Schalke 04 destituye a Dimitrios Grammozis como técnico | OneFootball

Schalke 04 ha hecho oficial el despido del entrenador Dimitrios Grammozis después de la última derrota en casa ante Hansa Rostock. A falta de nueve jornadas para el final de temporada, Los Mineros se encuentran en la sexta posición en 2.Bundesliga y a seis puntos de los puestos de ascenso.

Grammozis nunca terminó de cuajar en Gelsenkirchen

En febrero de 2020 y viendo que el descenso era inevitable, en Schalke 04 decidieron tomar un cambio de rumbo y sentar las bases para un ascenso rápido. Grammozis, técnico griego que venía de un buen año y medio en el Darmstadt, fue el elegido para esa misión. Aunque fue imposible que abandonaran el último lugar de la clasificación, la directiva no perdió la confianza en él y confiaba en que devolvería rápido al club a la Bundesliga. Se equivocaron.

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Esta temporada del Schalke en la categoría de plata está siendo más dura de lo que imaginaban. Si bien las posibilidades de ascender siempre han estado ahí, en muy raras ocasiones llegaron a ocupar los tres primeros puestos. Las críticas a Grammozis afloraron ante la dependencia en Simon Terodde, máximo goleador de la 2.Bundesliga con 18 dianas, y la ausencia de un Plan B en los partidos. La última fecha, en la que cayeron ante Hansa Rostock pese a un hat-trick de goles de Terodde, fue el último clavo en el ataúd para un Grammozis que no terminó de hacer rendir a una de las mejores plantillas de la categoría.

El Schalke tendrá que tirar de épica para lograr el ascenso

Las posibilidades de ver al Schalke de vuelta en la Bundesliga la próxima temporada cada vez son menores. Se encuentran en la sexta plaza, a seis puntos del Top 3 y de cara al final de temporada tendrán duelos directos contra los cuatro primeros clasificados: Werder Bremen, Darmstadt, St. Pauli y Nürnberg. Todo ello con la incógnita de quién sucederá a Grammozis en el banquillo para este tramo final de temporada, puesto que aún no hay candidatos claros para asumir el puesto.

Una temporada más en 2.Bundesliga sería un palo muy duro para un Schalke que, además, también está afrontando problemas en las oficinas. En las próximas campañas no podrán contar con el dinero de Gazprom, quien venía siendo durante años su patrocinador principal, y su situación económica peligrará aún más si no consiguen el ascenso. Sea quien sea el nuevo entrenador, tendrá que obrar un milagro para evitar otro año en Segunda.