Sarre, liderazgo e independencia en el futbol de Alemania | OneFootball

Hallo! Unn? / Hallo! Onn? Son los idiomas fráncicos, el primero en la variante renana (del río Rin), mientras que el último es la variante moselana, del río Mosela, que desemboca precisamente en el Rin y que marca un segmento de la frontera entre Luxemburgo y Alemania. Espero que estés muy bien. Precisamente el domingo pasado estuvimos hablando de cómo el desastre nuclear de Chernóbyl afecto al futbol. Ahora nos toca viajar hacia Alemania, pero una zona que no ocupa por lo general los encabezados.

Recomendación musical

Como verás a continuación, el Sarre es la región más pequeña de Alemania y lo lógico es que no haya una producción musical tan copiosa como en otros lugares alemanes. De todas maneras, hay un grupo que se ha abierto paso en la escena del punk alemán: KrawallBrüder. Fundado en 1993, ha resistido a las exigencias del público alemán y siguen vigentes. Esta es la banda representativa del Sarre. Te traigo una de sus canciones más recientes: Einer der letzten (Uno de los últimos).

Esta columna no ha sido enteramente creación mía, sino que por aquí han pasado los Meister del futbol alemán: Toto Münstermann y Pablo Atala. Danke schön, lieblinge Brüder, für ihre Hilfe.

Vamos al tema de esta semana.

2020: año del Saarhundert

Saarbrücken. 10 de enero. En esta pequeña ciudad muy cerca de Francia y Luxemburgo se celebra una fiesta que es pasada por alto por muchas personas, dentro y fuera de Alemania. Esta fiesta se llama Saarhundert. Saarhundert es un juego de palabras entre “jahrhundert” (siglo en alemán) y “Saar”, el nombre del río Sarre.

Y es que el 10 de enero de 1920 entró en rigor el tratado de Versalles. Después de tantos problemas y de ser escenario de tirones entre Alemania y Francia, por primera vez un ente supranacional como la incipiente Sociedad de Naciones le daba existencia a la pequeña región del Sarre. En una ceremonia presidida por Tobias Hans, Primer Ministro del Sarre, y de Heiko Mass, el Ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, propios y extraños podrán ver la historia, cultura y cine del Sarre, con varias actividades a lo largo del 2020.

Es verdad que la emergencia sanitaria del CoVID-19 ha desangelado un poco la celebración, pero en el futbol las cosas han sido aún más resonantes. El cuadro por antonomasia de la región es el 1. FC Saarbrücken y es el primer equipo de la cuarta división que ha llegado a semifinales de la DFB-Pokal al derrotar al Fortuna Düsseldorf en una tanda de penales que ha erigido como héroe impensado al portero Daniel Batz. Es que no cualquiera ataja cinco penales en un partido. El Sarre festeja su siglo en las instituciones y en la cancha.

No es la primera vez que el Sarre ha dado de qué hablar. Vamos a su historia.

División política de Alemania

El nombre oficial de Alemania en alemán es Bundesrepublik Deutschland. En español se traduce como República Federal de Alemania, pero en alemán la palabra Bund tiene muchos más significados. Es cierto que puede referirse a un bono a 10 años que ha servido como refugio para inversionistas que pululan en Fráncfort; sin embargo, la acepción más común es verla como “unión, alianza”.

Alemania está dividida en 16 estados federados (Bundesländer), que tienen presencia en el consejo federal (Bundesrat), aunque en cuestiones de relaciones exteriores y defensa son representados internacionalmente por la federación.

Tres de ellos tienen un estatus especial que los convierten en Flächenländer, o estados con superficie. Se trata de Berlín y Hamburgo, las dos ciudades más pobladas del país, tanto que pueden comportarse como auténticas ciudades-estado (Stadt-Staat). La otra Flächenland es el colosal puerto de Bremen, cuyo carácter independiente se lo debemos agradecer al ejército estadounidense. Según la partición de Alemania tras la derrota en la II Guerra Mundial, a Estados Unidos le tocó el sureste (algo de lo que ya hablé en su momento), pero ellos querían su puerto. Santo remedio: les tocó Bremen. Ahora es un Hansestadt, ciudad hanseática.

