Stade Brestois 29, un rival peculiar para el Real Madrid | OneFootball

Los hombres de Carlo Ancelotti viajan a Francia para enfrentarse al Stade Brestois 29. El equipo galo es una de las sensaciones en esta Champions, pero hace unos años jugaban en tercera división

El Real Madrid afronta este miércoles un nuevo partido de Champions League en el que se medirá al Stade Brestois (Brest) de la liga francesa. Un rival que aunque es un desconocido en la máxima categoría del fútbol europeo, han perfeccionado su juego hasta el punto de ser una de las mayores revelaciones en esta edición de la Copa de Europa.

Los blancos vienen en una perfecta sintonía después de ganar al Valladolid en Zorrilla gracias al primer hat-trick de Mbappé con la elástica madridista. Cada vez los de arriba se entienden mejor y el nivel colectivo del equipo ya se acerca a lo que se le pide a una plantilla cargada de estrellas. Aún así, en Valdebebas no hay descanso y ya preparan los últimos detalles antes de su viaje al país galo para jugar contra el Brest.

Unos 90 minutos que estarán cargados de suspense por saber cómo quedará la clasificación definitiva en esta fase de grupos de la Champions. Un solo gol puede cambiar el destino de varios equipos y ahora mismo las posibilidades del Real Madrid son muy diversas. Su decimocuarta posición en la tabla le asegura disputar los play-offs, pero también miran de reojo a una oportunidad rocambolesca que les permita establecerse entre los ocho primeros y pasar de forma directa a octavos. Aun así, esta probabilidad es muy remota porque dependen del resultado de otros ocho conjuntos y tendrían que vencer al Brest con un marcador muy abultado.

Si Carletto quiere obtener los tres puntos el miércoles tendrá que exprimir el máximo de sus futbolistas. El Brest no es ni mucho menos un ‘caramelo’ y está un puesto por delante del Real Madrid en la clasificación. Los franceses han realizado un papel excelente en esta fase inicial de la Champions y se han convertido en la sensación del campeonato. Unos méritos que son todavía más destacables al echar un vistazo atrás y comprobar que hace 20 años el Stade Brestois 29 ni siquiera competía de forma profesional.

Este club que ahora milita en la Ligue 1 hace unas décadas descendió a categorías amateur por entrar en bancarrota. Con casi todo perdido y un porvenir poco optimista, resurgió de sus cenizas y en el 2004 subió a Segunda División de la mano de un jovencísimo Franck Ribéry. En el 2020 recuperó de nuevo la gloria y alcanzó la máxima categoría del fútbol francés. El crecimiento que ha experimentado el Brest desde entonces es muy significativo y parecen estar dispuestos a cambiar el rumbo de su historia. El curso pasado quedaron terceros en la liga doméstica y ganaron un billete para competir a nivel europeo por primera vez en sus 75 años de existencia.

Esta participación en Champions League ha sido un premio gordo para el club galo que percibirá más de 50 ‘kilos’ por ello, una cifra que supera con creces los 30 millones que tenían de presupuesto hasta el momento. Aunque esta entidad cada vez aspira a más, todavía conserva los rasgos de su pasado tan humilde. El campo que les ha visto crecer tiene una capacidad para 15.000 espectadores, pero la mayoría de este aforo se debe a las gradas retráctiles que tiene instaladas, algo que la UEFA no permite en sus competiciones.

Las 5.000 localidades fijas de las que disponen no son suficientes para albergar un partido de estas dimensiones, por lo que se han tenido que ‘mudar’ durante su periplo europeo. En la Liga de Campeones juegan en el Stade du Roudourou, estadio del EA Guingamp -su máximo rival- con aforo para 18.250 personas. Unas gradas que aunque no son las suyas, cuelgan el cartel de lleno absoluto en cada noche de Champions. Ya lo avisó Mbappé después de jugar contra el Valladolid: “Va a ser jodido porque en casa son duros, aunque jueguen en Guingamp. Tenemos que ganar porque el Real Madrid siempre tiene que ganar”.