma eficacia, incluso con el arquero “Ruso” Rodríguez anotando el suyo. Cuando todo parecía eterno, apareció el héroe inesperado: Orlando Gil se lució y atajó el disparo de Maximiliano Romero, desatando el grito contenido de toda la parcialidad azulgrana. Acto seguido, Gastón Hernández tomó la pelota con aplomo y fusiló al arquero rival, sellando la clasificación con un derechazo inatajable. Explosión, desahogo y festejo azulgrana en La Paternal. Otra noche para guardar en la memoria.
Ahora a esperar el encuentro de mañana entre River Plate y Platense, de donde saldrá el rival del Ciclón en las semifinales del torneo.
Fue un triunfo que vale por cómo se dio: con sufrimiento, con rebeldía, y con carácter. Un San Lorenzo que se sacó a quizá el mejor equipo del torneo, junto a Rosario Central. Ninguno de los dos estará en semifinales.