Hay tres Bundesländer que se consideran como Freistaat, estado libre. Su estatus se debe en gran parte a cuestiones distintivas de cultura. Son Baviera, Sajonia y Turingia, todas localizadas al sureste. Para esto hay que recordar que, antes de la segunda mitad del siglo XIX, Alemania no era Alemania, sino un conjunto de reinados y ciudades-estado que con amplia diversificación de pueblos, etnias y tribus, como prusianos, galos, visigodos, bávaros, teutones, entre otros. Todo cambió con la aparición de Otto von Bismarck, der Eiserne Kanzler (el canciller de hierro), que los unificó y dio nacimiento a Alemania en 1871.

El resto de Bundesländer no tienen un estatus tan distintivo: Schleswig-Holstein, Mecklemburgo-Pomerania Oriental, Brandemburgo, Sajonia-Anhalt, Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia, Hesse, Renania-Palatinado, Baden-Würtemberg, y Sarre. Este último es nuestro destino.

Historia de Sarre

Pocos territorios en la historia de la humanidad han sufrido tantos cambios administrativos en tan poco tiempo como Sarre (o Saarland en alemán). Pasar de Alemania a Francia y de vuelta fue una constante desde su creación. Es el Bundesland mas pequeño y, si no contamos la reunificación, el más joven. Tiene una extensión de 965 km² y una población de menos de 970 mil habitantes. Es verdad que es más grande en extensión que Bremen, Hamburgo y Berlín, pero recuerda que estos tres son para fines prácticos ciudades-estado. Si te fijas en el mapa de abajo, Sarre es el único Bundesland que solamente colinda con un solo Bundesland, en este caso Renana-Palatinado.

Visitar Sarre es viajar en el tiempo entre dos culturas que han marcado la historia de Europa. Tanto franceses como alemanes han firmado su sello en este territorio. Una gran parte de la población es francófona a pesar de no ser el segundo idioma oficial. De hecho, dentro de Alemania; los residentes de Saarland son considerados de los más políglotas al hablar alemán, francés e inglés de forma fluida. Esto se debe al constante cambio administrativo de la región, la cual cuenta con siete independencias a lo largo de su historia. Una prueba de su caracter dual es la Universidad del Sarre (Universität des Saarlandes), blingüe y reconocida en el campo de la informática, la lingüística computacional y por sus investigaciones en derecho europeo e internacional.

El nombre proviene del Rio Sarre que, como te decíamos, cruza las regiones francesas de Alsacia y Lorena, parte de Luxemburgo y las regiones de Sarre y Renania-Palatinado en Alemania. Como es una zona rica en minería de carbón, durante los periodos de guerras en Europa fue explotada indolentemente. A esta zona se le denomina el Territorio de la Cuenca de Sarre (en francés Territoire du Basin de la Sarre, en alemán Saarbeckengebiet), y es partir de este escenario de producción minera e industrial, que la historia de Saarland fue marcada como una constante disputa por identidad y pertenencia.

Sorprendentemente, este territorio guerreado entre celtas, galos y prusianos ha causado muchos dolores de cabeza. Para entender la filosofía e identidad de la región, debemos hacer un recuento breve de la historia de Sarre para entender la filosofía e identidad de la región.

¿Qué pasó de 1946 a 1957? Te contamos esa historia.

Sarre como selección independiente

En teoría, el Sarre era un territorio autónomo con jurisdicción francesa y no podía unirse a Alemania. En la práctica, sus habitantes no querían que su pasaporte dijera Francia, sino Sarre, así que empezaron a surgir federaciones deportivas independientes que prácticamente de inmediato buscaron afiliarse a organismos internacionales para competir en cualquier justa. Así, en 1950 el Sarre se afilió al Comité Olímpico Internacional y gracias a ello participó en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952. Desgraciadamente, la delegación de 44 deportistas no obtuvo ninguna medalla.

