El Nueve y Medio
·20 de febrero de 2020
El Nueve y Medio
·20 de febrero de 2020
Привіт! Як справи? (Pryvit! Iak spravy?) Es verdad que ahora nos saluda un idioma eslavo, pero no es ruso, sino ucraniano. En 1934, el ucraniano fue distinguido en París como la tercera lengua más hermosa, por detrás del francés y del persa. Espero que estés muy bien hoy. La semana pasada estuvimos viendo cómo el futbol fue afectado por la Revolución Islámica de Irán. Como recordarás, el grave error del régimen iraní fue derribar un avión ucraniano. Nuestro destino será también la guerra civil, pero en Ucrania.
En esta ocasión, te mostraré una canción que tomó gran significado durante la Guerra Civil, por usarse en memoria de los caídos durante las protestas del Euromaidán. La canción se llama Plyve kacha po Tysyni (Пливе кача по Тисині), o Un pato nada en el Tysinya. Esta obra es un representante del género de Pikardía (Пікардійская терція, pikardískaia tertsia). Esta canción fue interpretada por Inna Ishchenko (Інна Іщенко) durante las audiciones a Holos Krainy (Голос Країни) de la edición del 2016, con la bandura (бандура), instrumento musical nacional de Ucrania. Fíjate cómo la gente se para y llora. La interpretación es hermosa.
Vamos al tema de esta semana.
Resumir un conflicto en menos de 300 palabras es una labor bastante compleja, pero lo intentaré:
Ucrania frecuentemente ha sido ninguneada y abusada por Rusia, como con el Holodomor (Голодомор), la gran hambruna de Stalin que afectó Ucrania durante 1932 y 1933. Después de la II Guerra Mundial, donde Ucrania no la pasó bien, Moscú quiso compensar un poco la situación, sobre todo bajo el líder supremo Leonid Brezhnev (Леонид Брежнев). De origen ucraniano, le dio a Ucrania la mayor planta nuclear, Chernobyl (Чернобыл), además de la Península de Crimea. Más adelante te contaré cómo la tragedia de Chernobyl afectó al futbol.
Cae la URSS en 1991 y Ucrania se independiza. Aquí hay que mencionar que Ucrania era conocida por ser el “granero del mundo” y aunque tienen una producción considerable de gas natural, tienen que importar mucho de Rusia. Entonces, cuando las cosas se ponen feas entre ambos países, lo único que tiene que hacer Rusia es cerrar el suministro a Ucrania durante el invierno, afectándolos bastante (y de paso a Europa).
Hoy en día, Ucrania está étnica y lingüísticamente dividida. El origen de la división se explica en este mapa:
El oeste tiene como idioma principal el ucraniano, mientras que el ruso domina el este. El oeste es más cercano a la Unión Europea, mientras que el este tiene más cercanía a Rusia y añoran los tiempos donde vivían bajo la URSS.
Todo esto cobra sentido cuando en las elecciones parlamentarias del 2012, el partido de Viktor Yanukovych (Віктор Янукович), en el poder y más cercano a Rusia, triunfó precisamente en las regiones donde domina el ruso. Este partido ganó dichos comicios con el 30% de los votos. Un año después en la plaza de la Independencia (Майдан Незалежності, Maidan Nezalezhnosti), en Kiev, hubo protestas para acabar con la corrupción, mismas que terminaron sacando a Yanukovych del poder, orillándolo a refugiarse en Rusia. Mientras tanto, Petro Poroshenko (Петро Порошенко), oligarca simpatizante de las relaciones con Occidente, ocupó el puesto de presidente. Y empezó la guerra entre oeste y este.
Esta guerra civil empeoró con dos situaciones: Crimea, habitada por 95% de rusos, hizo un referéndum bastante cuestionable para formar parte de Rusia, donde ese 95% dijo sí a la anexión. Otra cuestión es la guerra civil que ha desembocado en un conflicto separatista en la región llamada Donbass (Донбасс), muy al este de Ucrania. Ahora se han declarado independientes las repúblicas populares de Donetsk (Донецкая Народная Республика (Daniétskaia Naródnaia Rispúblika)/Донецька Народна Республіка (Donétska Narodna Respúblika)) y Luhansk (Луганская Народная Республика (Lugánskaia Naródnaia Rispúblika)/Луганськая Народна Республіка (Luhanska Narodna Respúblika)), apoyadas por Rusia. Y, aparte, tropas prorrusas derribaron el avión MH17 de Malaysia Airlines ese año, donde murieron 298 personas.
En total, han muerto 13.000 personas y más de 1,3 millones de personas han sido desplazadas a causa del conflicto. No es el mejor resumen, pero ya te puedes dar una idea del lío ucraniano.
