Se viene una ‘Superliga’ Sub-19 | OneFootball

La Federación planea concentrar a los 40 mejores clubes en dos ligas de élite. El cambio favorece a las canteras top y genera rechazo en la base.

La Federación planea una reestructuración de las ligas juveniles, eliminando los siete grupos de División de Honor y creando dos ligas élite, respaldadas por cuatro grupos de segunda división. Este proyecto, que se debate en reuniones con las territoriales y los clubes, busca aprobarse para la temporada 2026-27. El objetivo, desde Las Rozas, es aumentar la competitividad de los jugadores Sub-19 que nutrirán las selecciones inferiores, concentrando a los 40 mejores clubes en las dos ligas élite para elevar el nivel respecto a los 120 actuales de División de Honor y facilitar el seguimiento internacional de los canteranos.

Inspirado en la Primera RFEF, que redujo la Segunda B de cuatro a dos grupos, el formato divide las ligas élite en Norte y Sur, prometiendo duelos más atractivos entre canteras de primer nivel, similares a la antigua Liga de Honor Sub-19 (hasta 1995-96). Sin embargo, el plan genera debate: beneficia a los clubes fuertes, pero relega a otros a categorías inferiores, limitando su exposición a rivales de élite, lo que podría frenar el desarrollo de sus jugadores. Además, los desplazamientos serán más largos, frente a la actual división territorial que favorece viajes cercanos, y evoca críticas por su similitud con una Superliga juvenil.

Actualmente, los siete grupos de División de Honor culminan con la Copa de Campeones, donde compiten los campeones y el mejor segundo. Por debajo, 17 ligas nacionales —una por territorial, salvo Andalucía (dos) y Canarias (una)— son dominadas por los juveniles B de grandes clubes, que no pueden ascender, permitiendo el acceso a equipos de menor nivel.