Ahora bien, ¿qué pasó en el futbol? El 25 de julio de 1948 se fundó la Federación de Futbol del Sarre (Saarländischer Fußballverband (SFV)). Casi un año después surgió la oportunidad de afiliarse a la Federación Francesa de Futbol, pero la animadversión que te mencionamos pudo más. Entonces, si no los dejaban ir con Alemania y no querían irse con Francia, había que probar la independencia. Y el 14 de mayo de 1950, la FIFA le daba la bienvenida al presidente de la SFB, Hermann Neuberger. Curiosamente, fue la primera federación alemana en llegar, ya que tres meses después la FIFA descongelaría a Alemania Occidental y Alemania Oriental arribaría dos años más tarde.

Por obvias razones, no disputaron las eliminatorias para el mundial de Brasil en 1950, así que todas las esperanzas estaban puestas para la siguiente edición, a ocurrir en Suiza en 1954. Entonces, el Sarre se la pasó en amistosos. Los primeros seis tuvieron un saldo a favor, cuatro ganados y dos perdidos. El problema es que muy pocos países tomaban en serio su verdadero potencial y sus tres rivales (Suiza, Austria y Francia) mandaron a sus cuadros B. Su primer DT fue Auguste Jordan, austriaco de nacimiento que se convirtió en el primer naturalizado en jugar con Les Bleus. A pesar de esas críticas chauvinistas, nadie se quejó de su garra con el seleccionado galo y llegó al mundial de 1938.

Acto seguido, le dieron las gracias a Auguste Jordan y optaron por un alemán que fuese lo bastante valiente como para aventurarse con sus hermanos pródigos. Por esas fechas había un sajón llamado Helmut Schön que se había marchado de casa cuando intuyó que la Unión Soviética le haría daño al deporte de Sajonia, que ya era parte de Alemania Oriental. Maduró un año como jugador-entrenador del Hertha Berlin. Ya retirado como jugador, eligió a la selección del Sarre como punto de partida.

Y así llegamos a las eliminatorias para el mundial de Suiza. Sarre ocuparía el grupo 1 con Noruega y Alemania Occidental que tenía condición de paria. La competencia era sencilla: todos contra todos a visita recíproca y el mejor calificaría al mundial. Venía el debut en Oslo contra Noruega el 24 de junio de 1953. El partido comenzaba con derrota de 2-0 y el Sarre tenía un jugador menos porque Theo Puff tenía un cabestrillo. Con todo en contra, el Sarre mostró la garra genética teutona y dio la vuelta al marcador para ganar 3-2.

Buenas noticias para ellos. Alemania Occidental no había pasado del empate en Oslo y había mucha esperanza de que el Sarre se encaminara a su mundial. De todas maneras, el siguiente partido sería contra los alemanes el 11 de octubre. La ciudad sería Stuttgart, razonablemente cerca del Sarre. Desgraciadamente, el nivel fue alto y Alemania ganó 3-0 sin encontrar resistencia significativa. El 8 de noviembre, Saarbrücken fue la sede de la vuelta contra los noruegos. El Sarre no pasó de un empate sin goles. Y al siguiente partido, los alemanes por fin se quitaron un peso de encima y goleó a Noruega 5-1 en Hamburgo.

El 28 de marzo de 1954 sería una auténtica final entre el Sarre y Alemania en Saarbrücken. Si el Sarre quería asistir, tenía que ganar forzosamente. Lo malo es que Alemania había dado muestras de un espíritu inquebrantable a las órdenes de Sepp Herberger y fue demasiada pieza para los sarleños. Un 3-1 de visita los mandaba a Suiza, donde lograrían la gloria de manera impensada. El Sarre todavía fue sparring de Uruguay en su camino para defender su cetro de campeón del mundo. Los charrúas ganaron 7-1.

Como recordarás, la corta vida del Sarre como país independiente acabó en 1957 con su plebiscito. En esos dos años, al Sarre todavía le dio tiempo de jugar ocho amistosos más, donde solamente ganó uno (ante Francia B), tuvo dos empates y cayó cinco veces. Su último partido fue en Ámsterdam ante los Países Bajos. Por cierto, esa sensacional victoria contra Noruega fue su única oficial.