¿Qué tiene que ver el Shakhtar en este lío? Primero que nada, su ciudad, Donetsk, es la ciudad más importante del Donbass, la cuenca de Donetsk vital por su producción industrial.
La ciudad de Donetsk (antes Stalino, Сталино) era famosa por su producción de carbón y la producción industrial. Por ello, tomaron el nombre de Shakhtyor (Шахтёр) en ruso y Shakhtar (Шахтар) en ucraniano (pronto te daré más información de ese tema). No era un equipo débil; prueba de ello fue el logro de cuatro copas soviéticas y llegar a obtener el segundo lugar en la liga soviética en 1979. Sin embargo, tenía que conformarse a vivir bajo la sombra del Dynamo Kiev (Динамо Київ), tradicional ganador y representante ucraniano. No podía brillar más porque el Partido Comunista en Ucrania (Українська Комуністична Партія (Ukrayínska Komunistýchna Partia)) forzaba a los mejores jugadores del Shakhtar a recalar en Kiev. Si te negabas, prácticamente era tu fin no solamente para ti, sino para toda tu familia.
Tras la independencia de Ucrania, el Shakhtar tuvo un inicio bastante pesado, donde si bien era dominante en Ucrania, solía ser el segundo lugar a muchos puntos de diferencia con los kievanos. En 1995, hubo un atentado de la mafia que afectó al estadio de Donetsk y se cobró al presidente del club, Akhat Bragin (Ахат Брагин). Es aquí donde sube a la presidencia Rinat Akhmetov (Рінат Ахметов), uno de los hombres más ricos de Ucrania.
Akhmetov empieza a invertir muchísimo en el club de su ciudad natal, y los resultados llegaron, aunque tardaron. En ese lapso, ganaron tres copas de Ucrania, aunque no fue sino hasta 2002 que llegó el primer título de liga, con una gran generación que tenía a Andriy Vorobey (Аднрій Воробей), Hennadiy Zubov (Геннадій Зубов), Mariusz Lewandovski, Mykhaylo Starostyak (Михайло Старостяк) y, sobre todo, Anatoliy Tymoshchuk (Анатолій Тимощук). De inmediato le encargaron al rumano Mircea Lucescu que construyera un nuevo equipo. Su estrategia fue llamar a mucho talento de Brasil.
Empiezan a ganar cada vez más títulos y en 2009 logran ganar la Copa UEFA sobre el Werder Bremen, siendo así el segundo equipo ucraniano en ganar un título europeo. Dos años después llegan a cuartos de final en la Champions League. Son legendarios los nombres de Darijo Srna, Tymoshchuk, Yaroslav Rakitskiy (Ярослав Ракітський), Fernandinho, Andriy Pyatov (Андрій П’ятов), Willian y, sobre todo, Henrik Mkhitaryan.
El problema fue que para el 2013, los hombres más importantes del Shakhtar emprendieron un éxodo a otros clubes. Así pues, el Shakhtar tuvo que emplear a otros jugadores.
El Dynamo de Kiev fue el amo y señor de Ucrania durante los años de yugo soviético y todavía tuvo una inercia que le duró 10 años. Entonces, cuando el Shakhtar empezó no solamente a ganarle partidas, sino ligas y copas, obviamente al Dynamo no le hizo mucha gracia. El Estadio Olímpico NSC (Національний спортивний комплекс “Олімпійський” (Natsionálnyy sportýfnyy komplex “Olimpískyy”)) de la capital era invadido por hordas de 30 mil aficionados del Donbass ataviados de naranja y negro. En los tiempos de la URSS, el Dynamo de Kiev encarnaba la identidad ucraniana en contra de los clubes moscovitas, en especial del Spartak (pronto hablaré de ello), y ahora el Shakhtar representaba a una zona simpatizante con todo lo ruso. La política poco a poco se entrometió.
Cuando estalló la Guerra Civil, los prorrusos tomaron el Donbass y Donetsk cayó bajo su poder. Esto trajo consecuencias inevitables: el estadio del Shakhtar, el Donbass Arena (Донбас Арена), quedó baleado por escaramuzas entre prorrusos y el ejército ucraniano. El Shakhtar se vio obligado a media temporada a jugar todos sus partidos a Lviv (Львів), ciudad que queda en la zona más proucraniana posible y que queda a 1.200 km de Donetsk, lo cual causó baja asistencia a sus juegos. Mientras tanto, aunque había 200 mil refugiados del Donbass en Lviv, tenía que enfrentarse a la hostilidad de los ucranianos más recalcitrantes, y así no pudo evitar que esas dos ligas fueran ganadas por el Dynamo de Kiev.
