La Colina de Nervión
·22 de diciembre de 2024
La Colina de Nervión
·22 de diciembre de 2024
El Bernabéu acogió este domingo el Real Madrid-Sevilla para bajar el telón en este 2024. Escenario en el que, con los números en la mano, el Sevilla FC no aspiraba de antemano a obtener grandes noticias. La maldición sigue sin romperse para los de Pimienta, quienes sumaron una nueva derrota en Liga y despedirán el año fuera de los diez primeros puestos de la tabla. Un encuentro en el que, al margen de lo futbolístico, lo emocional pasó a un primer plano con la despedida de Jesús Navas.
Jesús Navas obtuvo las mejores noticias posibles el pasado sábado en la victoria del Sevilla FC ante el Celta. La última como futbolista profesional. La última como futbolista del Sevilla. La última en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El del Bernabéu ha sido su último baile. Un Bernabéu que antes del pitido inicial le homenajeó con creces, con los jugadores de ambos equipos haciéndole pasillo. Luka Modrić le entregaría posteriormente una camiseta firmada por toda la plantilla madridista. El palaciego saltó al césped en el minuto 65 sustituyendo a Idumbo, y lo hizo recibiendo una nueva y sonora ovación de toda la afición madridista. Con el pitido final, agradeció entre lágrimas el trato recibido.
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Una despedida de Jesús Navas en la que, como viene siendo costumbre, el Sevilla volvió a no sumar en el Bernabéu. Con esta son ya ocho derrotas en Liga. Tres de ellas, en el feudo de los tres grandes. El conjunto hispalense suma una nueva temporada sin lograr vencer a Real Madrid, Atlético de Madrid y FC Barcelona a domicilio. Dieciséis han pasado desde la última, en aquel Real Madrid-Sevilla de 2008 donde los andaluces vencieron por tres goles a cuatro. Sigue la maldición. Y visto lo visto, siguen los graves problemas en defensa.
En el Real Madrid-Sevilla, el técnico catalán introdujo varios cambios en la alineación con respecto a la victoria ante el Celta. La defensa permaneció intacta, a excepción de Carmona, que volvió a la titularidad tras la sanción, con Badé y Gudelj como pareja de centrales y Kike Salas como lateral izquierdo. En la medular, Agoumé volvió a salir de inicio, esta vez acompañado de Lokonga y Juanlu. En la línea de atacantes, Idumbo era la principal novedad, con Lukebakio en la derecha e Isaac Romero en punta. Las deficiencias tuvieron lugar, precisamente, en la línea donde apenas hubo modificaciones y que cometió varios errores la pasada jornada.
Para el minuto 34, el Real Madrid-Sevilla FC estaba listo para sentencia, sin noticias del conjunto hispalense. Tres goles por debajo en una primera mitad en la que, antes de marcharse a vestuarios, Loïc Badé describió a la perfección lo sucedido. Comunicación nula a la hora de marcar a los contrarios y concediendo muchos espacios a la espalda, facilitando las transiciones de los atacantes del conjunto blanco. Mbappé dispuso de varios metros sin presencia sevillista antes de soltar el latigazo para abrir el marcador. Lo mismo ocurrió con el tanto de Valverde. Otro latigazo. Dos tiros a puerta, dos goles. Pudo hacer algo más Álvaro Ferllo en ambos. Son situaciones en las que no es permisible tener a un guardameta de 1’85 metros de altura.
Tampoco fue permisible la actitud con la que los pupilos de Pimienta saltaron al Real Madrid-Sevilla. Juanlu lo recalcó en las declaraciones postpartido, que era incomprensible salir y afrontar de aquella manera los primeros compases de un partido tan exigente. Por otra parte, preocupante una vez más el nivel de la banda izquierda. Superada una y otra vez por Brahim y Lucas Vázquez, protagonistas en el tercer y cuarto gol de los blancos. Kike Salas no se encuentra cómodo en este tipo de choques, con tantas idas y venidas y transiciones tan eléctricas como las del equipo de Ancelotti. El italiano sí supo anticiparse, dando órdenes a Camavinga para que Lukebakio tuviera dificultades para avanzar. Tal fue la desesperación del belga, que por momentos tuvo que ocupar una posición más interior para no tener soplándole la nuca al ex del Rennes.
Dodi volvió a tener protagonismo en el Real Madrid-Sevilla. Por sus botas, como de costumbre, el Sevilla FC generó la mayoría de las noticias en ataque. Inició la jugada que supuso el tanto de Isaac Romero, que de cabeza remató un gran centro de Juanlu. En la segunda mitad, anotó el 4-2 definitivo a pase de Peque, batiendo a Courtois por el ángulo corto. Máximo goleador del Sevilla con ocho tantos. La ‘Dodidependencia‘ se hace latente una vez más. Protagonismo también para Isaac Romero. El lebrijano sumó su segundo tanto después de haberse estrenado en el Metropolitano hace un par de semanas. Poco a poco va despertando y pareciéndose más al de sus primeros partidos la temporada pasada. Importante que no decaiga y que logre compenetrarse aún más con Lukebakio.
Este Real Madrid-Sevilla supone un antes y un después en la historia del club de Nervión. El 22 de diciembre de 2024 pasará a ser como el antes y después de Cristo. De ahora en adelante, el antes y después de Jesús Navas. Ya es un hecho: el palaciego es exfutbolista y excapitán del Sevilla. Aún queda el homenaje del próximo lunes 30 en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Difícil predecir cómo será la vida en el seno del sevillismo cuando finalice de forma contractual su etapa futbolística en el club. Más difícil será, sin duda, asimilar su adiós. Sí, pudo tener uno mejor en el Bernabéu, con una utópica última victoria en su último partido. Pero ha quedado demostrada su calidad futbolística y humana. Una leyenda del Sevilla Fútbol Club y de España. Querido Jesús: gracias, gracias y 705 veces gracias por defender cada partido la camiseta del Sevilla FC.