Irónicamente, sus dos únicos entrenadores dieron fe de la identidad francogermana. El francoaustriaco Auguste Jordan recalaría en el Racing Club de París donde se la pasó cómodamente a media tabla y logró una liga con el Standard de Lieja en 1963; en cambio, el conocimiento táctico del alemán Helmut Schön impresionó a Sepp Herberger y al morir el Sarre lo nombró su asistente. Cuando Herberger se retiró en 1964, Schön siguió como DT y con la Mannschaft ganó la Euro de 1972 y el Mundial de 1974. Por sus contribuciones, fue de los primeros en recibir la Orden del Mérito de la FIFA (1984).

El 1. FC Saarbrücken, triunfador no reconocido en Francia

Uno de los requisitos para ser admitido como miembro pleno de la FIFA es tener una liga propia. En este caso, la liga del Sarre se llamaba Ehrenliga, o “Liga de Honra” en alemán. Diez clubes luchaban por la copa, entre ellos el SV Saar 05 Saarbrücken, el Borussia Neunkirchen, el SV St. Ingbert 1945, el FC 1912 y el ASC Dudweiler. El único que se negó fue el 1. FC Saarbrücken que sentía que se estancaría en un bajo nivel si entraba en esa liga.

En Francia aún seguía fresco el dolor de la II Guerra Mundial y el odio hacia todo lo que fuera alemán seguía siendo muy fuerte. El público francés estaba en contra de que llegaran atletas alemanes y el 1. FC Saarbrücken era el intermediario perfecto… al menos en la teoría. Por ello, fue admitido para jugar la segunda división francesa en 1948 con el nombre de FC Sarrebruck. Había 19 equipos para la temporada 1948-49, destacando el Girondins de Burdeos, el Olympique de Lyon, el Nantes, el Lens y el Mónaco.

Esa participación tenía letras chiquitas: como el campeonato consistía en 19 equipos, cada jornada uno de ellos no jugaba, y el FC Sarrebruck jugaba contra el que descansaba, pero su juego se contaba como amistoso. Es decir, sus rivales por lo general descansaban a sus titulares y los partidos no eran mencionados por los periódicos galos. Vamos, ni siquiera la prestigiosa revista France Football se tomaba la molestia de anunciarlos. De todas manera, el FC Sarrebruck terminó la temporada con 26 victorias, siete empates y cinco derrotas, 148 goles a favor y 50 en contra. Tuvo 59 puntos, a seis del Lens y el Burdeos. Muchos medios lo ubican como el campeón sin corona.

Envalentonados, el FC Sarrebruck exigió afiliarse a la FFF en 1949 porque se sintieron con el derecho de disputar la primera división. Esa demanda fue rechazada por prácticamente todos los clubes profesionales y muy buena parte de las ligas regionales, que no querían al forastero. Quien más opuso resistencia fue el Estrasburgo, obligado a jugar en el futbol alemán durante la Guerra Mundial; de algún modo se tenían que vengar. El gobierno nacional también se negó, argumentando “interés nacional”. El FC Sarrebruck ya había tenido suficiente humillación y se fue. Esta decisión también fue causa para que Jules Rimet renunciara a la presidencia de la FFF. Resulta que Rimet apoyó en todo momento al FC Sarrebruck.

El 1. FC Saarbrücken, casi sorpresa en Europa

Como el 1. FC Saarbrücken no quería caer a la Ehrenliga local, mejor se dio a la tarea de fundar una competencia propia, con juegos de azar y mujerzuelas (teníamos que aprovechar esa oportunidad para meter ese meme de Futurama). Esa competencia se llamó la Internationaler Saarlandpokal (o Copa Internacional del Sarre). Esta copa era una serie de amistosos donde el 1. FC Saarbrücken jugaba de local 15 partidos contra clubes de Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Yugoslavia, Suecia y Suiza. Ganó todos, empató un juego contra el Rapid de Viena y perdió contra el Hajduk Split, el Metz y el Rennes. Se decidió que esos tres últimos equipos estarían en semifinales contra el 1. FC Saarbrücken, que quedaría campeón.