No fue lo único. También el derribo del avión de Malaysian Airlines llenó de temor al equipo. Tras un partido amistoso en Francia contra el Olympique de Lyon, hubo una desbandada de seis jugadores, todos de origen latinoamericano: los brasileños Alex Teixeira, Fred, Douglas Costa, Dentinho e Ismaily, y el argentino Facundo Ferreyra se negaron a regresar a Ucrania.
En 2017, el Shakhtar se mudó al estadio Metalist (Стадіон “Металіст” (Stadion “Metalist”) en Kharkiv (Харків), una ciudad más cercana a Donetsk (solo a 250 km de distancia) y localizada en la parte prorrusa. De inmediato, el Shakhtar volvió a ganar la liga y todavía no rompe su racha.
¿Fue de apoyo hacia el régimen prorruso? En absoluto. De hecho, el Shakhtar se manifestó en contra de la guerra al negarse a usar camisetas con la leyenda “Gloria al ejército de Ucrania” (Слава українськой армії, Slava ukrayínskoy ármiyi) antes de un partido contra el Karpaty Lviv (Карпати Львів). Si hubieran estado a favor, el Shakhtar se habría retirado de la liga ucraniana, como sí lo hicieron los clubes FC Sevastopol (ФК Севастополь) y Tavriya Simferopol (ФК Таврія Сімферополь), clubes de la península de Crimea (más información en este artículo). Yanukovych consideraba al Shakhtar como el símbolo de unidad de Ucrania.
Sin embargo, los jugadores Viktor Zvyahintsev (Віктор Звягіньцев), Yuriy Dehertyov (Юрій Дегерт’ов) y particularmente Ihor Petrov (Ігорь Петров), antiguo capitán de Ucrania, se quedaron en Donbass, reconociendo la República Popular de Donetsk. Ahora es capitán de la selección de Donetsk que participa en los mundiales de la ConIFA (más información en este artículo). ¿Por qué el Shakhtar Donetsk se vio obligado a irse a Kharkiv? Si aquí se hubiera quedado todo el equipo, eso habría significado un reconocimiento implícito a los separatistas, y habría sido imposible que los equipos del resto de Ucrania jugaran de visitante aquí. Definitivamente la presencia de Akhmetov habría resultado en una mediación valiosa para el conflicto.
De todas maneras, siguieron las presiones. En 2017 una organización nacionalista les dio camisetas a los equipos de la Premier-Liha (Прем’єр-ліга), la primera división ucraniana. Esas camisetas contenían slogans en apoyo a los veteranos de guerra del Euromaidán. Bueno, casi todos los equipos usaron esa camiseta. El único equipo que se negó fue el Shakhtar Donetsk. Sorpresivamente la Federación de Futbol de Ucrania intercedió por ellos. Esta asociación de veteranos por obvias razones enfureció y los acusó de beber la sangre de simples patriotas ucranianos.
Las tensiones han aumentado incluso con cada decisión que toma algún jugador. Tomemos el caso de Yaroslav Rakitskiy, defensor que había estado en el Shakhtar Donetsk prácticamente toda su vida. Rakitskiy es originario del Donbass y su nivel lo había llevado a jugar con la selección ucraniana. Había un problema con sus convocatorias: se negaba una y otra vez a entonar el Shche ne vmerla Ukrayino (Ще не вмерла, Україно), el himno nacional de Ucrania. Por cierto, ¿sabes qué quiere decir en ucraniano? ¡Aún no has muerto, Ucrania!
En enero del 2019, Rakitskiy anunció su fichaje al Zenit de San Petersburgo. De inmediato, los ucranianos vieron esto como una traición. Recordemos que el Zenit es propiedad de Gazprom (Газпром), la paraestatal rusa de gas natural que siempre le corta el suministro a Ucrania como chantaje. Ahora, según encuestas, el 57% de los ucranianos no lo quiere ver más con la selección. Y desde que juega con los campeones rusos no ha vuelto a las convocatorias.
El otro club del Donbass es el Zorya de Luhansk (Зоря Луганськ). Tiene una historia mucho más modesta tanto en tiempos soviéticos como independientes. Es cierto que, a diferencia de sus vecinos mineros, el entonces Zarya (Заря) logró colarse y ganar la liga soviética en 1972. Aunque el Donetsk era el equipo más tradicional del Donbass, jamás pudo superar a Voroshilovgrad (Ворошиловград), nombre soviético de Luhansk. Lo malo es que de ahí empezó una espiral descendente que lo llevó al infierno de la tercera división soviética.
Tras un inicio bastante inestable en la Ucrania independiente, el ahora Zorya se ha consolidado como un club de clase media que de vez en cuando aspira a meterse a competencias europeas. El único conflicto que tenían hasta antes de la Guerra Civil era su dueño, Moscow Science-Production Association “MALS” (МАЛС). Pero mientras ellos pagaran, no había manera para descalificarlos.