La siguiente edición (1950-51) sería organizada en conjunto por el 1. FC Saarbrücken y el VfB Neunkirchen, y además de clubes de Bélgica, Francia, Austria y Yugoslavia, ahora habría más invitados de Alemania, como el Eintracht Frankfurt, el 1860 Múnich y el St. Pauli. De todas maneras, este torneo no se acabó por dos razones; la primera es que hubo una falta de interés de patrocinadores, pero la más importante fue que se llegó a un acuerdo con Alemania en que los clubes del Sarre entrarían a la Oberliga Südwest de la temporada siguiente.

Ahora vayamos a 1955. La UEFA había anunciado con bombo y platillo el surgimiento de la Copa de Campeones de Europa, eventualmente la Champions League. Por primera vez veríamos a todos los campeones de las principales ligas competir para ver quién dominaba el continente. Es verdad que para ese entonces, el Sarre ya había efectuado el plebiscito para entrar a Alemania, pero aún seguía siendo miembro de la UEFA, así que tenía derecho a participar en ese campeonato. La SFV eligió al 1. FC Saarbrücken.

En el sorteo le tocó contra el Milán, campeón italiano. El primer partido sería en San Siro contra i rossoneri con su mediocampo sueco llamado Gre-No-Li. Todos auguraban una victoria milanista, aunque con ciertas reservas; después de todo, se habían oído hablar maravillas del club del Sarre. El 1. FC Saarbrücken perdía 3-1 en el minuto 37 y logró remontar para llevarse a casa una sensacional victoria 4-3. Había mucha esperanza para avanzar a cuartos de final en casa. Iba el minuto 70 y el 1. FC Saarbrücken aguantaba el 1-1 que les daba la clasificación. Lamentablemente, un autogol del gran Puff los condenó. El partido terminaría con derrota 4-1. Así, el Milán llegaría a semifinales donde el Real Madrid le hizo ver su suerte.

El 1. FC Saarbrücken, el fundador incómodo

Para 1963, las autoridades de la DFB ya habían tenido suficiente con las dificultades que representaba organizar una serie de ligas regionales para obtener a un campeón y se decidió hacer la Bundesliga. La temporada inicial tendría 16 equipos, con base en méritos deportivos, posición financiera y criterios geográficos. ¡Cuál sería la sorpresa cuando se anunció que uno de esos fundadores sería el 1. FC Saarbrücken! Se armó un escándalo como pocos para esa fecha.

En su primera temporada en el futbol alemán (1951-52), el 1. FC Saarbrücken había dominado la Oberliga Südwest. En la siguiente ronda dominó su grupo con los otros campeones regionales, el Schalke 04, el Hamburgo y el 1. FC Nürnberg, con lo que calificó a la final, la cual perdió 3-2 con el Stuttgart.

Ya habían pasado 10 años de ese subcampeonato fortuito y el 1. FC Saarbrücken había terminado quinta de su Oberliga. Todo apuntaba a que el 1. FC Kaiserslautern y el Borussia Neunkirchen serían los elegidos. Si no, el Pirmasens y el Wormatia Worms podían entrar al quite. Técnicamente, el 1. FC Saarbrücken se vería en la Regionalliga Südwest.

Aquí es donde aparece Hermann Neuberger, el último presidente de la SFV. Ahora era toda una persona influyente en el futbol alemán; por eso él era el encargado de seleccionar a los clubes que irían a la naciente Bundesliga. Y como la sangre llama a la sangre, el 1. FC Saarbrücken se volvió el miembro 16 de su primer campeonato. Es verdad que tuvo resultados sorprendentes como victorias sobre el Borussia Dortmund y una de visitante contra el FC Köln, que terminaría campeón. El problema es que terminó la temporada en último lugar con 17 puntos, a siete de la salvación.

El 1. FC Saarbrücken aún jugó cinco temporadas más en Bundesliga, aunque la última de éstas fue en 1994. De ahí, el cuadro del Sarre empezó una caída por tobogán que lo llevó al marasmo de la Regionalliga Südwest, en la cuarta división. Por cierto, Hermann Neuberger llegó a ser presidente de la DFB de 1975 a 1992.

El 1. FC Saarbrücken, la gloria del 2020

Actualmente está embarcado en la remodelación de las instalaciones del Ludwigsparkstadion, su estadio de cabecera. Las obras concluirían el presente año, cuya proyección final pasaría de un aforo de 36 mil a 17 mil aficionados. Debido a ello, el 1. FC Saarbrücken se ha mudado al Hermann-Neuberger-Stadion, un estadio del municipio de Völklingen, a unos 13 kilómetros de Saarbrücken, dentro de la región del Sarre. Allí, los acérrimos fanáticos han disfrutado de una auténtica oda futbolística. Y asimismo, dentro de una plantilla conformada en gran parte por alemanes (veintitrés de veintisiete para ser más exactos), el centrocampista Kianz Froese González narra su propio cuento de hadas.

Kianz (24 años de edad) nació en La Habana, Cuba, el 16 de abril de 1996. De madre cubana y padre canadiense, Kianz desde pequeño comenzó a dar visos de habilidoso con el balón en los pies, mientras rondaba por las calles y barrios de la capital. Sus condiciones lo llevaron más temprano que tarde, a integrar la selección cubana sub 17. Sin embargo, dada las dificultades para su progresión en dicho país, el futbolista a muy temprana edad, tomó la decisión de emigrar a Canadá.

En 2012, el futbolista de raíces cubanas ya con 16 años, aterrizó en Canadá y rápidamente se cobijaría en la entidad del Vancouver Whitecaps. Una vez instalado, Kianz iniciaría su formación juvenil con las inferiores del Caps, y vería acción en la United Soccer League. Aunque solo llegó a anotar dos goles en 24 juegos, Kianz de igual modo, se fue labrando un camino en las selecciones sub 17 y sub 20 de Canadá. Adquirió la nacionalidad canadiense, y el 10 de octubre de 2014 se estrenó en el primer equipo del Vancouver, frente al Seattle Sounders por la Major League Soccer. Así, Kianz se uniría a la lista de Frank López, Arturo Diz Pe, Ariel Martínez, Darío Suárez, y Héctor Morales como los jugadores cubanos que llegaron a debutar en la MLS.

Fruto de ello, en cuestión de poco tiempo el habanero tuvo participación en choques de la CONCACAF Champions League, y a posteriori, la oportunidad de vestir la elástica absoluta canadiense bajo el calor de Benito Floro (entrenador de Canadá en aquel momento), en un amistoso frente a Ghana el 14 de octubre de 2015.

En 2017 la dirección deportiva del Fortuna Düsseldorf se fijó en él. Kianz, que había crecido en los barrios de La Habana, cruzaba el charco, y navegando por el río Rin, desembarcó en el conjunto renano con vistas a la élite a largo plazo. Nada más llegar, el joven futbolista caribeño se fue curtiendo en el equipo filial del F95, donde marcó 16 goles y sirvió seis asistencias en 55 partidos completados. Su punto de cocción parecía adecuado para dar el salto. No obstante, una lesión de larga duración lastró notoriamente su crecimiento, impidiéndole debutar con el primer equipo.

En 2019 el Saarbrücken se hace con la propiedad de Kianz Froese. Y en la presente temporada, el futbolista y la institución han prolongado un idilio que se escribirá en los libros de la historia.

El 1. FC Saarbrücken está bajo la batuta de Łukasz Kwasniok, entrenador de origen polaco, nacionalizado alemán, y con antecedentes en los banquillos del Karlsruher SC y el FC.Carl Zeiss Jena. Con su estilo de juego, el 1. FC Saarbrücken está dictando un ritmo dominador en la Regionalliga Südwest. En 23 partidos jugados, lideran la clasificación con 55 puntos, alejados a seis unidades del SV Elversberg, a siete del TSV Steinbach Haiger, y a nueve de su rival regional, el FC 08 Homburg.