Cuando estalló la guerra civil, el estadio Avanhard (Стадіон Авангард) (22 mil espectadores) que había sido su casa desde 1951, sufrió daños debido a un ataque con mortero. El problema no era el pasto que estaba sin daños, sino que del techo caía cascajo y los aficionados corrían peligro de quedar lastimados. Con el Avanhard descartado, el Zorya no tuvo más remedio que mudarse al Slavutych Arena (Славутич-Арена) de Zaporizhia (Запоріжжя) a casi 400 km de distancia. Esta era la guarida del Metalurh (Металург) local, que en 2015 desaparecería por bancarrota.
Paradójicamente fuera de su gente, el Zorya ha conseguido su mejor posición en la tabla (tercer lugar) y logró llegar a la final de la copa (2016), donde perdió con el Shakhtar. Esto le permitió llegar a puestos europeos, pero el Slavutych no cumplía con los requisitos de la UEFA, así que tuvieron que ir al estadio del Chernomorets (Стадіон Чорноморець) de Odessa (Одесса), ya a más de 900 km de distancia, cerca de la frontera con Moldavia. Entonces, la afición del Zorya está dividida 50% en Zaporizhia y Odessa (cuando llegan a Europa) y 50% aún está en Luhansk. La renta del Chernomorets compromete las ya tocadas finanzas del club, y para ellos enfrentarse al Manchester United les representa un envión anímico impagable… y económico también, por qué no.
Este conflicto aún sigue, pero alcanza a verse una luz al final del túnel. Tras las elecciones del año pasado, el antiguo cómico Volodymyr Zelenskyy (Володимир Зеленський) resultó electo como presidente de Ucrania. De inmediato su estrategia fue el restablecimiento de negociaciones con Vladimir Putin. El 1° de diciembre pasado, ambos mandatarios se reunieron en París. Los mediadores fueron Angela Merkel, Emmanuel Macron, Se acordó un alto al fuego con las siguientes acciones: se intercambiarán prisioneros de guerra y se desbloquearán los gasoductos procedentes de Rusia. También se espera que hayan elecciones en la República de Donbass.
Es cierto que el Donbass Arena ahora está convertido en un centro de acopio para los guerrilleros de las fuerzas prorrusas. De todas maneras, la nostalgia de esos días gloriosos aún permea. Recordemos que el Donbass Arena fue construido para la Euro 2012 en Ucrania y eso le permitió ser elegible para albergar partidos de la Champions League.
Hablando de esta última competencia, en 2010 la revista FourFourTwo lo dejó en el lugar 23 de 25 estadios donde se han jugado encuentros del máximo torneo a nivel de clubes. El Donbass Arena no se ha caído de milagro con tantos bombardeos. Se reportó que a mediados de 2018 el césped quedó reparado. Donetsk añora futbol y sean rusos, ucranianos o independentistas, la ciudad no merece estar privada de diversiones.
Hemos tocado un tema de un país dividido entre gente simpatizante de Rusia y de Ucrania. Hay un país aparentemente exitoso que también esconde tensiones, esta vez entre hablantes de la lengua francesa y la neerlandesa, sin olvidar una pequeña comunidad hablante de alemán. Las regiones de Valonia (francófona) y Flandes (neerlandés) forman Bélgica. ¿Puedes creer que la Jupiler ProLeague, la primera división belga, refleja esta situación? Esta historia te la contaré la siguiente semana.
La Guerra Civil de Ucrania se deba a varios factores, pero en general, la gente depuso al presidente Viktor Yanúkovych, que tenía gran apoyo del este de Ucrania y era más cercano a Rusia. En su lugar llegó Petro Poroshenko, más cercano a la Unión Europea y con el apoyo del oeste de Ucrania. Esto causó que Crimea pidiera anexarse a Rusia y que prorrusos tomaran el Donbass, región cuya ciudad más importante es Donetsk, de donde es originario el club Shakhtar. El Shakhtar es un club tradicionalmente a la sombra del Dynamo Kiev, pero que con la inversión de Rinat Akhmedov ha tomado más preponderancia en Ucrania, logrando hasta ganar la Copa UEFA en 2009. Por la crisis del Donbass, el Shakhtar se ve obligado a jugar fuera de su ciudad, primero en Lviv y luego en Kharkiv, donde regresa a ganar el título. A su vecino, Zorya Luhansk, le sucedió lo mismo: se tuvo que ir a Zaporizhia y a Odessa. El año pasado cesó el fuego y la paz podría llegar al Donbass. Aparentemente el Shakhtar regresaría pronto, pero no se sabe cuándo.
Nos vemos la siguiente. До побачення! (Do pobachennia!)