No contentos con ello, los del Sarre sacaron el temple liguero para cargarse en las primeras rondas de la DFB Pokal, al Jahn Regensburg (de segunda) y al FC Köln (de primera) por 3-2 en ambos casos. Luego en octavos derrotaron en la tanda de penales al Karlsruhe SC (segunda). Pero la verdadera atención mundial llegaría en su partido de cuartos de final contra el Fortuna Düsseldorf. Aquí todo mundo fue testigo de una actuación antológica del guardameta Daniel Batz, quien detuvo cinco penales en el partido. Leíste bien. ¡Cinco penales!

Es necesario subrayar que, en los triunfos coperos (dentro de los noventa minutos) frente al conjunto de Ratisbona y el carnavalero, los tableros se abrieron en las segundas partes. En ambos choques, los goles llegaron precisamente en el minuto 53, mientras que la victoria definitiva del Saarbrücken llegó sobre la bocina, cuyas rúbricas estuvieron en las botas de Gillian Jurcher (en dos ocasiones), Christopher Schorch y Tobias Jänicke. Y, como no podía ser de otra forma, Kianz Froese se disfrazó de centrocampista consagrado, y arrancando de titular, repartió tres asistencias en ambos cotejos.

La temporada de Kianz Froese González no es deslumbrante en cuanto a números. El cubano-canadiense solo cuenta con cuatro servicios en la DFB-Pokal y un gol en 19 partidos de la Regionalliga. No obstante, su asistencia y posterior anotación definitoria desde los 11 metros frente al Fortuna Düsseldorf, además de tener un sabor especial por eliminar al otrora club, fue una victoria histórica que le otorgó al Saarbrücken el billete a la semifinal de la copa alemana. El conjunto de la región del Sarre se enfrentará al Bayer Leverkusen, y de ahora en adelante presumirá ser el primer equipo de cuarta categoría que escala tan alto en dicha competición.

Kianz Froese González ha colocado una estampilla cubana en los primeros planos del fútbol alemán. Aunque finaliza contrato en junio del presente año, él y el Saarbrücken tienen todo el derecho a soñar con un instante de gloria.

2020 es el año del Saarhundert. Particularmente este año al FC Saarbrücken se le ocurrió meterse a semifinales de DFB-Pokal y sueña con acceder a la final en Berlín. Si lo logra, no solo será un hito en la historia del futbol mundial, también será parte de las celebraciones que marcan la identidad de un pueblo que ha sucumbido por muchos cambios pero que nunca ha dejado de luchar por obtener reconocimiento internacional.

Acabamos de ver que el Sarre fue el último Bundesland en unirse a Alemania. Otto von Bismarck fue el creador de la unión alemana tal cual conocemos. Por esas fechas, Italia corría con la misma suerte gracias a la labor de Giuseppe Garibaldi. La única ciudad-estado que no anexó fue San Marino, en agradecimiento al refugio que les dio a los héroes del movimiento de unificación, entre ellos Garibaldi. San Marino es la selección fetiche de todos esos amantes del futbol internacional: ocupan el último lugar de todas las eliminatorias y aún así no se rinden. Esa historia te la traigo la siguiente semana.

Recapitulemos

El 10 de enero de 2020 se conmemoraron 100 años de que el Sarre fue independiente según la Sociedad de Naciones, celebración conocida como el Saarhundert. El Sarre es una de los 16 Bundesländer, el más pequeño y el más reciente. Por su historial minero, ha sido objeto de codicia entre Alemania y Francia. A lo largo de su historia ha sido independiente siete veces. En el último periodo (1946-1957) fue un protectorado. En ese periodo participó en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952 y su selección disputó las eliminatorias del mundial Suiza 1954. El club de la región es el 1. FC Saarbrücken. Fue campeón sin corona de la segunda división de Francia, casi elimina al Milán en la primera Champions League y, con un poco de ayuda, fue un equipo fundador de la Bundesliga. Aunque está en la Regionalliga Südwest, es el primer club de cuarta división en llegar a semifinales de la DFB-Pokal. Eliminó al Fortuna Düsseldorf en un partido donde su portero Daniel Batz paró cinco penales.

Nos vemos la siguiente semana. Allé dann!/Nodda!